El Visir Amen-Hotep, llamado Huy, fue un personaje muy importante del periodo de Amen-Hotep III (hacia 1387-1348 a C.).
Sin embargo, los documentos y monumentos relacionados con él son escasos en comparación con los referidos a otros personajes del mismo tiempo. El motivo principal de esta oscuridad es, sin duda, el hecho de haber sido perseguida su memoria, y destruidos sus monumentos.
La exploración de su tumba, la Tumba Asasif nº 28, identificada por primera vez por Andrew Gordon como la del Visir Amen-Hotep, Huy, no se ha llevado a cabo hasta el presente de un modo exhaustivo.
Esta tumba se encuentra en la zona de Asasif sur, prácticamente inédita y sin excavar y, según todas las evidencias que hasta ahora conocemos, inacabada.
A la vista de los escasos documentos conocidos al respecto, podemos concluir que Amen-Hotep, llamado Huy, fue cortesano del rey Amen-Hotep III y ejerció el cargo de Visir, primero solo del Bajo Egipto, y en un momento determinado, asumió también el visirato del Sur, en Tebas.
Los documentos que conocemos le referencian con los años treinta, treinta y uno y treinta y cinco de Amen-Hotep III. Ello quiere decir que, al menos, tenemos constancia de que Amen-Hotep, Huy ejerció el visirato entre los años treinta al treinta y cinco del reinado.
La cuestión a debatir y aclarar es cual fue la secuencia de los acontecimientos en el ‘cursus honoris’ de Amen-Hotep. ¿Fue desde el principio de su nombramiento el Visir del Sur con residencia en Tebas?, o, alternativamente, ¿fue originariamente Visir del Norte y asumió, después de la desaparición de Ra-Mose, el visirato del Sur?.
En nuestra opinión, por el momento, esta segunda alternativa es la más plausible, a la espera de conocer nuevos datos sobre el personaje que pudieran sernos revelados, a partir de nuestras excavaciones en la TA 28 de Asasif.
Las inscripciones de jarra descubiertas en Malkata, el lugar donde se alzó la ciudad del rey Amen-Hotep III, solo evidencian la presencia de Amen-Hotep, como Visir (no precisan si del Sur o del Norte) en las primeras ceremonias jubilares (en el año treinta) de aquel soberano.
Por otra parte, es perfectamente lógico y coherente que el Visir del Norte estuviera presente en tan trascendentes ceremonias. Ra-Mose también estuvo presente en dicho jubileo como consta por sus propias etiquetas de jarra con su nombre halladas en Malkata .
Esta evidencia se confirma con la presencia conjunta de ambos Visires en la inauguración del Templo de Amen-Hotep III en Soleb. La representación en primer lugar de Amen-Hotep delante de Ra-Mose quizás tenga que ver más con una cuestión de antigüedad en el ejercicio del cargo de Visir que con una cuestión de protocolo en virtud de la cual la mención en las inscripciones y relieves del Alto Egipto debía anteceder siempre a la del Bajo Egipto.
Por otra parte, sabemos que con el antecesor de Ra-Mose y de Amen-Hotep en el ejercicio del visirato, en este caso de los del Alto y del Bajo Egipto conjuntamente, había sido el Sumo Sacerdote de Amón, Ptah-Mose.
Por ello es plausible pensar que al cese de Ptah-Hotep se nombraran dos Visires: uno para el Alto Egipto, Ra-Mose, y otro para el Bajo Egipto, Amen-Hotep.
La existencia de dos estatuas del personaje halladas en el siglo XIX por Edouard Naville en Bubastis, junto a restos de otra del Mayordomo de la Reina Tiy, Jeruef, solo evidencia que ambos personajes dejaron sus testimonios en el templo de Bastet con motivo, probablemente, de los preparativos del primer jubileo del Rey.
Aquí, Amen-Hotep se nos muestra como Visir ejerciendo sus funciones en el Norte, por tanto, como Visir del Norte. Sus títulos son típicos del funcionariado del Norte y muy parecidos a los de otros personajes del Norte.
Sin embargo, sí poseemos la evidencia de que en el año treinta y uno, Amen-Hotep comparece en Tebas en su calidad de Visir, en el acto de la fundación del Templo funerario de Amen-Hotep, Hijo de Hapu. En dicho momento no está presente Ra-Mose, luego hay que suponer que éste había cesado en su cargo como Visir del Sur, lo que debió suceder entre el año treinta y el año treinta y uno del reinado y, consecuentemente, que Amen-Hotep había asumido la función de Visir del Sur a partir del cese de aquél.
Sabemos que, en el año treinta y cinco del reinado, Amen-Hotep continuaba ejerciendo el cargo de Visir del Sur (quizás al mismo tiempo que del Norte tal como ya había sucedido en tiempos de Ptah-Mose) por sus textos inscritos en las canteras del Guebel el Silsila, luego, se nos abre un periodo desde el año treinta y uno al treinta y cinco, en el que Amen-Hotep habría sido indiscutiblemente el Visir del Sur y, probablemente y al mismo tiempo Visir del Norte, puesto que no conocemos a nadie que lleve este título durante dicho periodo del reinado.
Con toda verosimilitud fue durante este periodo de cuatro a cinco años cuando se realizaron las obras de excavación de su tumba en Tebas, en la zona del Asasif. Ordena que se excave en la misma zona de la necrópolis donde el Mayordomo de la Reina Tiy, otro prestigioso funcionario real, se había hecho construir la suya (TT192).
parece, pues, claro que Amen-Hotep se inspiró en la tumba de Jeruef para construir la suya y que, en razón del estado de ejecución de ambas, la excavación de la de Jeruef se habría iniciado cierto tiempo antes de que lo fuera la de la tumba de Amen-Hotep. Esto confirma que hubo un momento de coincidencia entre Jeruef y Amen-Hotep (los trabajos en Bubastis para el Jubileo real), en el que Amen-Hotep solo tenía el título de Visir del Norte.
Después del año treinta y cinco del reinado no volvemos a saber nada de Amen-Hotep.
Consecuentemente, su cese como Visir del Norte y del Sur, debió producirse después de tal momento. Sabemos que, como Visir del Sur, el siguiente llamado Najt , residió en Ajet-Aton (Amarna), mientras que en Menfis fue nombrado Visir del Norte Aper-El , quien ejerció tal función durante los dos o tres últimos años del reinado de Amen-Hotep III.
Dado el destruido estado de los monumentos y documentos relacionados con este personaje que han llegado hasta nosotros, hay que presuponer una persecución de la memoria de Amen-Hotep Huy por parte de los funcionarios de Aj-en-Aton.
También parece probable que la persecución de su memoria y la destrucción de su nombre, títulos e imágenes, se llevarían a cabo con motivo de su destitución y muerte, dado que se detecta una especial labor de destrucción de su personalidad y de su Ka.
Ello implica que Amen-Hotep Huy fuera quizás uno de los más encarnecidos adversarios de las nuevas corrientes religiosas y, desde luego, un hombre muy vinculado con los cultos tradicionales de los dioses egipcios cuyos cleros sufrirían duramente la implantación del dios único Atón.
Francisco J. Martín Valentín
Teresa Bedman
Egiptólogos
Para más información se puede acceder a la página web del Proyecto: www.visiramenhotep.com
Sin embargo, los documentos y monumentos relacionados con él son escasos en comparación con los referidos a otros personajes del mismo tiempo. El motivo principal de esta oscuridad es, sin duda, el hecho de haber sido perseguida su memoria, y destruidos sus monumentos.
La exploración de su tumba, la Tumba Asasif nº 28, identificada por primera vez por Andrew Gordon como la del Visir Amen-Hotep, Huy, no se ha llevado a cabo hasta el presente de un modo exhaustivo.
Esta tumba se encuentra en la zona de Asasif sur, prácticamente inédita y sin excavar y, según todas las evidencias que hasta ahora conocemos, inacabada.
A la vista de los escasos documentos conocidos al respecto, podemos concluir que Amen-Hotep, llamado Huy, fue cortesano del rey Amen-Hotep III y ejerció el cargo de Visir, primero solo del Bajo Egipto, y en un momento determinado, asumió también el visirato del Sur, en Tebas.
Los documentos que conocemos le referencian con los años treinta, treinta y uno y treinta y cinco de Amen-Hotep III. Ello quiere decir que, al menos, tenemos constancia de que Amen-Hotep, Huy ejerció el visirato entre los años treinta al treinta y cinco del reinado.
La cuestión a debatir y aclarar es cual fue la secuencia de los acontecimientos en el ‘cursus honoris’ de Amen-Hotep. ¿Fue desde el principio de su nombramiento el Visir del Sur con residencia en Tebas?, o, alternativamente, ¿fue originariamente Visir del Norte y asumió, después de la desaparición de Ra-Mose, el visirato del Sur?.
En nuestra opinión, por el momento, esta segunda alternativa es la más plausible, a la espera de conocer nuevos datos sobre el personaje que pudieran sernos revelados, a partir de nuestras excavaciones en la TA 28 de Asasif.
Las inscripciones de jarra descubiertas en Malkata, el lugar donde se alzó la ciudad del rey Amen-Hotep III, solo evidencian la presencia de Amen-Hotep, como Visir (no precisan si del Sur o del Norte) en las primeras ceremonias jubilares (en el año treinta) de aquel soberano.
Por otra parte, es perfectamente lógico y coherente que el Visir del Norte estuviera presente en tan trascendentes ceremonias. Ra-Mose también estuvo presente en dicho jubileo como consta por sus propias etiquetas de jarra con su nombre halladas en Malkata .
Esta evidencia se confirma con la presencia conjunta de ambos Visires en la inauguración del Templo de Amen-Hotep III en Soleb. La representación en primer lugar de Amen-Hotep delante de Ra-Mose quizás tenga que ver más con una cuestión de antigüedad en el ejercicio del cargo de Visir que con una cuestión de protocolo en virtud de la cual la mención en las inscripciones y relieves del Alto Egipto debía anteceder siempre a la del Bajo Egipto.
Por otra parte, sabemos que con el antecesor de Ra-Mose y de Amen-Hotep en el ejercicio del visirato, en este caso de los del Alto y del Bajo Egipto conjuntamente, había sido el Sumo Sacerdote de Amón, Ptah-Mose.
Por ello es plausible pensar que al cese de Ptah-Hotep se nombraran dos Visires: uno para el Alto Egipto, Ra-Mose, y otro para el Bajo Egipto, Amen-Hotep.
La existencia de dos estatuas del personaje halladas en el siglo XIX por Edouard Naville en Bubastis, junto a restos de otra del Mayordomo de la Reina Tiy, Jeruef, solo evidencia que ambos personajes dejaron sus testimonios en el templo de Bastet con motivo, probablemente, de los preparativos del primer jubileo del Rey.
Aquí, Amen-Hotep se nos muestra como Visir ejerciendo sus funciones en el Norte, por tanto, como Visir del Norte. Sus títulos son típicos del funcionariado del Norte y muy parecidos a los de otros personajes del Norte.
Sin embargo, sí poseemos la evidencia de que en el año treinta y uno, Amen-Hotep comparece en Tebas en su calidad de Visir, en el acto de la fundación del Templo funerario de Amen-Hotep, Hijo de Hapu. En dicho momento no está presente Ra-Mose, luego hay que suponer que éste había cesado en su cargo como Visir del Sur, lo que debió suceder entre el año treinta y el año treinta y uno del reinado y, consecuentemente, que Amen-Hotep había asumido la función de Visir del Sur a partir del cese de aquél.
Sabemos que, en el año treinta y cinco del reinado, Amen-Hotep continuaba ejerciendo el cargo de Visir del Sur (quizás al mismo tiempo que del Norte tal como ya había sucedido en tiempos de Ptah-Mose) por sus textos inscritos en las canteras del Guebel el Silsila, luego, se nos abre un periodo desde el año treinta y uno al treinta y cinco, en el que Amen-Hotep habría sido indiscutiblemente el Visir del Sur y, probablemente y al mismo tiempo Visir del Norte, puesto que no conocemos a nadie que lleve este título durante dicho periodo del reinado.
Con toda verosimilitud fue durante este periodo de cuatro a cinco años cuando se realizaron las obras de excavación de su tumba en Tebas, en la zona del Asasif. Ordena que se excave en la misma zona de la necrópolis donde el Mayordomo de la Reina Tiy, otro prestigioso funcionario real, se había hecho construir la suya (TT192).
parece, pues, claro que Amen-Hotep se inspiró en la tumba de Jeruef para construir la suya y que, en razón del estado de ejecución de ambas, la excavación de la de Jeruef se habría iniciado cierto tiempo antes de que lo fuera la de la tumba de Amen-Hotep. Esto confirma que hubo un momento de coincidencia entre Jeruef y Amen-Hotep (los trabajos en Bubastis para el Jubileo real), en el que Amen-Hotep solo tenía el título de Visir del Norte.
Después del año treinta y cinco del reinado no volvemos a saber nada de Amen-Hotep.
Consecuentemente, su cese como Visir del Norte y del Sur, debió producirse después de tal momento. Sabemos que, como Visir del Sur, el siguiente llamado Najt , residió en Ajet-Aton (Amarna), mientras que en Menfis fue nombrado Visir del Norte Aper-El , quien ejerció tal función durante los dos o tres últimos años del reinado de Amen-Hotep III.
Dado el destruido estado de los monumentos y documentos relacionados con este personaje que han llegado hasta nosotros, hay que presuponer una persecución de la memoria de Amen-Hotep Huy por parte de los funcionarios de Aj-en-Aton.
También parece probable que la persecución de su memoria y la destrucción de su nombre, títulos e imágenes, se llevarían a cabo con motivo de su destitución y muerte, dado que se detecta una especial labor de destrucción de su personalidad y de su Ka.
Ello implica que Amen-Hotep Huy fuera quizás uno de los más encarnecidos adversarios de las nuevas corrientes religiosas y, desde luego, un hombre muy vinculado con los cultos tradicionales de los dioses egipcios cuyos cleros sufrirían duramente la implantación del dios único Atón.
Francisco J. Martín Valentín
Teresa Bedman
Egiptólogos
Para más información se puede acceder a la página web del Proyecto: www.visiramenhotep.com