http://buscabiografias.com/cgi-bin/verbio.cgi?id=279
Tengo un sueño
Por Martin Luther King, Jr.
Discurso leído en las gradas del Lincoln Memorial durante la histórica Marcha sobre Washington
(fragmento)
Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.
Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, "Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad". Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.
Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! "De cada costado de la montaña, que repique la libertad".
Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!"
http://es.wikisource.org/wiki/Tengo_un_sue%C3%B1o
Tengo un sueño
Por Martin Luther King, Jr.
Discurso leído en las gradas del Lincoln Memorial durante la histórica Marcha sobre Washington
(fragmento)
Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.
Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, "Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad". Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.
Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! "De cada costado de la montaña, que repique la libertad".
Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!"
http://es.wikisource.org/wiki/Tengo_un_sue%C3%B1o
Ultimas palabras del Revedendo Martín Luther Kin, un día antes de su asesinato en Memphis.
Su pensamiento: La resistecia civil pacífica
Su pensamiento: La resistecia civil pacífica
Desobediencia civil y no violencia
Monumento dedicado a Martin Luther King en la universidad de Uppsala, Suecia.En la Carta de la prision de Birmingham escrita el 16 de abril de 1963 cuando fue arrestado por una manifestacion no violente, Martin Luter King responde en carta abierta a ocho sacerdotes blancos de Alabama que habian escrito cuatro dias antes una carta titulada una llamada a la unidad. Admiten que las injusticias sociales existentes pero explican que la batalla contra la segregacion racial devia tener lugar en los tribunales y no en la calle. King responde entonces aue sin acciones directas y fuertes como la que el lideraba, los derechos civiles no se conseguirian nunca.
Escribe que «esperar ha significado casi siempre nunca» y afirma que la desobediencia civil no esta solamente justificada frente a una ley injusta, sino tambien que «cada uno tiene la responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas».
La carta incluye la famosa cita «La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia de cualquiera» y tambien las palabras de Thurgood Marshall que repite: «Una justicia esperada demasiado tiempo es una justicia rechazada».[1]
Hasta el final de su vida, Martin Luther King se opone a la radicalizacion y a la violencia preconizada por el Black Power y subraya que «los motines no arreglan nada» y considera este medio como ineficaz:
"Si decimos que el poder es la capacidad de cambiar las cosas o la capacidad de conseguir sus objetivos, entonces no es poder involucrarse en una acto que no los consigue: esto sea cual sea el ruido que hagais y el numero de cosas que quemeis ".[2]
Para el, una guerrilla como la del Che Guevara es una « ilusion romantica ». King prefiere la disciplina de la desobediencia civil qe define no solamente como un derecho sino tambien como un homenaje a una energia democratica no explotada. Lo mismo para la pobreza, pide a los militantes « utilizar todo el poder de la no violencia sobre el problema economico », aunque no hay nada en la constitucion americana que garantice un techo y una comida. Remarca la similitud de su lucha con la de Jesus:
"La opinion publica le da la espalda. Decian que era un agitador. Utilizaba la desobediencia civil. Rechazaba los mandatos de la ley".[3]
Monumento dedicado a Martin Luther King en la universidad de Uppsala, Suecia.En la Carta de la prision de Birmingham escrita el 16 de abril de 1963 cuando fue arrestado por una manifestacion no violente, Martin Luter King responde en carta abierta a ocho sacerdotes blancos de Alabama que habian escrito cuatro dias antes una carta titulada una llamada a la unidad. Admiten que las injusticias sociales existentes pero explican que la batalla contra la segregacion racial devia tener lugar en los tribunales y no en la calle. King responde entonces aue sin acciones directas y fuertes como la que el lideraba, los derechos civiles no se conseguirian nunca.
Escribe que «esperar ha significado casi siempre nunca» y afirma que la desobediencia civil no esta solamente justificada frente a una ley injusta, sino tambien que «cada uno tiene la responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas».
La carta incluye la famosa cita «La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia de cualquiera» y tambien las palabras de Thurgood Marshall que repite: «Una justicia esperada demasiado tiempo es una justicia rechazada».[1]
Hasta el final de su vida, Martin Luther King se opone a la radicalizacion y a la violencia preconizada por el Black Power y subraya que «los motines no arreglan nada» y considera este medio como ineficaz:
"Si decimos que el poder es la capacidad de cambiar las cosas o la capacidad de conseguir sus objetivos, entonces no es poder involucrarse en una acto que no los consigue: esto sea cual sea el ruido que hagais y el numero de cosas que quemeis ".[2]
Para el, una guerrilla como la del Che Guevara es una « ilusion romantica ». King prefiere la disciplina de la desobediencia civil qe define no solamente como un derecho sino tambien como un homenaje a una energia democratica no explotada. Lo mismo para la pobreza, pide a los militantes « utilizar todo el poder de la no violencia sobre el problema economico », aunque no hay nada en la constitucion americana que garantice un techo y una comida. Remarca la similitud de su lucha con la de Jesus:
"La opinion publica le da la espalda. Decian que era un agitador. Utilizaba la desobediencia civil. Rechazaba los mandatos de la ley".[3]
Para King, la no violencia no es solo justa sino indispensable, porque por muy justa que sea la causa de origen, la violencia significa el error y el ciclo de venganza de la ley de talion y el defendia la ética de la reciprocidad:
« La ultima debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, engendrando lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. Utilizando la violencia, vosotros podeis matar al mentiroso, pero no podreis matar la mentira, ni restablecer la verdad. Utilizando la violencia, podeis asesinar al rencoroso, pero no podreis matar el odio. De hecho, la violencia hacer simplemente crecer el odio. Y esto continua. Devolver el odio por el odio multiplicado al odio, añadiendo una oscuridad todavia mas profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder la oscuridad: sola la luz puede hacer esto. El odio no puede esconder el odio: solo el amor puede hacer esto..».[4]
Fuente:
Centro King
« La ultima debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, engendrando lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. Utilizando la violencia, vosotros podeis matar al mentiroso, pero no podreis matar la mentira, ni restablecer la verdad. Utilizando la violencia, podeis asesinar al rencoroso, pero no podreis matar el odio. De hecho, la violencia hacer simplemente crecer el odio. Y esto continua. Devolver el odio por el odio multiplicado al odio, añadiendo una oscuridad todavia mas profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder la oscuridad: sola la luz puede hacer esto. El odio no puede esconder el odio: solo el amor puede hacer esto..».[4]
Fuente:
Centro King
En la foto se puede ver como en su despacho tenía un retrato de Gandhi.