Casi no había terminado de hablar Francisco Javier Alonso González, director-gerente de la Fundación Illa de San Simón, cuando las luces rebajaron su intensidad para dar comienzo a la proyección de una serie de diapositivas de la Isla con el sello inconfundible del fotógrafo coruñés Xurxo Lobato. Fue en ese momento en que la mitad del público ya tenía la mirada fija en la pantalla cuando, en un ángulo discreto y medio desapercibido por la penumbra, Rómulo Sanjurjo, comenzó a desgranar en su acordeón las primeras notas de una bella composición suya dedicada a la Isla. Pasaron unos minutos en que fotos y acordeón nos recordaron a Julio Verne y sus 20,000 Leguas de Viaje Submarino -dice la tradición que fue en la Isla de San Simón donde concibió su novela- y despertaron en todos nosotros nostalgias de las rías gallegas. Entonces se levantó otra sombra, esta vez de pie y más alta, la del actor Lino Braxe, para mí la mejor voz del cine español, quien recitó una poesía que en realidad eran dos, y que a continuación reproduzco:
"Tierra firma llamaban los antiguos a todo lo que no fuera isla
La isla es, pues, lo menos firme, lo menos tierra de la Tierra."
Dulce María Loinaz
"Se me ha anunciado que mañana,
A las siete y seis minutos de la tarde,
Me convertiré en isla,
isla como suelen ser las islas.
Mis piernas se irán haciendo tierra y mar,
y, poco a poco, igual que un andante chopiniano,
Empezará a salirme árboles en los brazos
Rosas en los ojos y arena en el pecho.
En la boca las palabras morirán
Para que el viento a su deseo pueda ulular.
Después , tendido como suelen hacer las islas,
miraré fijamente al horizonte,
Veré salir el sol, la luna
Y lejos ya de la inquietud,
diré muy bajito:
¿así que era verdad?"
Virgilio Piñera
Poesía, convenios, comunicación, fotografía, música y recitado en vivo dieron una impronta especial al acto, nos recordaron que son las emociones las que orientan a las razones, y se confabularon “estratégicamente” para marcar ese momento especial…
No cabe mejor forma para comenzar.
"Tierra firma llamaban los antiguos a todo lo que no fuera isla
La isla es, pues, lo menos firme, lo menos tierra de la Tierra."
Dulce María Loinaz
"Se me ha anunciado que mañana,
A las siete y seis minutos de la tarde,
Me convertiré en isla,
isla como suelen ser las islas.
Mis piernas se irán haciendo tierra y mar,
y, poco a poco, igual que un andante chopiniano,
Empezará a salirme árboles en los brazos
Rosas en los ojos y arena en el pecho.
En la boca las palabras morirán
Para que el viento a su deseo pueda ulular.
Después , tendido como suelen hacer las islas,
miraré fijamente al horizonte,
Veré salir el sol, la luna
Y lejos ya de la inquietud,
diré muy bajito:
¿así que era verdad?"
Virgilio Piñera
Poesía, convenios, comunicación, fotografía, música y recitado en vivo dieron una impronta especial al acto, nos recordaron que son las emociones las que orientan a las razones, y se confabularon “estratégicamente” para marcar ese momento especial…
No cabe mejor forma para comenzar.