Esta es la pregunta del millón y del momento. Y vale para una persona, organización, ciudad, destino turístico, país, etc. Y si yo fuese político, financiero, empresario… con mayor motivo. Creo que se están poniendo muchos esfuerzos en las estrategias orientadas a cómo superar la crisis, y también en demostrar la responsabilidad social, pero no en la salida del túnel.
Personalmente entiendo que desde un punto de vista estratégico, la pregunta correcta es ¿cómo voy a quedar después de la dichosa crisis cuando todo esto se haya superado?¿qué quedará de mi; cómo será mi imagen; habré quedado “marcado” (para bien o para mal); cuál será mi posición relativa en mis mercados; qué opciones de futuro van seguir abiertas ante mí etc.?
Si consigo visionar/contestar estas cuestiones, entonces sí que podré diseñar mis estrategias para actuar durante la crisis y así salir de ella bien posicionado. Por eso, si su consultor de comunicación e imagen no le ha llevado esta precisa pregunta a su mesa, tiene un problema. A lo mejor no se le ocurrió, pero a lo peor no se atrevió. “Centrémonos en cómo salir vivos de esta, ya habrá tiempo después”. Esa es la respuesta que no quería oír. Entonces por qué no se ponen a trabajar juntos en ello.
Toqué ligeramente esta temática en el post "La mejor estrategia en tiempos de crisis ". Para mí era una incursión puntual, pero varios lectores me han pedido que insista y lo trabaje más. Yo le pediría a esos y a todos mis lectores que ellos también se mojen y que nos manden sus ideas. La sección de otras voces está abierta a tal fin y, de hecho, ese es el tema que hoy aborda en ella con coraje el Presidente de FISEC España Carlos Manuel Sánchez Pérez.
La verdad es que la crisis actual no es un espacio de reflexión cómodo, cualquiera que sea el ángulo de abordaje que se adopte. Y pienso que es especialmente difícil para la consultoría estratégica. ¿Cómo vamos a hacer sugerencias de líneas de acción si nos cuesta entender lo más básico: ¿qué demonios está pasando?
Edgar Morin ayer en su intervención en el Institut Française de Madrid recordaba a Ortega cuando decía “No sabemos lo que pasa, y eso… es lo que pasa”. Pocas veces una cita ha sido tan oportuna En el triple interrogante kantiano que manejó Morin en su charla, “¿Qué puedo conocer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo esperar?” el orden de los factores: “conocer”, “hacer”, “esperar” no es casual. “Hacer” (aplicar una estrategia) viene sensatamente después de “conocer”. Y aunque ese conocimiento nunca es completo (John von Neumann nos recordaba que las estrategias se adoptan ante la incertidumbre estructurada) el ser humano resuelve esa incompletitud acudiendo a “lo probable”. Es ahí donde encuentra el confort necesario para autojustificarse la supuesta “racionalidad” de su elección.
Siguiendo esa pauta ahora tendríamos que preguntarnos cuál es el escenario más probable y actuar en consecuencia. Pero todos sabemos que eso sería un enorme error. La física moderna nos enseña – como aprendí de Jorge Wasenberger- que en tiempos de crisis, cuando nos acercamos al límite de un sistema, lo más probable es que prospere la opción que en situaciones normales tendría las menores probabilidades.
Morin también rechazó el trabajar en el marco de lo probable, si bien lo justificó de otra manera: acudió a la evolución biológica y sus emergencias. Cuando un sistema entra en crisis y en su estado actual, no puede resolver un problema vital renuncia a actuar sobre su entorno y, en vez de ello, actúa sobre sí mismo: se auto-transforma (se auto-organiza, se auto-reinventa) para encontrar una opción compatible con el nuevo escenario. Morin habló así de las metamorfosis posibles. Nosotros lo hacemos hoy aquí de las estrategias posibles.
Pero todavía nos queda un interrogante por resolver ¿De qué estrategias hablamos? ¿de las estrategias para superar la crisis en cuanto país, sociedad, sistema? ¿o de las estrategias personales, organizacionales, corporativas para estar bien situados después de la crisis. Lo que vamos a llamar las estrategias pre-post crisis? Que yo sepa hay una corta pero significativa literatura sobre el primer aspecto: cómo superar la crisis. Pero entiendo que apenas la tenemos - ¿la hay realmente?- sobre cómo actuar ahora para que cuando la crisis ya haya terminado estemos bien situados. Y por ello a lo largo de unas semanas me voy a centrar en las estrategias post-crisis. Confío que le interesen.
Personalmente entiendo que desde un punto de vista estratégico, la pregunta correcta es ¿cómo voy a quedar después de la dichosa crisis cuando todo esto se haya superado?¿qué quedará de mi; cómo será mi imagen; habré quedado “marcado” (para bien o para mal); cuál será mi posición relativa en mis mercados; qué opciones de futuro van seguir abiertas ante mí etc.?
Si consigo visionar/contestar estas cuestiones, entonces sí que podré diseñar mis estrategias para actuar durante la crisis y así salir de ella bien posicionado. Por eso, si su consultor de comunicación e imagen no le ha llevado esta precisa pregunta a su mesa, tiene un problema. A lo mejor no se le ocurrió, pero a lo peor no se atrevió. “Centrémonos en cómo salir vivos de esta, ya habrá tiempo después”. Esa es la respuesta que no quería oír. Entonces por qué no se ponen a trabajar juntos en ello.
Toqué ligeramente esta temática en el post "La mejor estrategia en tiempos de crisis ". Para mí era una incursión puntual, pero varios lectores me han pedido que insista y lo trabaje más. Yo le pediría a esos y a todos mis lectores que ellos también se mojen y que nos manden sus ideas. La sección de otras voces está abierta a tal fin y, de hecho, ese es el tema que hoy aborda en ella con coraje el Presidente de FISEC España Carlos Manuel Sánchez Pérez.
La verdad es que la crisis actual no es un espacio de reflexión cómodo, cualquiera que sea el ángulo de abordaje que se adopte. Y pienso que es especialmente difícil para la consultoría estratégica. ¿Cómo vamos a hacer sugerencias de líneas de acción si nos cuesta entender lo más básico: ¿qué demonios está pasando?
Edgar Morin ayer en su intervención en el Institut Française de Madrid recordaba a Ortega cuando decía “No sabemos lo que pasa, y eso… es lo que pasa”. Pocas veces una cita ha sido tan oportuna En el triple interrogante kantiano que manejó Morin en su charla, “¿Qué puedo conocer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo esperar?” el orden de los factores: “conocer”, “hacer”, “esperar” no es casual. “Hacer” (aplicar una estrategia) viene sensatamente después de “conocer”. Y aunque ese conocimiento nunca es completo (John von Neumann nos recordaba que las estrategias se adoptan ante la incertidumbre estructurada) el ser humano resuelve esa incompletitud acudiendo a “lo probable”. Es ahí donde encuentra el confort necesario para autojustificarse la supuesta “racionalidad” de su elección.
Siguiendo esa pauta ahora tendríamos que preguntarnos cuál es el escenario más probable y actuar en consecuencia. Pero todos sabemos que eso sería un enorme error. La física moderna nos enseña – como aprendí de Jorge Wasenberger- que en tiempos de crisis, cuando nos acercamos al límite de un sistema, lo más probable es que prospere la opción que en situaciones normales tendría las menores probabilidades.
Morin también rechazó el trabajar en el marco de lo probable, si bien lo justificó de otra manera: acudió a la evolución biológica y sus emergencias. Cuando un sistema entra en crisis y en su estado actual, no puede resolver un problema vital renuncia a actuar sobre su entorno y, en vez de ello, actúa sobre sí mismo: se auto-transforma (se auto-organiza, se auto-reinventa) para encontrar una opción compatible con el nuevo escenario. Morin habló así de las metamorfosis posibles. Nosotros lo hacemos hoy aquí de las estrategias posibles.
Pero todavía nos queda un interrogante por resolver ¿De qué estrategias hablamos? ¿de las estrategias para superar la crisis en cuanto país, sociedad, sistema? ¿o de las estrategias personales, organizacionales, corporativas para estar bien situados después de la crisis. Lo que vamos a llamar las estrategias pre-post crisis? Que yo sepa hay una corta pero significativa literatura sobre el primer aspecto: cómo superar la crisis. Pero entiendo que apenas la tenemos - ¿la hay realmente?- sobre cómo actuar ahora para que cuando la crisis ya haya terminado estemos bien situados. Y por ello a lo largo de unas semanas me voy a centrar en las estrategias post-crisis. Confío que le interesen.