Como se lee en el New York Times el 3 de junio, en una carta de 20 páginas, los abogados del Presidente Trump están tratando de impedir que Robert S. Mueller III, Fiscal General Adjunto a Rod Rosenstein como fiscal especial que supervisa la investigación en curso sobre presunta intervención electoral extranjera por parte de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Y así evitar la citación del Gran Jurado para testificar personalmente y tramitar el juicio que puede decidir la destitución de Donald Trump del cargo de presidente. O sea, que el tribunal supremo de los Estados Unidos está tratando de juzgar y destituir al Presidente Trump desde el 2016 por la intervención de Rusia en las elecciones que le dieron el falso triunfo. Y ahora además se le han ido agregando cargos a medida que su gestión al frente del gobierno más poderoso del mundo ha incurrido en sobornos, nepotismo, corrupción, malversación de caudales públicos, prevaricación, abuso sexual y una serie interminable de delitos en los que ha incurrido y por los que se le puede juzgar. EL legislativo, es el único poder que en Estados Unidos puede deponer a un presidente. Al margen de nuevas elecciones, claro está. ¿Dónde está la dificultad? En que el presidente tiene la potestad de perdonar a un “reo” cuando lo estime oportuno.
Por cierto, el poder económico opera independientemente de los delitos y decisiones excéntricas del presidente. EEUU está en un 3.7% de paro, por debajo del índice de paro técnico, y la bolsa sube sin parar. Claro, el sistema establece el despido libre y no subvenciona el desempleo. O sea que no premia ni estimula el desempleo, todo lo contrario, premia la libre empresa (o emprendimiento) y un escenario de oportunidades sin límites para que la persona individualmente desarrolle su propia ruta profesional; libremente, sin limites ni ayudas que le condicionen.
En España es mucho mas sencillo. Un político cualquiera presenta una moción de censura contra el presidente electo. Llega a acuerdo con otros grupos en la cámara de representantes, aunque sean de ideologías diferentes o incluso contrapuestas. La gana y depone al presidente. Al día siguiente jura su cargo como nuevo presidente de la nación. El objetivo es ganar la presidencia. Lo demás ya se resolverá. El país puede esperar a que los políticos y sus conflictos entre partidos resuelvan sus discrepancias.
Como bien dice Rafa Nadal, “… yo quiero votar”. Es el sentir de la inmensa mayoría de la población que cree vivir en un estado democrático. Y los ciudadanos que han votado por mayoría al presidente depuesto ven que sus votos no valen para nada. En un estado de derecho, como se llenan la boca los políticos de este país para describir el sistema que rige la gobernabilidad en España; se puede llegar a la presidencia por caminos alternativos al voto de la totalidad de la ciudadanía. IMPRESIONANTE. Si se ahonda, se descubre que además todos los votos de los ciudadanos no cuentan lo mismos. Hay los votos electorales que al final deciden las elecciones. Se desperdicia votos de ciudades pequeñas y comarcas. Eso sin contar que las listas no son abiertas para poder votar por la persona que quiere que le represente. Hay que votar por la lista y el orden en el que aparecen nombres de los candidatos del partido… y se vota por el partido.
Según los datos del Ministerio del Interior, 4.772 partidos políticos se encuentran activos legalmente en España en la actualidad. Como si hubiesen 4.772 formas de dirigir el país, hubiesen 4,772 ideologia políticas que luchen por dirigir la nación!!!!
EL INE tiene un presupuesto de 24,215M € para subvencionar a los partidos políticos establecidos. Porque ninguno se autofinancia, el Estado los subvenciona. O sea, todos los habitantes del país, contribuyen a la financiación de los 4.772 partidos políticos. Cuando los partidos se deberían financiar con las cuotas de sus afiliados. También mediante donativos TRANSPARENTES de mecenas, empresas, organizaciones afines a su filosofía política. Esto seria una fórmula clarísima de financiación. Se sabe quién dona fondos al partido y cuánto dona. La prohibición de donativos a los partidos políticos lo que fomenta es la corrupción. Hacer los donativos transparentes suprimirá la corrupción… O al menos la reducirá considerablemente.
Ahora la financiación es “opaca” o “totalmente en negro; mediante prácticas de corrupción… cobros por licencias, facturas falsas organizadas entre empresas que no existen, actividades que no se realizan, programas de formación que no se imparten y un largo etcétera limitado solamente por la imaginación. La razón es que muy pocos los partidos políticos tienen un número de afiliados suficiente para aportar los fondos que necesitan para que sus dirigentes vivan de la política como profesión. Ni siquiera sumando los subsidios del Estado alcanza para poder cubrir el número de personas y sus ingresos deseados que viven del negocio.
El PSOE ha presentado y ganado la moción de censura al PP por corrupción. Cuando el partido socialista es el mas corrupto de España según cuadro que aparece en Google a la vista de todo el mundo que quiera buscar la información.
Si España en una democracia, el presidente debe ser el/la candidata/a mas votado/a. No las coaliciones para lograr mayoría absoluta; porque la mayoría absoluta es una “dictadura”. Lo grave es que los partidos y movimientos anti sistema y populistas solo pueden crecer en entornos democráticos. Entornos donde pueden operar y promover ideas muy contrarias , contradictorias y ajenas a la cultura de la mayoría de la ciudadanía. Entornos con liberad de expresión, información y movimiento. Tienen a oportunidad de captar seguidores, escalar posiciones con el hábil uso de falsas verdades. Y cuando logran colocarse en posición de poder establecen un entorno irreversible de control dictatorial. Véase Cuba, que era un país donde su moneda era más valiosa que el dólar, donde había más coches per cápita que en ningún otro país del mundo en los años 50, donde no había desempleo, rica en dos zafras de azúcar, tabaco de vuelta abajo, tabaco de vuelta arriba, arroz, agricultura y una estructura industrial de empresas internacionales fabricando en Cuba, que servía de productos de consumo a toda América de Sur. Castro logró alcanzar el poder mediante un movimiento terrorista de falsas verdades, impuesto revolucionario a empresarios, atentados sin parar para la desestabilización social. Y empezó 60 años de revolución. Como puede durar 60 años una revolución… para llevar al país y sus ciudadanos/as a la mayor pobreza física, material y espiritual imaginable. Atención. De la que no hay retorno.
Otro ejemplo? Solo hay que ver lo que Chávez primero y Maduro después han hecho con el país más rico de América en petróleo. País que hasta su llegada disfrutaba de una opulencia envidiada por el resto de los suramericanos. Ha cambiado la constitución para asegurarse el poder vitalicio. Y es evidente que no se encuentra camino de retorno, en el mundo hoy a la vista de toda la humanidad.
Austria tiene actualmente un gobierno populista y euroescéptico.
Italia vive una coalición de los populistas entre 5 Estrellas y La Liga por encargo del presidente Sergio Matterella, no por sufragio universal.
Tampoco los italianos han votado por la opción extremista de gobierno que tiene.
La extrema derecha de Le Pen es el segundo partido político de Francia.
Sebastian Kurz en Austria ha devuelto a la extrema derecha el poder.
El independentismo de Cataluña sabe que pierde si pretenden alcanzar el poder por las urnas. Recurren a pactos entre partidos extremistas para tratar de gobernar e imponer su modelo a una población en la que el 70% está en contra de este esquema de nacionalismo
En el mundo hoy hay 363 movimientos nacionalistas y populistas, la mayoría aprovechando entornos democráticos para acceder al poder por sistemas alternativos al voto de la población.