Como una gran mayoría de los habitantes de este planeta- y ya vamos por 7.200 millones- todos los años por estas fechas suelo mirar hacia atrás y hacer balance del año precedente. Una reflexión que los occidentales solemos llevar a cabo con propósito de enmienda en enero con el comienzo del año nuevo, pero que yo- al igual que los orientales, hago la primera semana de febrero. Y no porque esos días salga la primera luna nueva (equidistante entre el Solsticio de Invierno y el Equinoccio de Primavera), ni porque yo pertenezca a la cultura han, sino simplemente porque en estos días comienza mi “año nuevo” particular.
Me explicaré: según mi madre me esperaban para el día de Reyes de 1942, pero llegué con un mes exacto de retraso: el 6 de febrero. …“when the moon is in the seven house…” como puntualiza la letra del “Acuarius” de “Hair” que - ya puestos a recordar- tuve la oportunidad de ver en vivo y en directo en el año 69 en el Shaftesbusry Theatre de Londres. De ser cierta esta versión, y no un simple error de cálculo, yo habría sido diezmesino- dejo para los esotéricos el aclarar si eso es bueno o malo- y mi llegada al mundo habría estado marcada por la duda entre si fui el beatífico regalo de unos Reyes Magos o la señal zodiacal de un Acuario creativo e inconformista.
Todo esto viene a cuento porque acabo de terminar mi revisión del 2013. Y da unos resultados que a mí mismo me han soprendido (ver datos en recuadro). Resulta que en el año pasado he llevado a cabo 34 actuaciones, he sido invitado por 25 anfitriones (8 Universidades, 5 Congresos y Simposios, 7 Instituciones públicas y privadas y 5 editoras). Si miramos su origen 3 de ellos son instituciones internacionales y el resto de Alemania, España, Argentina, Colombia, México y Uruguay.
En cuanto a los contenidos 4 se llevaron la palma: la Nueva Teoría Estratégica (NTE) ha sido el tema más demandado por las Universidades para los conversatorios con docentes (en un intento siempre productivo de contrastar mis líneas de investigación con las suyas propias). Si bien para los seminarios y talleres dirigidos a alumnos y egresados prefirieron con toda razón un enfoque algo más práctico: “Cómo se hacen las estrategias” y, más en concreto, mi modelo “Estrategar”
En el mundo empresarial el interés se centró en el cambio en la mirada directiva que marca el nuevo paradigma de la NTE. Y a medida en que las audiencias se iban haciendo más profesionales y ejecutivas, ese interés se desplazó a “cómo repercuten los 7 cambios de la NTE en el quehacer práctico de los expertos” y “hasta qué punto los nuevos métodos y modelos pueden ayudar a las organizaciones a conectarse y articularse mejor con sus entornos”. La intensidad de los coloquios demostró que, efectivamente, la elección había sido correcta, y que ese es, hoy por hoy, el tema del momento en el que habrá que profundizar.
Para ser una año en que no saqué ningún nuevo libro, creo que mi actividad de escritor no estuvo del todo mal: 3 capítulos de libros; la coordinación del IV volumen del “Viaje a la Complejidad” con la aportación de un texto propio y un segundo compartido; 1 artículo en “Razón y Palabra” ; 1 crónica de viaje (al círculo polar ártico) y 55 posts, aquí en este blog de “Estrategar”. A lo largo de estos textos tuve la oportunidad de desarrollar una 4ª temática: “el proceso de complejización de la estrategia”. Y de poder contar así el giro que la Estrategia viene realizando en esta década hacia una visión más rica e integrada basada en el paradigma de la complejidad. De esta forma cumplía dos objetivos, de una parte documentar dicha evolución y las distintas líneas abiertas y, de otra parte, devolverle a la Estrategia su verdadero objeto de estudio. Se trataba de responder a la pregunta ¿qué estudia la Estrategia en cuanto disciplina académica? Una cuestión que viene siendo simplificada cuando no obviada por la literatura managerial más preocupada por facilitar recetas prácticas que por fijar su objeto de estudio.
Pero, yo diría que lo más relevante de 2013 no ha estado en lo que yo haya podido hacer sino en lo hecho y dicho por terceros. De estos hechos yo destacaría (a) el nacimiento del CiNTE (b) mi nombramiento como Chair of the WPRF Academic Committee Madrid 2014 (Presidente del Comité Académico del Foro Mundial de la Comunicación, Madrid 2014) realizado por la Global Alliance y la Asociación Española de Directivos de Comunicación (DIRCOM) y (c) el reconocimiento dado a la NTE en su 12 cumpleaños. Una celebración que se escenificó a través de dos eventos destacados: (1) El acto celebrado el dia 10 de diciembre en el Centro de Innovación del BBVA de Madrid organizado por DIRCOM España (cuyo streaming se puede descargar el lector desde este mismo blog) y (2) la edición de un número monográfico dedicado a la NTE por la Revista Latinoamericana DIRCOM (editada en Buenos Aires, México, Colombia y Perú) bajo la dirección de Juanjo Larrea y el buen hacer de Natalia Rodriguez. Las aportaciones de prestigiosos autores procedentes de diferentes países y formaciones teóricas y prácticas han hecho que este número 101 de DIRCOM sea en mi opinión de lectura imprescindible para aquellos que deseen conocer la NTE. Gracias a ambos y gracias a todos por acompañarme en este año.
Ver agenda completa 2013 de Rafael Alberto Pérez
Me explicaré: según mi madre me esperaban para el día de Reyes de 1942, pero llegué con un mes exacto de retraso: el 6 de febrero. …“when the moon is in the seven house…” como puntualiza la letra del “Acuarius” de “Hair” que - ya puestos a recordar- tuve la oportunidad de ver en vivo y en directo en el año 69 en el Shaftesbusry Theatre de Londres. De ser cierta esta versión, y no un simple error de cálculo, yo habría sido diezmesino- dejo para los esotéricos el aclarar si eso es bueno o malo- y mi llegada al mundo habría estado marcada por la duda entre si fui el beatífico regalo de unos Reyes Magos o la señal zodiacal de un Acuario creativo e inconformista.
Todo esto viene a cuento porque acabo de terminar mi revisión del 2013. Y da unos resultados que a mí mismo me han soprendido (ver datos en recuadro). Resulta que en el año pasado he llevado a cabo 34 actuaciones, he sido invitado por 25 anfitriones (8 Universidades, 5 Congresos y Simposios, 7 Instituciones públicas y privadas y 5 editoras). Si miramos su origen 3 de ellos son instituciones internacionales y el resto de Alemania, España, Argentina, Colombia, México y Uruguay.
En cuanto a los contenidos 4 se llevaron la palma: la Nueva Teoría Estratégica (NTE) ha sido el tema más demandado por las Universidades para los conversatorios con docentes (en un intento siempre productivo de contrastar mis líneas de investigación con las suyas propias). Si bien para los seminarios y talleres dirigidos a alumnos y egresados prefirieron con toda razón un enfoque algo más práctico: “Cómo se hacen las estrategias” y, más en concreto, mi modelo “Estrategar”
En el mundo empresarial el interés se centró en el cambio en la mirada directiva que marca el nuevo paradigma de la NTE. Y a medida en que las audiencias se iban haciendo más profesionales y ejecutivas, ese interés se desplazó a “cómo repercuten los 7 cambios de la NTE en el quehacer práctico de los expertos” y “hasta qué punto los nuevos métodos y modelos pueden ayudar a las organizaciones a conectarse y articularse mejor con sus entornos”. La intensidad de los coloquios demostró que, efectivamente, la elección había sido correcta, y que ese es, hoy por hoy, el tema del momento en el que habrá que profundizar.
Para ser una año en que no saqué ningún nuevo libro, creo que mi actividad de escritor no estuvo del todo mal: 3 capítulos de libros; la coordinación del IV volumen del “Viaje a la Complejidad” con la aportación de un texto propio y un segundo compartido; 1 artículo en “Razón y Palabra” ; 1 crónica de viaje (al círculo polar ártico) y 55 posts, aquí en este blog de “Estrategar”. A lo largo de estos textos tuve la oportunidad de desarrollar una 4ª temática: “el proceso de complejización de la estrategia”. Y de poder contar así el giro que la Estrategia viene realizando en esta década hacia una visión más rica e integrada basada en el paradigma de la complejidad. De esta forma cumplía dos objetivos, de una parte documentar dicha evolución y las distintas líneas abiertas y, de otra parte, devolverle a la Estrategia su verdadero objeto de estudio. Se trataba de responder a la pregunta ¿qué estudia la Estrategia en cuanto disciplina académica? Una cuestión que viene siendo simplificada cuando no obviada por la literatura managerial más preocupada por facilitar recetas prácticas que por fijar su objeto de estudio.
Pero, yo diría que lo más relevante de 2013 no ha estado en lo que yo haya podido hacer sino en lo hecho y dicho por terceros. De estos hechos yo destacaría (a) el nacimiento del CiNTE (b) mi nombramiento como Chair of the WPRF Academic Committee Madrid 2014 (Presidente del Comité Académico del Foro Mundial de la Comunicación, Madrid 2014) realizado por la Global Alliance y la Asociación Española de Directivos de Comunicación (DIRCOM) y (c) el reconocimiento dado a la NTE en su 12 cumpleaños. Una celebración que se escenificó a través de dos eventos destacados: (1) El acto celebrado el dia 10 de diciembre en el Centro de Innovación del BBVA de Madrid organizado por DIRCOM España (cuyo streaming se puede descargar el lector desde este mismo blog) y (2) la edición de un número monográfico dedicado a la NTE por la Revista Latinoamericana DIRCOM (editada en Buenos Aires, México, Colombia y Perú) bajo la dirección de Juanjo Larrea y el buen hacer de Natalia Rodriguez. Las aportaciones de prestigiosos autores procedentes de diferentes países y formaciones teóricas y prácticas han hecho que este número 101 de DIRCOM sea en mi opinión de lectura imprescindible para aquellos que deseen conocer la NTE. Gracias a ambos y gracias a todos por acompañarme en este año.
Ver agenda completa 2013 de Rafael Alberto Pérez