La sociedad del Miedo. Lo que le lleva a la desesperación. No reconoce barreras sociales. Como el miedo degrada en el descontrol. ¿ Cómo asumir los miedos del otro sin discutirlos?. Heinz Bude.
Las leyes del miedo pueden ser normativas, que han alcanzado el rango de Ley, Norma, Moral, Costumbre, en estos caso la Sociedad y el Estado sirven al Miedo, como poder superior y dominador. En las crisis el miedo al miedo, supone el descontrol y miedo al caos. La incertidumbre puede crear un miedo sistemático, que hace a la sociedad miedosa, temerosa, impresionable, manipulable, y sufriendo como masas los impactos mediáticos y populistas de los Medios de comunicación y los grupos políticos. La alimentación del Miedo, es un instrumento social, político, mediático, moral, religioso, y filosófico, cuyas causas son múltiples, inadvertidos. Cuando se ha sembrado un MIEDO SOCIAL, la "muchedumbre solitaria" supone un sufrimiento Social masivo. El daño moral y el sufrimiento psicológico se vive en los tonos de miedo, gritos, agresividad. Esta escalada de la aflictividad daña la seguridad personal, familiar, social, laboral, política, económica y humana.
Nos han inducido durante estos dos años, dosis de miedo y pánico social, en el que incluso se ha podido producir un MIEDO PERVERSO, esto es, exagerado, agresivo, atacante, dañino. El ataque a otros es el miedo agresivo que se ha inducido a la población. Las escalas de stress, tensión, agravio, ira, critica enojada, aturdimiento informativo, confusión ideopática, distorsión de ideas, afirmaciones de doble vínculos, asertos contradictorios. En griego la palabra "·esquizo" significa "partido", "dividido", (σχίζειν (skhizein = rajar, separar), φρἠν (phren = entrañas, alma, mente)), de modo que se busca sacar ganancia en la enturbiada situación mental, psicológica y sociológica de la población. Adoctrinar, discriminar, generar pérdida de referencias y referentes morales, éticos, ideológicos, que cuando está "tocados" o manipulados desde la política genera un daño y sesgo social, que va desde la propaganda institucional, mediática, económica y política. La sociedad se ataca en sus valores históricos, en batallas de razón-sin-razón, en doble vínculos, cortados, mutilados, verdades a medias, y medias mentiras, mensajes distorsionados para perseguir al ciudadano, mutilando la Verdad, instaurando un "régimen de ataque" de unos contra otros, y una lesión "civil", y una "crisis moral" en el orden social.
La paz pública se altera, con la quiebra sistemática de ideas, modos, maneras, formas, mensajes, e ideas controvertidas, en estado imperfecto, donde la falta de información oficial, o médica causa equivocaciones, alteraciones, cambios graves en fuentes oficiales, o institucionales, donde el ciudadano no puede encontrar la Verdad, con certeza y sin dudas. Sembrando dudas de unos contra otros, y estados de sospecha y desconfianza se hunde la base de la paz y el orden social. Esta grave crisis es existencial, vital, corporal, de ataques a la supervivencia, y a la toma de decisiones según oleadas, y oleajes de información no totalmente cierta, no totalmente verdadera, no totalmente comprobable, que a medio y largo plazo puede cambiar, como vienen cambiando tantos y tantos datos, informaciones y referentes que se hunden día a día en la confusión, y la duda.
Esta guerra de la inteligencia, de la guerra mediática, de la guerra informativa crea una confusión social que daña el valor de la "INFORMACIÓN VERAZ" que la Constitución instaura como valor, causa y misión de los derechos fundamentales de libertad de expresión, libertad de comunicación y libertad de prensa. Esta libertades sin responsabilidad causan un daño social muy grave, en situaciones donde la crisis está en la "información", "la libertad de decisión", "la salud", el derecho a la vida, etc., etc., de todos y cada uno, que debe expresarse siempre COMO DERECHOS INDIVIDUALES, y el grupo no puede ni debe presionar, o manipular al individuo que es el único soberano de estos derechos universales de libertad de pensamientos, libertad de expresión, libre desarrollo de su personalidad (art. 10 CE), libre consentimiento del paciente en asuntos médicos, el consentimiento informado como derecho inalienable. El fundamento de la sanidad pública es el respeto de los derechos humanos de los ciudadanos y personas. Algunas formas de miedo están buscando anular estos derechos, como si la erradicación de la paz social y el consenso constitucional pueda ser marginado, derogado, anulado, por unos en favor de creencias de otros.
Ningunsa falsa creencia y falsa información puede otorgar ni Libertad ni seguridad personal al individuo. Y el miedo, al atacar la confianza y la seguridad, afecta al libre desarrollo de la personalidad, como base del sistema social y constitucional, con una base democratica.
Art. 20 Constitución
Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
LA ERA DEL VACIO, EL IMPERIO DE LO ÉFIMERO, etc. diría Gilles Lipovetsky.
Ya hemos oído hablar de los virus en la informática, pero ahora podemos estar ante "virus en la información", que la convierten en información "viral" sesgada, tendenciosa, partida, enredada, hipercompleja, generando confusión, alteraciones en los parámetros de la compresión.
Es grave que la mayor parte de los políticos han usado la VACUNAS como un instrumento POLÍTICO. Muchos dirigentes y gobiernos se están apoyando en la vacunas como SALVIFICA situación en la coyuntura de crisis multidimensional, a saber:
CRISIS (1) informativa, (2) mediática, (3) de inteligencia o -ininteligencia-, (4) de incomprensión, (5) de intolerancia, (6) de deformación y desgaste, (8) de culpa y culpabilización, (9) de estigmatización, (10) miedo y pánico, (11) de crecientes incertidumbres (sociales, médicas, vitales), (12) de miedo al contagio y a padecer una enfermedad vírica mortal, o muy grave, (13) de creencias erróneas, (14) de contradictorias pautas, (15) de graves controles sociales y policiales de la población, (16) de reclusión de la población.
Las leyes del miedo pueden ser normativas, que han alcanzado el rango de Ley, Norma, Moral, Costumbre, en estos caso la Sociedad y el Estado sirven al Miedo, como poder superior y dominador. En las crisis el miedo al miedo, supone el descontrol y miedo al caos. La incertidumbre puede crear un miedo sistemático, que hace a la sociedad miedosa, temerosa, impresionable, manipulable, y sufriendo como masas los impactos mediáticos y populistas de los Medios de comunicación y los grupos políticos. La alimentación del Miedo, es un instrumento social, político, mediático, moral, religioso, y filosófico, cuyas causas son múltiples, inadvertidos. Cuando se ha sembrado un MIEDO SOCIAL, la "muchedumbre solitaria" supone un sufrimiento Social masivo. El daño moral y el sufrimiento psicológico se vive en los tonos de miedo, gritos, agresividad. Esta escalada de la aflictividad daña la seguridad personal, familiar, social, laboral, política, económica y humana.
Nos han inducido durante estos dos años, dosis de miedo y pánico social, en el que incluso se ha podido producir un MIEDO PERVERSO, esto es, exagerado, agresivo, atacante, dañino. El ataque a otros es el miedo agresivo que se ha inducido a la población. Las escalas de stress, tensión, agravio, ira, critica enojada, aturdimiento informativo, confusión ideopática, distorsión de ideas, afirmaciones de doble vínculos, asertos contradictorios. En griego la palabra "·esquizo" significa "partido", "dividido", (σχίζειν (skhizein = rajar, separar), φρἠν (phren = entrañas, alma, mente)), de modo que se busca sacar ganancia en la enturbiada situación mental, psicológica y sociológica de la población. Adoctrinar, discriminar, generar pérdida de referencias y referentes morales, éticos, ideológicos, que cuando está "tocados" o manipulados desde la política genera un daño y sesgo social, que va desde la propaganda institucional, mediática, económica y política. La sociedad se ataca en sus valores históricos, en batallas de razón-sin-razón, en doble vínculos, cortados, mutilados, verdades a medias, y medias mentiras, mensajes distorsionados para perseguir al ciudadano, mutilando la Verdad, instaurando un "régimen de ataque" de unos contra otros, y una lesión "civil", y una "crisis moral" en el orden social.
La paz pública se altera, con la quiebra sistemática de ideas, modos, maneras, formas, mensajes, e ideas controvertidas, en estado imperfecto, donde la falta de información oficial, o médica causa equivocaciones, alteraciones, cambios graves en fuentes oficiales, o institucionales, donde el ciudadano no puede encontrar la Verdad, con certeza y sin dudas. Sembrando dudas de unos contra otros, y estados de sospecha y desconfianza se hunde la base de la paz y el orden social. Esta grave crisis es existencial, vital, corporal, de ataques a la supervivencia, y a la toma de decisiones según oleadas, y oleajes de información no totalmente cierta, no totalmente verdadera, no totalmente comprobable, que a medio y largo plazo puede cambiar, como vienen cambiando tantos y tantos datos, informaciones y referentes que se hunden día a día en la confusión, y la duda.
Esta guerra de la inteligencia, de la guerra mediática, de la guerra informativa crea una confusión social que daña el valor de la "INFORMACIÓN VERAZ" que la Constitución instaura como valor, causa y misión de los derechos fundamentales de libertad de expresión, libertad de comunicación y libertad de prensa. Esta libertades sin responsabilidad causan un daño social muy grave, en situaciones donde la crisis está en la "información", "la libertad de decisión", "la salud", el derecho a la vida, etc., etc., de todos y cada uno, que debe expresarse siempre COMO DERECHOS INDIVIDUALES, y el grupo no puede ni debe presionar, o manipular al individuo que es el único soberano de estos derechos universales de libertad de pensamientos, libertad de expresión, libre desarrollo de su personalidad (art. 10 CE), libre consentimiento del paciente en asuntos médicos, el consentimiento informado como derecho inalienable. El fundamento de la sanidad pública es el respeto de los derechos humanos de los ciudadanos y personas. Algunas formas de miedo están buscando anular estos derechos, como si la erradicación de la paz social y el consenso constitucional pueda ser marginado, derogado, anulado, por unos en favor de creencias de otros.
Ningunsa falsa creencia y falsa información puede otorgar ni Libertad ni seguridad personal al individuo. Y el miedo, al atacar la confianza y la seguridad, afecta al libre desarrollo de la personalidad, como base del sistema social y constitucional, con una base democratica.
Art. 20 Constitución
Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
LA ERA DEL VACIO, EL IMPERIO DE LO ÉFIMERO, etc. diría Gilles Lipovetsky.
Ya hemos oído hablar de los virus en la informática, pero ahora podemos estar ante "virus en la información", que la convierten en información "viral" sesgada, tendenciosa, partida, enredada, hipercompleja, generando confusión, alteraciones en los parámetros de la compresión.
Es grave que la mayor parte de los políticos han usado la VACUNAS como un instrumento POLÍTICO. Muchos dirigentes y gobiernos se están apoyando en la vacunas como SALVIFICA situación en la coyuntura de crisis multidimensional, a saber:
CRISIS (1) informativa, (2) mediática, (3) de inteligencia o -ininteligencia-, (4) de incomprensión, (5) de intolerancia, (6) de deformación y desgaste, (8) de culpa y culpabilización, (9) de estigmatización, (10) miedo y pánico, (11) de crecientes incertidumbres (sociales, médicas, vitales), (12) de miedo al contagio y a padecer una enfermedad vírica mortal, o muy grave, (13) de creencias erróneas, (14) de contradictorias pautas, (15) de graves controles sociales y policiales de la población, (16) de reclusión de la población.