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Manifiesto por el comunicador estratégico y otros conocimientos benévolos
Dejarse ser fluidamente es estar siendo un comunicador estratégico. Estar abierto al cambio, a la transformación. Intentar aportar en esa dirección buscando aumentar nuestras capacidades de conexión, para adaptarnos a un mundo en transformación, un mundo fluido.
Trabajar con situaciones de comunicación es estar siendo un comunicador estratégico. Hacernos cargo de la cuestión del lugar como morada: el abordaje de situaciones de comunicación nos permite concentrarnos en las particulares tensiones que se van dando en torno a una problemática en un determinado espacio sociocultural.
Pensar y actuar en las transformaciones es estar siendo un comunicador estratégico. Habitar nuevos territorios compartidos en el marco de lo fluido, porque es un espacio siempre dinámico y siempre con otros. El conocimiento es actividad y pensar es dar forma, configurar la experiencia. Necesitamos ejercitarnos en pensar y actuar para favorecer los vínculos, los intercambios, la afectación mutua.
Trabajar en redes y en sistemas complejos evolutivos, es estar siendo un comunicador estratégico. Porque el contexto no es lo que nos rodea sino lo que nos hace. Estamos siendo, junto, contra, desde, con...otros. Nunca escindidos.
Estrategar, también al investigar, es estar siendo un comunicador estratégico. Tenemos herramientas específicas para esto: las marcas de racionalidad comunicacional como una modalidad que opera desde una dinámica vincular no dualista, no esencialista; las mediaciones y las matrices socioculturales como una mirada concentrada en el movimiento generativo de los grupos y sectores en torno a problemáticas comunicacionales situadas.
Abordar a la comunicación como fenómeno de segundo orden, es estar siendo un comunicador estratégico. Si el mundo social no es sólo una estructura definida, sino que también es producto y componente de una dinámica de estructuración del propio conocimiento, tenemos que pasar del pensamiento producto al pensamiento configurativo como actividad poiética multidimensional. Aquí, la propuesta es no renunciar a promover lo que creemos bueno y asociarnos con quienes compartimos ese deseo, pero sin olvidar ni por asomo que eso no tiene que ver ni con la verdad ni con el bien. Y que lo que es bueno lo es hoy y para alguien, no para todos y en cualquier momento. El universo como red fluyente o entramado relacional; la comunicación como una mirada especializada en las modalidades del vínculo macrosocial.
Reconocer y operar distintas racionalidades comunicacionales es estar siendo un comunicador estratégico. Nuestro desafío como comunicadores es construir una gramática transformacional centrada en la acción y en la poiesis. Se trata de una reconfiguración de nuestras formas de producir, validar y compartir lo que hacemos. Nuestras estrategias de comunicación son dispositivos de inteligibilidad de las alteridades socioculturales que buscan conjugar de múltiples maneras los distintos niveles del cambio -deseable y posible- en una situación dada.
Extracto de la ponencia: Comunicación estratégica: somos seres en-red-dándonos.
Dra Sandra H. Massoni. Presentado para mesa de debate I: ¿Es posible una teoría estratégica que trabaje con verdaderos seres humanos?, VII Encuentro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación 2009.
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Manifiesto por el comunicador estratégico y otros conocimientos benévolos
Dejarse ser fluidamente es estar siendo un comunicador estratégico. Estar abierto al cambio, a la transformación. Intentar aportar en esa dirección buscando aumentar nuestras capacidades de conexión, para adaptarnos a un mundo en transformación, un mundo fluido.
Trabajar con situaciones de comunicación es estar siendo un comunicador estratégico. Hacernos cargo de la cuestión del lugar como morada: el abordaje de situaciones de comunicación nos permite concentrarnos en las particulares tensiones que se van dando en torno a una problemática en un determinado espacio sociocultural.
Pensar y actuar en las transformaciones es estar siendo un comunicador estratégico. Habitar nuevos territorios compartidos en el marco de lo fluido, porque es un espacio siempre dinámico y siempre con otros. El conocimiento es actividad y pensar es dar forma, configurar la experiencia. Necesitamos ejercitarnos en pensar y actuar para favorecer los vínculos, los intercambios, la afectación mutua.
Trabajar en redes y en sistemas complejos evolutivos, es estar siendo un comunicador estratégico. Porque el contexto no es lo que nos rodea sino lo que nos hace. Estamos siendo, junto, contra, desde, con...otros. Nunca escindidos.
Estrategar, también al investigar, es estar siendo un comunicador estratégico. Tenemos herramientas específicas para esto: las marcas de racionalidad comunicacional como una modalidad que opera desde una dinámica vincular no dualista, no esencialista; las mediaciones y las matrices socioculturales como una mirada concentrada en el movimiento generativo de los grupos y sectores en torno a problemáticas comunicacionales situadas.
Abordar a la comunicación como fenómeno de segundo orden, es estar siendo un comunicador estratégico. Si el mundo social no es sólo una estructura definida, sino que también es producto y componente de una dinámica de estructuración del propio conocimiento, tenemos que pasar del pensamiento producto al pensamiento configurativo como actividad poiética multidimensional. Aquí, la propuesta es no renunciar a promover lo que creemos bueno y asociarnos con quienes compartimos ese deseo, pero sin olvidar ni por asomo que eso no tiene que ver ni con la verdad ni con el bien. Y que lo que es bueno lo es hoy y para alguien, no para todos y en cualquier momento. El universo como red fluyente o entramado relacional; la comunicación como una mirada especializada en las modalidades del vínculo macrosocial.
Reconocer y operar distintas racionalidades comunicacionales es estar siendo un comunicador estratégico. Nuestro desafío como comunicadores es construir una gramática transformacional centrada en la acción y en la poiesis. Se trata de una reconfiguración de nuestras formas de producir, validar y compartir lo que hacemos. Nuestras estrategias de comunicación son dispositivos de inteligibilidad de las alteridades socioculturales que buscan conjugar de múltiples maneras los distintos niveles del cambio -deseable y posible- en una situación dada.
Extracto de la ponencia: Comunicación estratégica: somos seres en-red-dándonos.
Dra Sandra H. Massoni. Presentado para mesa de debate I: ¿Es posible una teoría estratégica que trabaje con verdaderos seres humanos?, VII Encuentro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación 2009.
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