Un fantasma recorre el mundo - el fantasma de la Singularidad. Contra ese espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias del viejo Mundo, el Papa y los ayatolás, los bancos y los partidos políticos, y los “bioéticos” de derechas e izquierdas.
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Los futuristas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de la Singularidad. Los humanos 1.0, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un universo entero que ganar.
Entre los párrafos de apertura y cierre (una adaptación de el Manifiesto de Karl Marx), mi artículo ¿Está cerca la Singularidad?, publicado por La Voz de la Ciencia.
El artículo es una explicación simple y bastante estándar de la Singularidad, con algunas consideraciones (menos estándar) sobre política y espiritualidad. Por ejemplo:
De vuelta al presente, en el Singularity Summit se sentían la energía y el optimismo en el aire y los oradores hicieron referencia a los últimos avances en las tecnologías que nos llevarán a la Singularidad. En analogía con las consideraciones de Vinge uno de los oradores, Alexander Wissner-Gross, sugirió que la vasta red de ordenadores interconectados del sistema de intercambio financiero mundial puede estar “despertándose” y transformándose en una súper inteligencia a escala planetaria,que opera a la velocidad de la luz. Otros oradores describieron humanos del futuro con vidas muy largas, cuerpos sintéticos e implantes en el cerebro que les harán mucho más inteligentes que nosotros, los "humanos 1.0". Y después de eso, inteligencias artificiales sobrehumanas, descargas mentales y en adelante, a las estrellas.
A pocos kilómetros hacia el sur, en el Manhattan bajo, otro mundo: Occupy Wall Street. Algunos futuristas y partidarios de la Singularidad tienen ideas políticas muy diferentes a los ocupantes de Wall Street; después de todo, la cultura de la Singularidad nació en el espíritu ultra-liberal (en el sentido americano de esta palabra, es decir de derecha) de la “Ideología Californiana” de los años 90.
Pero esta última, a su vez, se originó también en la contracultura de los años 60, y el espíritu social-liberal y revolucionario de los años 60 arde aun entre los rescoldos. Otros futuristas interesados en la Singularidad también apoyan los nuevos movimientos sociales, y tratar de fusionar las dos ideologías. Un buen ejemplo es el Instituto de Ética y Tecnologías Emergentes, impulsado por James Hughes y Mike Treder, que combina un punto de vista positivo, pero también crítico, de la Singularidad, con un claro énfasis en temas sociales y políticos desde una perspectiva de izquierdas.
La Voz de la Ciencia es un proyecto abierto y multidisciplinar de Aviador Dro. El proyecto se enmarca en la interconexión Arte Ciencia Tecnología y Sociedad (ACTS), sobre los desafíos científicos y tecnológicos del siglo XXI desde la óptica de su impacto en la sociedad y la mentalidad humana mediante una doble visión unificada, la científica y la artística.
Aviador Dro es el nombre abreviado del grupo El Aviador Dro y sus Obreros Especializados. Su nombre es un homenaje a la ópera El aviador Dro del músico futurista Francesco Balilla Pratella. Son los pioneros del pop electrónico en España, en la estela de bandas norteamericanas como Devo o los alemanes Kraftwerk. El artículo incluye las letras de su próximo musical El Momento de la Singularidad.
En esta entrevista en vídeo después de una charla de Ray Kurzweil, en Madrid, Alejandro Sacristán (también conocido como CTA 102 de Aviador Dro) describe la Singularidad.
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Los futuristas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de la Singularidad. Los humanos 1.0, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un universo entero que ganar.
Entre los párrafos de apertura y cierre (una adaptación de el Manifiesto de Karl Marx), mi artículo ¿Está cerca la Singularidad?, publicado por La Voz de la Ciencia.
El artículo es una explicación simple y bastante estándar de la Singularidad, con algunas consideraciones (menos estándar) sobre política y espiritualidad. Por ejemplo:
De vuelta al presente, en el Singularity Summit se sentían la energía y el optimismo en el aire y los oradores hicieron referencia a los últimos avances en las tecnologías que nos llevarán a la Singularidad. En analogía con las consideraciones de Vinge uno de los oradores, Alexander Wissner-Gross, sugirió que la vasta red de ordenadores interconectados del sistema de intercambio financiero mundial puede estar “despertándose” y transformándose en una súper inteligencia a escala planetaria,que opera a la velocidad de la luz. Otros oradores describieron humanos del futuro con vidas muy largas, cuerpos sintéticos e implantes en el cerebro que les harán mucho más inteligentes que nosotros, los "humanos 1.0". Y después de eso, inteligencias artificiales sobrehumanas, descargas mentales y en adelante, a las estrellas.
A pocos kilómetros hacia el sur, en el Manhattan bajo, otro mundo: Occupy Wall Street. Algunos futuristas y partidarios de la Singularidad tienen ideas políticas muy diferentes a los ocupantes de Wall Street; después de todo, la cultura de la Singularidad nació en el espíritu ultra-liberal (en el sentido americano de esta palabra, es decir de derecha) de la “Ideología Californiana” de los años 90.
Pero esta última, a su vez, se originó también en la contracultura de los años 60, y el espíritu social-liberal y revolucionario de los años 60 arde aun entre los rescoldos. Otros futuristas interesados en la Singularidad también apoyan los nuevos movimientos sociales, y tratar de fusionar las dos ideologías. Un buen ejemplo es el Instituto de Ética y Tecnologías Emergentes, impulsado por James Hughes y Mike Treder, que combina un punto de vista positivo, pero también crítico, de la Singularidad, con un claro énfasis en temas sociales y políticos desde una perspectiva de izquierdas.
La Voz de la Ciencia es un proyecto abierto y multidisciplinar de Aviador Dro. El proyecto se enmarca en la interconexión Arte Ciencia Tecnología y Sociedad (ACTS), sobre los desafíos científicos y tecnológicos del siglo XXI desde la óptica de su impacto en la sociedad y la mentalidad humana mediante una doble visión unificada, la científica y la artística.
Aviador Dro es el nombre abreviado del grupo El Aviador Dro y sus Obreros Especializados. Su nombre es un homenaje a la ópera El aviador Dro del músico futurista Francesco Balilla Pratella. Son los pioneros del pop electrónico en España, en la estela de bandas norteamericanas como Devo o los alemanes Kraftwerk. El artículo incluye las letras de su próximo musical El Momento de la Singularidad.
En esta entrevista en vídeo después de una charla de Ray Kurzweil, en Madrid, Alejandro Sacristán (también conocido como CTA 102 de Aviador Dro) describe la Singularidad.