Por: Jorge Arturo Salazar Manrique PhD
Director Postgrado en Comunicación Estratégica (Bogotá)
Decano Escuela de Comunicación Social y Periodismo (Santa Marta)
Universidad Sergio Arboleda- Colombia
Quizás una de las mayores preocupaciones hoy del mundo empresarial está relacionada con la forma como puede lograrse el impacto y por supuesto visibilidad de una marca o de una idea, sin importar su naturaleza, bien sea social, política, económica, educativa e incluso religiosa.
La estrategia en el entorno social de la comunicación si la entendemos desde una perspectiva integral, favorece la lectura de todos y cada uno de los componentes de la organización desde una mirada gerencial. Por eso lo estratégico está más allá de la solución perspicaz de situaciones diarias del quehacer corporativo.
Hoy la comunicación desde una perspectiva estratégica sugiere ser abierta y dialogante con todos los procesos de las organizaciones permitiendo al profesional ser capaz de vincularse de forma transversal con el entorno del mundo competitivo, los negocios y los mercados globales.
La apuesta por la Nueva Teoría Estratégica-NTE - no es cuestión de moda, parece ser el lugar obligado al pensar en una comunicación propositiva y dialogante, esto último a nuestro entender está referido con una propuesta en la cual el profesional de la comunicación está en disposición de conocer y proponer desde su experiencia y conocimientos formas de interactuar con otros disciplinas y otros profesionales.
Por eso el estratega a más de ser por naturaleza proyectivo, también es relacional, es articulador de momentos y situaciones, no se queda en enunciados, tiene capacidad para entender el entorno y leerlo de forma integral.
Un buen escenario para aclimatar y proyectar la comunicación como estrategia es sin duda el espacio de la Academia, aquí el ejercicio profesional pasa sin el trajín del día a día por la discontinuidad que merece el análisis de las situaciones vista por los expertos y contrastadas con el saber hacer.
La estrategia como un proceso no deja de ser forma expedita de comprender en el tiempo las decisiones que hacen parte del quehacer del mundo empresarial y sus situaciones particulares las cuales permiten el estudio, por eso la idea de retomar el hilo conductor a partir de evidencias de tácticas y acciones permiten el ejercicio de formación y actualización del profesional con base en contexto de pre saberes y experiencias.
Los casos de estudio en los cuales la comunicación juega un papel estratégico, tanto en proyectos sociales propuestos para el cambio y otros marcados por intereses comerciales y otros casos con una orientación mixta, éstos permiten identificar cualidades interesantes a partir de las cuales es evidente la importancia del significado y el contexto donde se da estas relaciones.
Por eso la estrategia como concepción amplia e innovadora de la realidad no deja de ser atractiva en su propósito creativo de mejorar procesos y potenciar ideas desde la comunicación como campo de estudio y formación. Una comunicación con argumentos teóricos y metodológicos la cual seguramente coincide con la percepción que tiene Edgar Morín cuando la identifica como lugar de encuentro entre diferentes disciplinas.
Esa perspectiva desde el pensamiento complejo en la cual se mezclan realidades, cambios y movimientos, diálogos, circunstancias y sentidos sin lugar duda coincide con la propuesta de repensar la estrategia desde un vistazo en el cual la comunicación adquiere fuerza por ser articuladora de procesos igualmente.
En ese mismo intento la estrategia como la propone la NTE, ésta se reformula como ciencia de la articulación humana (Pérez, 2012) y por eso retomarla en sintonía con comunicación no deja de ser atractivo. Más cuando la comunicación como campo interdisciplinar y a la vez inter y multidisciplinar desde lo social, obviamente plantea relaciones desde y con el entorno por lo cual tiene una cercanía de intereses con la estrategia, ésta como camino de decisiones y oportunidades.
Desde este escenario la estrategia en su integralidad pasa y va mas allá de las tácticas y de las mismas acciones, pues éstas son expresiones prácticas a través de las cuales logra efecto de estrategia, y ésta es finalmente la que avisora las acciones y el logro de las metas con una visión proyectiva.
La comunicación como proceso humano de interacción y de significado es estratégica, y está más allá del desarrollo inmediatista de las representaciones, por eso no se queda en la táctica y propone mas allá de acciones efectivas, planes que articulen distintas piezas del juego relacional.
La estrategia representa en ese contexto unidad desde la pluralidad y la diversidad, permitiendo relaciones sociales y juegos en los que la comunicación matiza y logra encadenar intereses y expectativas de quienes intervienen en la trayectoria de los procesos sociales y culturales como campo académico.(AFACOM, 2009)
Referencias bibliográficas
Asociación Colombiana de Facultades y Programas Universitarios de Comunicación, AFACOM. (2009) Reflexiones sobre el campo de la comunicación. Bogotá.
Pérez, R. (2012) Pensar la estrategia. La crujía ediciones. Buenos Aires.