Hemos comenzado diciendo que nos hacemos en la relación, ahora es el momento de añadir que, en la medida en que la estrategia modifica las relaciones, terminamos siendo lo que elegimos: nos hacemos a nostros mismo a base de elecciones. Y nos hacemos en un doble sentido: (1) reafirmativo de una parte pero (2) excluyente por la otra. Cada vez que elegimos un opción estamos podando del árbol de nuestra vida, otras opciones y caminos que ya no podremos transitar (el devenir).
Siempre me impresionó el grito que da la Yerma de Lorca después de matar a Juan, su marido: ¡He matado a mi hijo”. Al matar a su marido, Yerma, mujer fiel, había podado la posibilidad de tener hijos y eliminado ese futuro de su vida.