Agradezco a todos aquellos lectores que me han enviado sus comentarios. Pienso que un blog es algo así como una botella en el océano ( de la era tecnológica). Algo así como cuando encabezamos “A quien corresponda…” Por ello es no solo grato sino también necesario para el que escribe obtener feed back, saber cuándo se nos entiende y cuando no. Cuando cometemos errores y decimos cosas poco afortunadas o cuando nuestra propuestas adolecen de algún defecto. El blog ha de ser diálogo.
Pero lo cierto es que hasta la fecha he venido contestando mediante e-mail a la mayor parte de los comentarios recibidos en este blog. Pero con el año nuevo esto también va a cambiar.
Uno de los últimos comentarios me reta a que lo haga en abierto. Y pienso que tiene razón. Voy a poner en abierto dichos comentarios, y en el futuro vos a responderles en abierto
Comienzo por uno que tiene mucho que ver con lo que hoy va a ocurrir en Washington y que se refiere a mi breve sobre “el Presidente Negro”.
El comentario dice así:
“Me da risa el comentario sobre un presidente negro que usted menciona. No por el contenido, que me vale un pito, sino por el titulo que utiliza. Si hubiera sido judio el presidente, diria usted el presidente judio? Yo creo que no, porque se veria racista. Pero negro no le parece algo altisonante? Para ser un erudito en comunicacion, lo primero que se antoja es que es una agresion velada a una raza (?). o acaso tiene algo contra ellos de manera expresa?
Ojala no filtre este posteo, sino lo defienda.”
http://mcielak.com
Y mi respuesta es:
Estimado profesor Cielak:
Comienzo por el final de su comentario y le tomo la palabra para, en vez de filtrar su “posteo”, publicarlo y tratar de darle adecuada respuesta.
Lo primero agradecerle que se haya tomado la molestia de escribirme aunque como en este caso sea para disentir.
Por sus palabras creo entender que Vd. es de origen latinoamericano, tal vez mexicano y que vive en USA. Digo esto porque de ser así habría que hacer constar que la palabra “negro” tiene otros matices culturales en esas latitudes. Está prácticamente prohibida. Sólo un negro puede llamar a otro negro.
Lo correcto en ese contexto es decir afroamericano. Personalmente nunca he sido políticamente correcto, y siempre me pareció una enorme cursilería lo de afroamericano, pues creo que cada cosa es lo que es, y que había que tener el orgullo de reivindicar la negritud, en vez de acudir a disfraces semánticos para evitar sus posibles connotaciones negativas acuñadas a base de años y años de sufrimiento y pobreza.
Vd. me pregunta que “Si hubiera sido judio el presidente, diria usted el presidente judio? Yo creo que no, porque se veria racista.”
Y debo decirle que, en este punto, Vd. Tiene toda la razón: no diría “el presidente judío “ sencillamente porque eso no es noticia.
Continúa Vd. inquiriéndome: “Pero negro no le parece algo altisonante? Para ser un erudito en comunicacion, lo primero que se antoja es que es una agresion velada a una raza (?). o acaso tiene algo contra ellos de manera expresa?”.
Pues la verdad es que no, negro no me parece altisonante, es una palabra que designa una diferencia en el color de la piel. Tampoco veo por ningún la do la agresión ni velada ni explicita. Me gustan las diferencias y pienso que en vez de negarlas los seres humanos tendríamos que saber sacar provecho de nuestra diversidad física, cultural, personal etc. Y es por esa razón que la torre de Babel (en versión del pintor Angel Orcajo) está en la Portada de mi libro “Estrategias de Comunicación”. Sin duda Babel es la madre de todas las diferencias y el icono de la diversidad.
En cambio, soy frontalmente opuesto a una palabra que, sin embargo, Vd. utiliza, me refiero a “raza”. Y soy contrario por la sencilla razón de que solo hay una raza, la raza humana. Esto es una verdad científica y hoy por hoy no permite mucha discusión. Las diferencias genéticas entre seres humanos son muy pequeñas y explican esas diferencias menores- que se suelen llamar étnicas- aunque en realidad este es otro eufemismo- de color de pelo, de piel, de complexión, rasgos faciales, etc. etc. Desde este blog me permito proponer que suprimamos de nuestro vocabulario la palabra “razas” (en plural) para referirnos a los humanos
Pero, que utilice la palabra negro no significa-como Vd. interpreta- que tenga “nada contra ellos”. Para empezar yo no suelo pensar en genérico, los gallegos somos, los valencianos, los argentinos son… Me honro en tener muy buenos amigos de diferentes nacionalidades y colores de piel, algunos rubios otros negros, otros mulatos, etc.
Con los años he aprendido que en todo grupo social hay un porcentaje de gente buena y de otro de gente mala. ¿Qué cual es el porcentaje? Tampoco aquí se puede generalizar, las circunstancias, la historia y la cultura de cada pueblo juegan un papel muy importante. Además siempre quedaría la pregunta ¿Bueno para quién? Y ahí si tengo una respuesta: a cada uno nos corresponde discernir según sus propios criterios y valores. No hay por qué coincidir, la grandeza del pluralismo es que es suficiente con que nos entendamos y nos respetemos.
Finalmente me gustaría hacer una puntualización: aquellos que ven el fantasma del racismo en todo lo que les rodea, y se marcan tabúes semánticos, no están ayudando a la causa de los negros, pues lo políticamente correcto nunca ha cambiado el mundo sino que perpetua el estatus de los que lo poseen y lo retienen. El mayor favor que Obama puede hacer al pueblo americano es que él nunca deje de ser el mismo ni renuncie a sus raíces.
Con estas palabras he querido aclarar el malentendido generado por mi post, del que no culpo a nadie sino a mí mismo. Gracias por haberme dado esta oportunidad de precisar algunas de mis ideas..