El Dr. Santiago Montero Herrero, profesor del Departamento de Historia Antigua de la Facultad de Geografia e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, nos empezó hablando de cómo ciertos cultos egipcios pasaron a Roma. Él afirmó que serían precisamente los comerciantes los que se llevan a Roma y a todos los puertos del Mediterráneo el culto a la diosa Isis.
Pero será a partir del año 88 a C., cuando encontraremos estos cultos instalados en Roma ya que, según nos relató, fue en esta fecha cuando Mitrídates saqueó Delos, masacrando a más de 150.000 romanos. Los pocos supervivientes que quedaron marcharon rápidamente a Roma llevándose lo poco que les quedaba y entre sus cosas va el culto Isíaco.
Ya en época de Sila se sabe que en Roma ya había templos dedicados al culto de la diosa Isis en Roma.
Posiblemente, como ha afirmado el Dr. Montero, el culto de la diosa Isis prendió rápidamente en el pueblo romano porque estos cultos ofrecían una vida después de la muerte, mientras que los cultos romanos no.
Isis como adivinadora y gran maga, será otro de los factores, gracias al que se arraigó este culto de una forma muy rápida.
La mañana ha continuado con la intervención del Dr. Alberto Bernabé Pajares, Catedrático del Departamento de Filología Griega de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, que nos ha ilustrado sobre los paralelos enre los dioses Osiris y Dionisos. Caminos de ida y vuelta.
Para los griegos, según nos ha informado el profesor Bernabé, los egipcios eran reconocidos como un pueblo de gran antigüedad y sabiduría. El mito de Dionisos está influido claramente por el mito de Isis y Osiris. Curiosamente nos ha mostrado cómo, en época ptolemaica, los mitos griegos de egiptizaron.
Por la tarde hemos tenido un interesante debate en el que han intervenido el Profesor Lara Peinado como moderador, el Dr. Santiago Montero, el Dr. Bernabé; el Dr. Martín Valentín, Teresa Bedman y el Dr. Javier Cabrero Piquero, profesor de Historia Antigua de la UNED.
Teresa Bedman