Notas

Uso de la Biblia en los HchAp

Redactado por Antonio Piñero el Jueves, 7 de Enero 2010 a las 07:36

Hoy escribe Gonzalo del Cerro

Análisis de los Hechos de Andrés

El último día repasábamos las razones que avalan la importancia del resumen que hizo Gregorio de Tours de los Hechos de Andrés. Vimos dos aspectos convincentes, en mi opinión, como eran la extensión de la obra de Gregorio y sus mismas palabras como prueba evidente de sus intenciones.

Pero no debemos olvidar que el apócrifo pasado a la posteridad como Hechos de Andrés debía abarcar, en consecuencia, bastantes más aspectos y acontecimientos que el mero relato del martirio. Recordemos que la obra citada o mencionada era conocida bajo la denominación de “Hechos” (práxeis). Detrás de ese epígrafe era de esperar encontrar todo un esquema que abarcara algo de la vida de los protagonistas, desde su vocación a su martirio, con detalles que de alguna manera colocaran sus figuras en el marco de la devoción de la sociedad cristiana. Pero la realidad es que las exigencias litúrgicas impusieron un tipo de relatos en los que el triunfo final tenía una transcendencia decisiva.

Pero la calificación de “Hechos” venía ya desde Eusebio de Cesarea (Hist. de la Iglesia, 25,6) hasta Focio (Biblioteca, cód. 114) pasando por Filastrio de Berscia (Diuersarum haereseon liber, CCSL 25, 47-48), Agustín (Contra Felicem Manichaeum, II 6, CSEL 25, p. 333), Evodio de Uzzala (De Fide contra Manichaeos, 38, CSEL 25-2, pp. 958s.

Ahora bien, una obra que recibe poco menos que sistemáticamente la denominación de “Hechos” no puede por menos de recordar el libro canónico de los Hechos de los Apóstoles dxe Lucas, al menos entre los escritores cristianos. Y como anteriormente dábamos a entender, debía comprender los elementos que desarrolla Gregorio:
1) Vocación de Andrés como presentación del protagonista y héroe de la obra, tal como hace el Pseudo Abdías, 1.
2) Alguna forma de reparto de las regiones del mundo entre los distintos apóstoles de Jesús, tal como la encontramos en el Martyrium Prius, cap. 1. En el volumen III de nuestra edición de los Hechos Apócrifos, próximo a aparecer en la B.A.C.) o en los HchTom 1 del volumen II.
3) Viajes misioneros con el objetivo de cumplir con la misión encargada por Jesús y que los apóstoles, como Pablo en los Hechos canónicos, cumplen predicando la buena nueva del Evangelio y confirmando su predicación con milagros.

Con ellos se cumplen las intenciones del autor: se instruye, se entretiene, se consuela a los fieles a la vez que se exalta y aureola la figura del apóstol epónimo y protagonista.

Valgan estas consideraciones para justificar nuestro recelo frente a los textos que analizamos. Toda reelaboración está condicionada por las intenciones del que la realiza. Y de todos los autores de reelaboraciones de la leyenda de Andrés, el único que manifiesta con claridad sus intenciones es Gregorio. Por ello es el único del que sabemos que, teniendo a su disposición la obra original, realizó una labor variada de resumen y adaptación. Y si, a pesar de las irregularidades de su trabajo, su resumen guarda una cierta proporción en todas sus partes, lo perdido de los originales HchAnd debe de ser muy superior en extensión a lo conservado.

Reitero, pues, lo que viene a ser una constante en los HchAp de los apóstoles: Ya sea por motivos de edificación, ya por razones litúrgicas, el martirio viene a ser la parte que goza de más testigos y mayores y mejores testimonios documentales. Recordemos, por ejemplo, lo que ocurre con la Metástasis de los HchJn o el hecho de que el martirio en los HchPe haya gozado el privilegio de haberse conservado en su original forma griega. Como también el martirio de Pablo es una unidad temática y literaria que lo ha llevado a una existencia independiente con respecto a los restantes textos de los HchPl.

Éste es el fenónemo que se repite en los HchAp. Así, la “Epístola Griega” empieza confesando que los presbíteros y diáconos de Acaya pretenden escribir “La Pasión de san Andrés apóstol”, de la que son testigos (cf. M. Bonnet, II-I, p. 1). Los dos “Martirios” expresan ya con su mismo título que se trata precisamente de un martýrion. En cuanto al códice Va 808, cuando empieza el relato, Andrés ya estaba en la cárcel. Y los códices H y S arrancan cuando Andrés se encuentra en Patrás, última etapa de su vida y lugar de su muerte martirial. Algunas reelaboraciones, como la Narratio, llevan también el título de “Martirio del santo apóstol Andrés”.

Las dos obras que tienen la pretensión de ser algo más que el relato del martirio son la Vida de Andfrés por Epifanio el Monje y la denominada Laudatio, de Nicetas de Paflagonia. De la primera ya hicimos referencia en otro lugar. En cuanto a la obra de Nicetas, fue publicada por M. Bonnet con el título “Acta Andreae cum laudatione contexta” en AnBoll 13 (1894) 311-352). Sin embargo, Epifanio presenta en una primera parte las tradiciones sobre Andrés, que él mismo recoge en un viaje por los lugares supuestamente evangelizados por el Protocleto. Pero el resultado tiene poco que ver con lo que, según se cree, fueron los HchAnd originales. En cambio, los sucesos acaecidos en Patrás están notablemente resumidos. En cuanto a la obra de Nicetas, sigue a la de Epifanio en la parte dedicada a los viajes misioneros de Andrés. Y después de su llegada a Patrás, es deudor de una fuente que también es común al Martyrium Prius. El talante de Nicetas es no obstante más el de un entusiasta predicador que el de un historiador objetivo.

Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro
Jueves, 7 de Enero 2010
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