Este virus es una bofetada que está dando la Naturaleza a la Humanidad para que deje de abusar de la salud de las personas y del planeta. Los comportamientos corruptos hacen insostenible la vida en este mundo único que comparten 8.000M de seres humanos.
No es viable que la fortuna de 8 personas pueda sostener la vida de un continente no desarrollado.
No es viable que el 70% de la población esté bajo índices de pobreza.
No es viable que los países desarrollados tengan índice de natalidad “0” mientras los no desarrollados generan el 95% del crecimiento demográfico.
No es viable que los países pretendan operar con mas del 120% de deuda sobre su PIB.
No es posible que las empresas se endeuden por encima de su capacidad de devolver el crédito.
No es viable que la diferencia salarial de los altos cargos en empresas e instituciones llegue a ser miles de veces superior al de empleados/as de base cuando es que gracias a ellos pueden hacer funcionar a la organización y disfrutar de ese privilegio.
No es viable que en este mundo tan pequeño 304.000 personas mueran al año a manos de mas de 200 organizaciones terroristas en el mundo.
No es viable que el uso indiscriminado de energía esté provocando el deshielo de los polos y drásticos cambios climáticos que harán la vida imposible en el planeta.
No es viable que la tecnología no esté orientada a salvar la salud del planeta y de las personas.
Este virus está diseñado para transformar la naturaleza del poder en la era post –virus. Las personas se dan cuenta de que sus vidas están fuera de su control. Y el parón súbito del sistema económico hará inviable su retorno a una “normalidad” conocida. Porque la gente habrá cambiado sus prioridades y comportamiento, tienen que emerger un nuevo orden que por fuerza tendrá que ser sostenible. De lo contrario no se habrá aprendido la lección que está dando las consecuencias creadas por el virus.
No es viable que la fortuna de 8 personas pueda sostener la vida de un continente no desarrollado.
No es viable que el 70% de la población esté bajo índices de pobreza.
No es viable que los países desarrollados tengan índice de natalidad “0” mientras los no desarrollados generan el 95% del crecimiento demográfico.
No es viable que los países pretendan operar con mas del 120% de deuda sobre su PIB.
No es posible que las empresas se endeuden por encima de su capacidad de devolver el crédito.
No es viable que la diferencia salarial de los altos cargos en empresas e instituciones llegue a ser miles de veces superior al de empleados/as de base cuando es que gracias a ellos pueden hacer funcionar a la organización y disfrutar de ese privilegio.
No es viable que en este mundo tan pequeño 304.000 personas mueran al año a manos de mas de 200 organizaciones terroristas en el mundo.
No es viable que el uso indiscriminado de energía esté provocando el deshielo de los polos y drásticos cambios climáticos que harán la vida imposible en el planeta.
No es viable que la tecnología no esté orientada a salvar la salud del planeta y de las personas.
Este virus está diseñado para transformar la naturaleza del poder en la era post –virus. Las personas se dan cuenta de que sus vidas están fuera de su control. Y el parón súbito del sistema económico hará inviable su retorno a una “normalidad” conocida. Porque la gente habrá cambiado sus prioridades y comportamiento, tienen que emerger un nuevo orden que por fuerza tendrá que ser sostenible. De lo contrario no se habrá aprendido la lección que está dando las consecuencias creadas por el virus.