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El presidente negro

Redactado por Rafael Alberto Perez el Miércoles, 29 de Octubre 2008 a las 11:51

´Conocido el resultado de los comicios The New York Times ha dicho lo siguiente: “Las elecciones fueron limpias, pero insólitas, inefables y significativas, porque es la primera vez que en la historia de nuestro país los votos de una mayoría considerable de blancos se unieron a los de la gente de color para llevar a la presidencia de Estados Unidos a un hombre de raza negra. ¿Por qué se ha producido esta sorpresa sin antecedentes en nuestro país? La respuesta es difícil para la nación norteamericana, pero quizá no lo sea para los ojos de los países donde no existe discriminación racial”





No, no se trata un lapsus mío. Sé muy bien que hoy es 29 de octubre, y que las elecciones americanas van a ser el 4 de noviembre. Soy igualmente consciente de que The New York Times tendrá que esperar siete días antes de publicar su crónica. Una crónica que nunca sería esta, aunque ganase Obama, porque las cosas hoy son distintas y sería políticamente incorrecto hablar de razas o de negros en vez de afroamericanos o de hispanos y, de otra parte, lo que verdaderamente importa en estos momentos es la economía y no el color del dinero.

Estamos ante una profecía literaria, el texto que he citado textualmente para abrir este post es el inicio del libro “El Presidente Negro” del dominicano Manuel de Cabral (1907-1998), editado en la Argentina en 1973. Es evidente que Cabral no hablaba de Barack Obama- sería una profecía la suya demasiado perfecta- sino de Wiliiam Smith.

Pero es bueno saber que esta no es la única profecía que se pronuncia en este sentido y que tampoco Willima Smith fue el primer presidente negro de ficción de los EEUU, un honor que le corresponde a Jim Roy del autor brasileño Monteiro Lobato (1882-1948) Es en su obra “El choque de razas: El presidente negro” publicada originalmente en 1926 como una novela por entregas en el periódico ‘A Manhã' donde Monteiro imagina por primera vez este escenario, si bien los sitúa un poco más tarde, en el año 2228

Seguramente mis lectores estén más familiarizados gracias al cine y a la televisión con otros presidentes negros de ficción algo más recientes. Me refiero a Morgan Freeman("Deep Impact", 1998);, James Earl Jones"The Man"(1972);, Chris Rock ("Head of State",2003) Dennis Haysbert y D.B. Woodside,

Por cierto que a Morgan Freeman, no le gusta nada el que se comente que fue primer presidente negro cinematográfico, y eso a pesar de que según una encuesta es el presidente de ficción que más ha gustado al público norteamericano.

Aunque tal vez la que se lleve la palma sea la serie televisiva "24", protagonizada por Kiefer Sutherland, al presentarnos no a uno sino a dos presidentes negros. Primero fue Dennis Haysbert quien estuvo varias temporadas actuando como el primer presidente negro de Estados Unidos hasta que tras su final fue trágico en la ficción le sucede. Su hermano interpretado por el actor Woodside.

Lo cierto es que los primeros presidentes negros de ficción no lo tuvieron fácil. Morgan Freeman tiene que enfrentarse a un cometa gigante que amenaza la Tierra. James Earl Jones muere en "The Man". William Smith es asesinado. Dennys Haysbert también. Y tanto Chris Rock como D.B. Woodside llegan a la Casa Blanca al fallecer el candidato y el presidente respectivamente

Finalmente quisiera cerrar este comentario con un ruego, dos utopías y un deseo

El ruego es que, entre personas, deje de hablarse de razas. Solo hay una: la humana.

Las dos utopías: La primera es que algo tan anecdótico como es el color deje de marcar diferencias. La segunda es que Estados Unidos aborde sus estrategias desde nuevos enfoques más orientados a la articulación que a la confrontación pura y dura. Por ejemplo desde la nueva teoría estratégica en que venimos trabajando en FISEC.

El deseo: la mejor suerte al nuevo presidente que salga electo de estos comicios, cualquiera que este sea (aunque mi simpatía se decanta por Obama). Por el bien de USA pero también por el nuestro propio, dado el impacto que la política norteamericana tiene- para bien y para mal- en el resto del mundo.
Rafael Alberto Perez

| Miércoles, 29 de Octubre 2008

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