Podríamos hablar de políticas innovadoras que ayuden a la regulación noviolenta de los conflictos y con ello hacer referencia a una concepción de paz directa, la que se opone a la violencia más visible. Sin embargo, existen ejemplos poderosos de innovaciones que producen verdaderas revoluciones en la manera de pensar, en sus beneficios sociales, económicos, políticos y culturales. Un ejemplo sobre el que quiero reflexionar y compartir y que ya forma parte de la historia (es ya una eutopía -como lugar- alcanzada) es la del llamado Banco de los Pobres.
¿Alguien podría imaginar un banco que actuara en contra de sus propios principios, esto es, prestando dinero sin tener demasiadas expectativas de recuperarlo? El Banco Grameen (o Banco de la Aldea) fue fundado en Bangladesh en 1976 por iniciativa de Muhammad Yunus, Jefe del Programa Económico Rural de la Universidad de Chittagong. Yunus, doctor en Economía, es conocido mundialmente por su invención de un sistema de microcréditos destinado a personas pobres y con una mayoritaria participación de las mujeres (96%).
Para quien quiera visitar este particular Banco, un ejemplo vivo del significado de innovar para la paz, puede acudir a su web Grameen.com
El Grameen Bank cuenta en la actualidad con 2.560 sucursales, operando en aproximadamente 85 mil aldeas con unos 25 mil empleados. El capital total desembolsado en préstamos por este banco desde su creación asciende a 6,55 billones de dólares, con un índice de devolución superior al 98%. Los pobres de las zonas rurales prestatarios poseen el 96% de las acciones, mientras que el 4% restante pertenece al gobierno. En 1997 se celebró en Washington una Cumbre sobre el Microcrédito, que adoptó el objetivo de brindar este y otros servicios financieros a 100 millones de las familias más pobres, con especial participación de mujeres. Los préstamos son destinados principalmente a la creación de pequeños emprendimientos, a la construcción de viviendas y para financiar estudios en familias pobres. El microcrédito de tipo Grameen y su metodología de implementación se han extendido y adaptado en más de cien países del mundo durante las últimas dos décadas.
El contexto y los orígenes del Banco de los Pobres
Bangladesh es un estado del sur de Asia declarado independiente en diciembre de 1971. Tiene aproximadamente 154 millones de habitantes y es uno de los países con mayor densidad de población, con 1.147 habitantes por km² y el mayor índice de pobreza del sureste asiático.
Muhammad Yunus regresó a Bangladesh luego de obtener su grado de Doctor en Economía en la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos) en 1970. El país estaba sumido en un ambiente de sangrientos enfrentamientos e inestabilidad política, a lo que se sumó una hambruna generalizada durante los años 1973-74. En medio de la situación de pobreza imperante, Yunus observó en una aldea próxima a la universidad donde trabajaba que gran parte de sus habitantes sobrevivían pidiendo prestado dinero a usureros para poder elaborar cestos y venderlos en el mercado. Los prestamistas a cambio de unos pocos dólares para la compra de materia prima se quedaban con toda la producción, convirtiendo a las personas prácticamente en esclavas. Yunus elaboró una lista de todos los que trabajaban de esta manera en la aldea de Jobra, un total de 42 personas que necesitaban un capital de 27 dólares. En una conferencia pronunciada en el año 2002, cuenta el impacto que provocó en él esta situación:
“fue chocante para mí, porque como profesor de economía enseñaba sobre los planes nacionales de desarrollo de un país, cómo se elaboraba el plan quinquenal, cómo los planes quinquenales cambiaban la calidad de vida de los pobres en Bangladesh. Allí hablamos de millones de dólares, de miles de millones de dólares de inversión. Nunca hablamos sobre menos de un dólar por persona para cubrir las necesidades de las personas. Realmente era una gran sorpresa. No sabía qué respuesta podía dar en una situación como ésta. De todas formas, di los 27 dólares a esas 42 personas y les dije que devolvieran el dinero que debían a los usureros. Les dije que podían seguir con su trabajo y guardar todo el dinero que generaran con el uso de ese dinero. Les dije que podían devolverme el dinero si lo querían, cuando estuvieran en condiciones de hacerlo. Pero la ilusión generada en estas 42 personas es lo que me llevó a involucrarme en todo esto. ¡Estaban tan contentos! Para ellos parecía como un milagro que alguien realmente les diera dinero sin las condiciones de los usureros. Y se me vino la idea de que si puedes hacer tan contenta a tanta gente con una cantidad tan pequeña de dinero, ¿por qué no hacer más de lo mismo?”
A partir de aquí, Yunus se puso en contacto con el banco para proponer líneas de pequeños créditos, idea que fue rechazada de plano. Ante esta negativa, optó por ofrecerse él mismo como avalista de los créditos y asumir el riesgo. En 1976, luego de cuatro meses de deliberaciones, pudo dar el primer préstamo a la gente a través del banco. Entre 1976 y 1979, el proyecto demostró su efectividad en Jobra y en otras aldeas de la zona.
Yunus se observó que las mujeres eran quienes tenían más iniciativas de autoempleo, realizaban una mejor gestión de las ganancias (mejorando las condiciones de alimentación, vivienda y salud de sus hogares) y eran más responsables en el cumplimiento de los pagos. De allí que se pensó que, aunque en la cultura existente quienes recibían créditos eran hombres, los principales destinatarios de los préstamos habrían de ser mujeres. La participación femenina constituyó una de las aristas más problemáticas de este cambio cultural; iban de aldea en aldea convenciendo a las mujeres para formar parte de este programa.
“Cuando vemos a una mujer recibiendo un préstamo, preguntamos ¿qué hace con ese dinero? La gente se pregunta. No tienen ninguna especialización, no han ido a ninguna escuela, no tienen ninguna formación. Básicamente son mujeres analfabetas. ¿Cómo pueden gestionar un negocio? Cuando a uno se le pone delante de un reto le surgen las ideas, ideas que puede manejar. Una mujer que ha dicho repetidas veces que no sabe nada, que no podría nunca utilizar el dinero, por lo que por favor no se le diera el dinero, cuando se entera de que su vecina se ha unido al Banco Grameen y se ha comprado una vaca y está criando la vaca, vendiendo la leche y ganando dinero, de repente su mente se pone en marcha. Dice: ‘Yo lo puedo hacer mejor que ella. ¿Por qué no me compro una vaca y demuestro que lo puedo hacer mejor?’”
Con el patrocinio de Banco Central de Bangladesh y el apoyo de los bancos comerciales nacionalizados, en 1979 se extendió el proyecto a otras zonas del país, con los siguientes objetivos:
- implementar un sistema para que personas pobres (especialmente mujeres) pudieran valerse por sí mismos
- eliminar la explotación de los pobres por parte de prestamistas
- crear oportunidades de auto-empleo para la multitud de desempleados en las zonas rurales de Bangladesh
- revertir el antiguo círculo vicioso de "bajos ingresos, bajos ahorros, baja inversión", convirtiéndolo en un círculo virtuoso de "bajos ingresos, inyección de crédito, inversión, mayores ingresos, mayor ahorro, más inversión, mayores ingresos".
En octubre de 1983 el proyecto se transformó en el Banco independiente Grameen por ley. Hasta 1985 recibieron fondos internacionales en concepto de préstamos y donaciones y a partir de este año decidieron depender de sus propios recursos. Salvo un período inicial de dos años desde que fue creado en que hubo pérdidas, el banco siempre ha generado beneficios. Se han construido más de medio millón de casas con sus préstamos y los estudios del impacto de sus actividades realizados por investigadores independientes muestran que la mortalidad infantil ha bajado en un 37%, el estatus y empoderamiento de las mujeres ha crecido espectacularmente. Se ha implementado un programa especial para indigentes, discapacitados físicos, psíquicos e invidentes, así como ancianos en precario estado de salud denominado "Programa de miembros en lucha" (Struggling Members Programme) en el que han participado unas cien mil personas.
Innovación en el Banco Grameen: el concepto de microcrédito y su metodología de implementación
La etiqueta de "microcrédito" ha llegado a un uso general para todo tipo de pequeños préstamos, incluyendo préstamos agrarios, préstamos cooperativos, préstamos de bancos de ahorro y créditos rurales, etc. En opinión de Muhammad Yunus esto ha creado una confusión en el desarrollo de políticas, al montar instituciones y al diseñar marcos reguladores. En bengalí el concepto se traduce como “microcapital". El papel principal del Banco Grameen es proporcionar un pequeño capital a grupos de cinco individuos. La metodología se basa en la formación voluntaria de pequeños grupos de cinco personas para proveer garantías grupales y moralmente vinculantes en lugar de la garantía requerida por bancos convencionales. En un principio, sólo dos miembros del grupo pueden obtener un préstamo. La obtención del monto solicitado por otros dos prestatarios del grupo, y luego por el quinto, depende del desempeño de reembolso de los primeros en recibir el crédito. El grupo entero pierde la posibilidad de nuevos créditos si uno de ellos no logra cancelar. Esto crea incentivos económicos para que el grupo actúe de forma responsable, haciendo que el banco resulte económicamente viable.
Las operaciones del Banco Grameen se caracterizan por su disciplina, supervisión y servicios intensivos, y son llevadas a cabo por "banqueros ciclistas" organizados en sucursales con un nivel considerable de autoridad delegada. La selección rigurosa por estos trabajadores bancarios de los prestatarios y sus proyectos, la presión grupal ejercida sobre los individuos por el grupo, y el esquema de reembolso de cuotas semanales contribuyen a la viabilidad operacional del sistema.
El éxito de esta metodología demuestra que supervisión y gestión cuidadosas pueden refutar un número de argumentos que advierten sobre los perjuicios de otorgar préstamos a los pobres. Por ejemplo, antes se creía que los pobres no podían tener profesiones remunerativas; pero los los prestatarios de Grameen lo han logrado exitosamente. Se creía que los pobres no podrían cumplir con el reembolso; la tasa de reembolso alcanza el 98%. También se creía que los pobres no podrían ahorrar y el ahorro grupal ha sido tan exitoso como los préstamos grupales.
A través de estos préstamos se desarrollan microemprendimientos en actividades como el descascarillado de arroz, la obtención de cal; manufacturas como alfarería, tejidos y vestimenta; servicios de almacenaje, comercialización y transporte, etc. Inicialmente, se le otorgó igual acceso al programa a mujeres y no sólo probaron ser prestatarios confiables sino empresarias astutas y por ende elevaron su posicionamiento, redujeron la dependencia de sus maridos y mejoraron sus viviendas, la nutrición y la educación de sus hijos.
La organización y su fundador fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz en el año 2006 "por sus esfuerzos para crear desarrollo económico y social desde abajo". También ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, el Premio Liderazgo Humanitario Rey Hussein, el Premio Indira Gandhi, el Gran Premio Fukoka, el Premio de la Cooperación Internacional y de la Granja de Granada, el Premio de la Ayuda Internacional de Navarra y el 19 de agosto de 2009 recibió la Medalla de la Libertad de manos del presidente Barack Obama en Estados Unidos. ¿Es o no este un ejemplo de que es posible innovar para la paz?
¿Alguien podría imaginar un banco que actuara en contra de sus propios principios, esto es, prestando dinero sin tener demasiadas expectativas de recuperarlo? El Banco Grameen (o Banco de la Aldea) fue fundado en Bangladesh en 1976 por iniciativa de Muhammad Yunus, Jefe del Programa Económico Rural de la Universidad de Chittagong. Yunus, doctor en Economía, es conocido mundialmente por su invención de un sistema de microcréditos destinado a personas pobres y con una mayoritaria participación de las mujeres (96%).
Para quien quiera visitar este particular Banco, un ejemplo vivo del significado de innovar para la paz, puede acudir a su web Grameen.com
El Grameen Bank cuenta en la actualidad con 2.560 sucursales, operando en aproximadamente 85 mil aldeas con unos 25 mil empleados. El capital total desembolsado en préstamos por este banco desde su creación asciende a 6,55 billones de dólares, con un índice de devolución superior al 98%. Los pobres de las zonas rurales prestatarios poseen el 96% de las acciones, mientras que el 4% restante pertenece al gobierno. En 1997 se celebró en Washington una Cumbre sobre el Microcrédito, que adoptó el objetivo de brindar este y otros servicios financieros a 100 millones de las familias más pobres, con especial participación de mujeres. Los préstamos son destinados principalmente a la creación de pequeños emprendimientos, a la construcción de viviendas y para financiar estudios en familias pobres. El microcrédito de tipo Grameen y su metodología de implementación se han extendido y adaptado en más de cien países del mundo durante las últimas dos décadas.
El contexto y los orígenes del Banco de los Pobres
Bangladesh es un estado del sur de Asia declarado independiente en diciembre de 1971. Tiene aproximadamente 154 millones de habitantes y es uno de los países con mayor densidad de población, con 1.147 habitantes por km² y el mayor índice de pobreza del sureste asiático.
Muhammad Yunus regresó a Bangladesh luego de obtener su grado de Doctor en Economía en la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos) en 1970. El país estaba sumido en un ambiente de sangrientos enfrentamientos e inestabilidad política, a lo que se sumó una hambruna generalizada durante los años 1973-74. En medio de la situación de pobreza imperante, Yunus observó en una aldea próxima a la universidad donde trabajaba que gran parte de sus habitantes sobrevivían pidiendo prestado dinero a usureros para poder elaborar cestos y venderlos en el mercado. Los prestamistas a cambio de unos pocos dólares para la compra de materia prima se quedaban con toda la producción, convirtiendo a las personas prácticamente en esclavas. Yunus elaboró una lista de todos los que trabajaban de esta manera en la aldea de Jobra, un total de 42 personas que necesitaban un capital de 27 dólares. En una conferencia pronunciada en el año 2002, cuenta el impacto que provocó en él esta situación:
“fue chocante para mí, porque como profesor de economía enseñaba sobre los planes nacionales de desarrollo de un país, cómo se elaboraba el plan quinquenal, cómo los planes quinquenales cambiaban la calidad de vida de los pobres en Bangladesh. Allí hablamos de millones de dólares, de miles de millones de dólares de inversión. Nunca hablamos sobre menos de un dólar por persona para cubrir las necesidades de las personas. Realmente era una gran sorpresa. No sabía qué respuesta podía dar en una situación como ésta. De todas formas, di los 27 dólares a esas 42 personas y les dije que devolvieran el dinero que debían a los usureros. Les dije que podían seguir con su trabajo y guardar todo el dinero que generaran con el uso de ese dinero. Les dije que podían devolverme el dinero si lo querían, cuando estuvieran en condiciones de hacerlo. Pero la ilusión generada en estas 42 personas es lo que me llevó a involucrarme en todo esto. ¡Estaban tan contentos! Para ellos parecía como un milagro que alguien realmente les diera dinero sin las condiciones de los usureros. Y se me vino la idea de que si puedes hacer tan contenta a tanta gente con una cantidad tan pequeña de dinero, ¿por qué no hacer más de lo mismo?”
A partir de aquí, Yunus se puso en contacto con el banco para proponer líneas de pequeños créditos, idea que fue rechazada de plano. Ante esta negativa, optó por ofrecerse él mismo como avalista de los créditos y asumir el riesgo. En 1976, luego de cuatro meses de deliberaciones, pudo dar el primer préstamo a la gente a través del banco. Entre 1976 y 1979, el proyecto demostró su efectividad en Jobra y en otras aldeas de la zona.
Yunus se observó que las mujeres eran quienes tenían más iniciativas de autoempleo, realizaban una mejor gestión de las ganancias (mejorando las condiciones de alimentación, vivienda y salud de sus hogares) y eran más responsables en el cumplimiento de los pagos. De allí que se pensó que, aunque en la cultura existente quienes recibían créditos eran hombres, los principales destinatarios de los préstamos habrían de ser mujeres. La participación femenina constituyó una de las aristas más problemáticas de este cambio cultural; iban de aldea en aldea convenciendo a las mujeres para formar parte de este programa.
“Cuando vemos a una mujer recibiendo un préstamo, preguntamos ¿qué hace con ese dinero? La gente se pregunta. No tienen ninguna especialización, no han ido a ninguna escuela, no tienen ninguna formación. Básicamente son mujeres analfabetas. ¿Cómo pueden gestionar un negocio? Cuando a uno se le pone delante de un reto le surgen las ideas, ideas que puede manejar. Una mujer que ha dicho repetidas veces que no sabe nada, que no podría nunca utilizar el dinero, por lo que por favor no se le diera el dinero, cuando se entera de que su vecina se ha unido al Banco Grameen y se ha comprado una vaca y está criando la vaca, vendiendo la leche y ganando dinero, de repente su mente se pone en marcha. Dice: ‘Yo lo puedo hacer mejor que ella. ¿Por qué no me compro una vaca y demuestro que lo puedo hacer mejor?’”
Con el patrocinio de Banco Central de Bangladesh y el apoyo de los bancos comerciales nacionalizados, en 1979 se extendió el proyecto a otras zonas del país, con los siguientes objetivos:
- implementar un sistema para que personas pobres (especialmente mujeres) pudieran valerse por sí mismos
- eliminar la explotación de los pobres por parte de prestamistas
- crear oportunidades de auto-empleo para la multitud de desempleados en las zonas rurales de Bangladesh
- revertir el antiguo círculo vicioso de "bajos ingresos, bajos ahorros, baja inversión", convirtiéndolo en un círculo virtuoso de "bajos ingresos, inyección de crédito, inversión, mayores ingresos, mayor ahorro, más inversión, mayores ingresos".
En octubre de 1983 el proyecto se transformó en el Banco independiente Grameen por ley. Hasta 1985 recibieron fondos internacionales en concepto de préstamos y donaciones y a partir de este año decidieron depender de sus propios recursos. Salvo un período inicial de dos años desde que fue creado en que hubo pérdidas, el banco siempre ha generado beneficios. Se han construido más de medio millón de casas con sus préstamos y los estudios del impacto de sus actividades realizados por investigadores independientes muestran que la mortalidad infantil ha bajado en un 37%, el estatus y empoderamiento de las mujeres ha crecido espectacularmente. Se ha implementado un programa especial para indigentes, discapacitados físicos, psíquicos e invidentes, así como ancianos en precario estado de salud denominado "Programa de miembros en lucha" (Struggling Members Programme) en el que han participado unas cien mil personas.
Innovación en el Banco Grameen: el concepto de microcrédito y su metodología de implementación
La etiqueta de "microcrédito" ha llegado a un uso general para todo tipo de pequeños préstamos, incluyendo préstamos agrarios, préstamos cooperativos, préstamos de bancos de ahorro y créditos rurales, etc. En opinión de Muhammad Yunus esto ha creado una confusión en el desarrollo de políticas, al montar instituciones y al diseñar marcos reguladores. En bengalí el concepto se traduce como “microcapital". El papel principal del Banco Grameen es proporcionar un pequeño capital a grupos de cinco individuos. La metodología se basa en la formación voluntaria de pequeños grupos de cinco personas para proveer garantías grupales y moralmente vinculantes en lugar de la garantía requerida por bancos convencionales. En un principio, sólo dos miembros del grupo pueden obtener un préstamo. La obtención del monto solicitado por otros dos prestatarios del grupo, y luego por el quinto, depende del desempeño de reembolso de los primeros en recibir el crédito. El grupo entero pierde la posibilidad de nuevos créditos si uno de ellos no logra cancelar. Esto crea incentivos económicos para que el grupo actúe de forma responsable, haciendo que el banco resulte económicamente viable.
Las operaciones del Banco Grameen se caracterizan por su disciplina, supervisión y servicios intensivos, y son llevadas a cabo por "banqueros ciclistas" organizados en sucursales con un nivel considerable de autoridad delegada. La selección rigurosa por estos trabajadores bancarios de los prestatarios y sus proyectos, la presión grupal ejercida sobre los individuos por el grupo, y el esquema de reembolso de cuotas semanales contribuyen a la viabilidad operacional del sistema.
El éxito de esta metodología demuestra que supervisión y gestión cuidadosas pueden refutar un número de argumentos que advierten sobre los perjuicios de otorgar préstamos a los pobres. Por ejemplo, antes se creía que los pobres no podían tener profesiones remunerativas; pero los los prestatarios de Grameen lo han logrado exitosamente. Se creía que los pobres no podrían cumplir con el reembolso; la tasa de reembolso alcanza el 98%. También se creía que los pobres no podrían ahorrar y el ahorro grupal ha sido tan exitoso como los préstamos grupales.
A través de estos préstamos se desarrollan microemprendimientos en actividades como el descascarillado de arroz, la obtención de cal; manufacturas como alfarería, tejidos y vestimenta; servicios de almacenaje, comercialización y transporte, etc. Inicialmente, se le otorgó igual acceso al programa a mujeres y no sólo probaron ser prestatarios confiables sino empresarias astutas y por ende elevaron su posicionamiento, redujeron la dependencia de sus maridos y mejoraron sus viviendas, la nutrición y la educación de sus hijos.
La organización y su fundador fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz en el año 2006 "por sus esfuerzos para crear desarrollo económico y social desde abajo". También ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, el Premio Liderazgo Humanitario Rey Hussein, el Premio Indira Gandhi, el Gran Premio Fukoka, el Premio de la Cooperación Internacional y de la Granja de Granada, el Premio de la Ayuda Internacional de Navarra y el 19 de agosto de 2009 recibió la Medalla de la Libertad de manos del presidente Barack Obama en Estados Unidos. ¿Es o no este un ejemplo de que es posible innovar para la paz?