(1) Los autores de este llamamiento constatan con preocupación que más de tres años después del comienzo de la crisis que ha hecho la luz sobre las dificultades, limitaciones, peligros y responsabilidades del pensamiento dominante en materia económica, este último continúa ejerciendo un casi-monopolio en el mundo académico. Este monopolio reposa sobre el poder institucional que sus incondicionales ejercen sobre el mundo académico y de la investigación. La dominación, difundida y transmitida por las presuntas mejores universidades remonta a al menos un cuarto de siglo y es mundial. Sin embargo, la manera como este paradigma persiste a pesar de la crisis actual pone en evidencia su magnitud y peligrosidad de su carácter dogmático. Los educadores y investigadores, signatarios del presente llamamiento, constatan que esta situación limita la fecundidad de la investigación y de la docencia en economía, finanzas y administración, ya que los desvía de cuestiones fundamentales para la sociedad.
(2) Este llamamiento es a la vez público e internacional y se inscribe en un marco más amplio de iniciativas convergentes. En efecto, en las condiciones actuales, el mundo académico no esta más en medida de formar espíritus abiertos, innovadores y responsables, capaces de enfrentar los retos actuales y venideros. Esta situación no se limita a Suiza, o a Europa. La investigación debe contribuir al bien común y no producir análisis complacientes sobre los supuestos beneficios de la financiarización de todo el sistema económico obtenido a través de los supuestos beneficios de la innovación y la especulación financiera.
(3) Los profesores, docentes e investigadores son los guardianes de la confianza de la sociedad quien les dio la tarea de servir a la transmisión y la búsqueda constante de una mejor aprehensión de la realidad. Es sólo en este contexto que la libertad académica tiene sentido, ella es responsabilidad y no licencia. Así, hoy por hoy, una de las principales prioridades de la investigación debería ser examinar sus propios fundamentos y prácticas a la luz de los fenómenos que condujeron a la crisis financiera. Sólo entonces será posible desarrollar políticas y remedios que permitan recuperar un funcionamiento equilibrado de la economía.
(4) Es entonces imprescindible superar las discusiones a puertas cerradas entre especialistas todos amoldados al mismo pensamiento dominante. Por construcción, estas discusiones no son capaces de cuestionar sus propias teorías. La situación actual requiere por consiguiente la apertura de estas disciplinas a una investigación fundamental imperativa para establecer la distancia necesaria para su regeneración. Este esfuerzo se ve obstaculizado por una fuerte resistencia interna y debe por lo tanto encontrar relevos externos. Para afirmar un pluralismo de enfoques, conviene entonces debatir sobre los fundamentos (epistemológicos, éticos y antropológicos) de las disciplinas de economía, de finanzas y de administración.
(5) Como depositarios de la confianza de los ciudadanos y como productores de ideas que influyen los comportamientos y las políticas, alertamos la opinión pública y el mundo político sobre el hecho de que las condiciones de cumplimiento responsable de nuestra misión están comprometidas. Este llamamiento se dirige, por una parte, a los estudiantes, jóvenes investigadores, colegas y a los actores económicos, y por otra parte, a aquellos que ejercen responsabilidades públicas en materia de educación y de investigación universitaria, rectores y presidentes de instituciones de enseñanza, sin olvidar a los responsables de estructuras de financiación de la investigación. Es a ellos a quienes les corresponde, en primer lugar, garantizar que las condiciones necesarias para la renovación fundamental para nuestras disciplinas y el regreso al pluralismo de enfoques, sean rápidamente reunidas.
(6) Los profesores y docentes de educación superior, signatarios de este llamamiento sugieren pistas de acción capaces de promover el pluralismo, la defensa contra el riesgo de ceguera dogmática y la deriva de políticas y de comportamientos resultantes. Ellos proponen en particular:
Que un examen retrospectivo y crítico sea puesto en marcha, a fin de poner nuevamente en el espíritu de cada uno la cuestión de la importancia, para la sociedad, de las investigaciones que se producen a través de la financiación pública. La libertad académica no podría justificarse al ignorar la responsabilidad de los docentes e investigadores en este ámbito.
Que en el plano institucional, un enfoque global e interdisciplinario sean realmente promovidos.
(7) Asimismo, se trata de crear las condiciones necesarias para que la pluralidad este presente y sea reconocida en todos los niveles de la jerarquía académica:
A través de la toma en cuenta, en la contratación de nuevos profesores, del interés que estos portan en resolver los problemas socio-económicos, así como la equidad económica en general, la estabilidad y la sostenibilidad del sistema económico-financiero.
A través de la ampliación de los criterios de evaluación de la investigación a fin de incorporar la pertinencia de los temas seleccionados, el contenido y el carácter interdisciplinario de los artículos o de los libros publicados y no sólo el número de publicaciones en algunas revistas monolíticas.
(8) La crítica del pensamiento dominante es una exigencia científica. Se trata entonces de avanzar sobre estas pistas de acción para que el pluralismo se convierta en una realidad reconocida y apreciada y que este ultimo enriquezca el debate público e ilumine las decisiones políticas.
El texto de este llamamiento con las firmas de los autores se encuentra en línea en diferentes versiones lingüísticas en el sitio Web de l’Observatoire de la Finance (http://www.obsfin.ch/) y en el blog http://www.responsiblefinance.ch/.
La adhesión y los comentarios pueden ser hacerse en línea en el blog http://www.responsiblefinance.ch/, o enviados al correo electrónico siguiente manifeste@obsfin.ch.
(2) Este llamamiento es a la vez público e internacional y se inscribe en un marco más amplio de iniciativas convergentes. En efecto, en las condiciones actuales, el mundo académico no esta más en medida de formar espíritus abiertos, innovadores y responsables, capaces de enfrentar los retos actuales y venideros. Esta situación no se limita a Suiza, o a Europa. La investigación debe contribuir al bien común y no producir análisis complacientes sobre los supuestos beneficios de la financiarización de todo el sistema económico obtenido a través de los supuestos beneficios de la innovación y la especulación financiera.
(3) Los profesores, docentes e investigadores son los guardianes de la confianza de la sociedad quien les dio la tarea de servir a la transmisión y la búsqueda constante de una mejor aprehensión de la realidad. Es sólo en este contexto que la libertad académica tiene sentido, ella es responsabilidad y no licencia. Así, hoy por hoy, una de las principales prioridades de la investigación debería ser examinar sus propios fundamentos y prácticas a la luz de los fenómenos que condujeron a la crisis financiera. Sólo entonces será posible desarrollar políticas y remedios que permitan recuperar un funcionamiento equilibrado de la economía.
(4) Es entonces imprescindible superar las discusiones a puertas cerradas entre especialistas todos amoldados al mismo pensamiento dominante. Por construcción, estas discusiones no son capaces de cuestionar sus propias teorías. La situación actual requiere por consiguiente la apertura de estas disciplinas a una investigación fundamental imperativa para establecer la distancia necesaria para su regeneración. Este esfuerzo se ve obstaculizado por una fuerte resistencia interna y debe por lo tanto encontrar relevos externos. Para afirmar un pluralismo de enfoques, conviene entonces debatir sobre los fundamentos (epistemológicos, éticos y antropológicos) de las disciplinas de economía, de finanzas y de administración.
(5) Como depositarios de la confianza de los ciudadanos y como productores de ideas que influyen los comportamientos y las políticas, alertamos la opinión pública y el mundo político sobre el hecho de que las condiciones de cumplimiento responsable de nuestra misión están comprometidas. Este llamamiento se dirige, por una parte, a los estudiantes, jóvenes investigadores, colegas y a los actores económicos, y por otra parte, a aquellos que ejercen responsabilidades públicas en materia de educación y de investigación universitaria, rectores y presidentes de instituciones de enseñanza, sin olvidar a los responsables de estructuras de financiación de la investigación. Es a ellos a quienes les corresponde, en primer lugar, garantizar que las condiciones necesarias para la renovación fundamental para nuestras disciplinas y el regreso al pluralismo de enfoques, sean rápidamente reunidas.
(6) Los profesores y docentes de educación superior, signatarios de este llamamiento sugieren pistas de acción capaces de promover el pluralismo, la defensa contra el riesgo de ceguera dogmática y la deriva de políticas y de comportamientos resultantes. Ellos proponen en particular:
Que un examen retrospectivo y crítico sea puesto en marcha, a fin de poner nuevamente en el espíritu de cada uno la cuestión de la importancia, para la sociedad, de las investigaciones que se producen a través de la financiación pública. La libertad académica no podría justificarse al ignorar la responsabilidad de los docentes e investigadores en este ámbito.
Que en el plano institucional, un enfoque global e interdisciplinario sean realmente promovidos.
(7) Asimismo, se trata de crear las condiciones necesarias para que la pluralidad este presente y sea reconocida en todos los niveles de la jerarquía académica:
A través de la toma en cuenta, en la contratación de nuevos profesores, del interés que estos portan en resolver los problemas socio-económicos, así como la equidad económica en general, la estabilidad y la sostenibilidad del sistema económico-financiero.
A través de la ampliación de los criterios de evaluación de la investigación a fin de incorporar la pertinencia de los temas seleccionados, el contenido y el carácter interdisciplinario de los artículos o de los libros publicados y no sólo el número de publicaciones en algunas revistas monolíticas.
(8) La crítica del pensamiento dominante es una exigencia científica. Se trata entonces de avanzar sobre estas pistas de acción para que el pluralismo se convierta en una realidad reconocida y apreciada y que este ultimo enriquezca el debate público e ilumine las decisiones políticas.
El texto de este llamamiento con las firmas de los autores se encuentra en línea en diferentes versiones lingüísticas en el sitio Web de l’Observatoire de la Finance (http://www.obsfin.ch/) y en el blog http://www.responsiblefinance.ch/.
La adhesión y los comentarios pueden ser hacerse en línea en el blog http://www.responsiblefinance.ch/, o enviados al correo electrónico siguiente manifeste@obsfin.ch.