La conferencia tuvo lugar después del acto de apertura a cargo de María Cristina Álvarez y del editor Isay Klasse, en un sentido homenaje al prestigioso Instituto Balseiro (http://www.ib.edu.ar).
Instituido en 1955 por un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de la Argentina y la Universidad Nacional de Cuyo, desde 1962 lleva el nombre de su creador y primer director, José Antonio Balseiro. Esta entidad y varios de sus egresados han dejado su huella en la ciencia no sólo a nivel argentino sino en el mundo, como en los casos de Juan Martín Maldacena, investigador de la teoría de cuerdas, de Francisco De La Cruz, miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos y Leo Falicov, vínculo entre el instituto y otros grandes centros científicos, por citar a algunos de sus destacados exponentes.
La Comisión de Educación de la muestra otorgó una placa en reconocimiento a la trayectoria y trascendencia para la ciencia argentina del Instituto Balseiro, que fue recibida por el Dr. Alejandro Fainstein, vicedirector de Ciencias del mismo.
Y vayan ahora, en el paradójico contraste de las realidades actuales, mi presentación en el foro.