Poema de Rabindranat Tagore (1861-1941)
NUESTRA CITA CON EL DESTINO
Donde la mente está sin miedo y la cabeza se mantiene en alto;
Donde el conocimiento es libre;
Donde el mundo no ha sido dividido en fragmentos por estrechos muros domésticos;
Donde las palabras salen de la profundidad de la verdad;
Donde el esfuerzo incansable estira sus brazos hacia la perfección;
Donde la clara corriente de la razón no ha perdido su camino en la lúgubre arena del desierto del hábito muerto;
Donde la mente es conducida hacia adelante por Ti hacia un pensamiento y una acción cada vez más amplios: Hacia ese cielo de libertad, Padre mío, deja que mi país despierte.
-Rabindranath Tagore
Poeta Nacional, Luchador por la Libertad
NUESTRA CITA CON EL DESTINO
Donde la mente está sin miedo y la cabeza se mantiene en alto;
Donde el conocimiento es libre;
Donde el mundo no ha sido dividido en fragmentos por estrechos muros domésticos;
Donde las palabras salen de la profundidad de la verdad;
Donde el esfuerzo incansable estira sus brazos hacia la perfección;
Donde la clara corriente de la razón no ha perdido su camino en la lúgubre arena del desierto del hábito muerto;
Donde la mente es conducida hacia adelante por Ti hacia un pensamiento y una acción cada vez más amplios: Hacia ese cielo de libertad, Padre mío, deja que mi país despierte.
-Rabindranath Tagore
Poeta Nacional, Luchador por la Libertad
Or "Our Tryst With Destiny"
Where the mind is without fear and the head is held high;
Where knowledge is free;
Where the world has not been broken up into fragments
by narrow domestic walls;
Where the words come out from the depth of truth;
Where tireless striving stretches its arms towards perfection;
Where the clear stream of reason has not lost its way
into the dreary desert sand of dead habit;
Where the mind is led forward by Thee into ever-widening
thought and action--
Into that heaven of freedom, my Father,
let my country awake.
Where the mind is without fear and the head is held high;
Where knowledge is free;
Where the world has not been broken up into fragments
by narrow domestic walls;
Where the words come out from the depth of truth;
Where tireless striving stretches its arms towards perfection;
Where the clear stream of reason has not lost its way
into the dreary desert sand of dead habit;
Where the mind is led forward by Thee into ever-widening
thought and action--
Into that heaven of freedom, my Father,
let my country awake.