"El respecto no es miedo ni temor, es la capacidad de ver a las personas tal cual son, estar conscientes de su carácter único como individuos. Así, el respecto implica la ausencia de cualquier tipo de exploración: me interesa que las personas crezcan y se desarrollen por su propio bien, empleando su propio estilo de hacerlo, y no para el propósito de servirme.” Erick Fromm. El arte de Amar.