Escribe Antonio Piñero
Continúo con el tema de ayer
Pedro demuestra la unidad de Dios
II 40. Cuando oyó esto, dijo Pedro:
––Nada temas, Simón; pues fíjate que ni siquiera cerramos nuestros oídos; ni hemos huido, sino que responderemos con discursos de verdad a las cosas que has dicho con falsedad. Afirmamos en primer lugar que hay un solo Dios, el de los judíos, que es el único Dios, creador del cielo y de la tierra, que es también Dios de todos los que tú llamas dioses. 2Si, pues, demuestro que no hay nadie superior a él, sino que él está por encima de todas las cosas, tendrás que confesar que tu error está por encima de todas las cosas.
3Dijo Simón:
––¿Pues qué? Aunque yo no quiera confesarlo, los oyentes que están presentes ¿no me acusarán acaso de no querer profesar las cosas que son verdaderas.
II 41. Dijo Pedro:
––Escucha, pues, para que sepas en primer lugar que incluso si hay muchos dioses, como dices, están sometidos al Dios de los judíos. Porque no hay otro igual a él, ni puede haber otro mayor. 2Pues está escrito que el profeta Moisés dijo a los judíos: «El Señor vuestro Dios es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, el Dios grande». 3De este modo, aunque son muchos los llamados dioses, uno es el Dios de todos, el de los judíos, que también es llamado Dios de los dioses. 4Pues tampoco todo el que es llamado dios, es Dios sin más. Moisés, en fin, es también llamado dios del Faraón, pero es claro que era un hombre. También los jueces fueron llamados dioses, y consta que fueron mortales. 5Las imágenes de los gentiles también reciben el nombre de dioses, pero todos sabemos que no lo son; sin embargo, a los impíos se les ha dado como castigo el que, ya que no quisieron conocer al Dios verdadero, cualquier forma o imagen que les salga al paso sea reconocida por ellos como Dios. 6Porque, como he dicho, rechazaron recibir el conocimiento de uno solo, que es el Dios de todas las cosas. Por eso, se les da el tener como dioses a los que nada pueden conceder a los que les suplican. 7¿Pues qué podrán aportar a los hombres las imágenes inanimadas o las animadas, cuando el poder sobre todas las cosas está en manos de uno solo?
Ángeles y otros son a veces llamados dioses
II 42. ––Así pues, alguien es llamado dios de tres maneras: o porque realmente lo es, o porque sirve al que verdaderamente lo es, y por el honor del que lo envía para que sea plena su autoridad el que es enviado es llamado lo mismo que el que lo envía. 2Esto sucedió muchas veces con los ángeles, quienes cuando se aparecen a un hombre, si este es un hombre prudente y erudito, pregunta por el nombre del que se le ha aparecido para reconocer a la vez el honor del enviado y la autoridad del que lo envía […]
6Como hemos dicho, también los hombres santos son tenidos por dioses de los impíos, como si hubieran recibido sobre ellos el poder de vida o muerte, como anteriormente hemos recordado de Moisés y de los jueces. También los príncipes de las gentes son llamados dioses. […] 9En consecuencia, ni los ángeles, ni los hombres, ni criatura alguna pueden ser realmente dioses, pues están sometidos a otro poder, ya que son creados y mudables […] 10Por eso, aquel es el único Dios, que no solamente vive él mismo, sino que da la vida a los demás y se la puede quitar cuando quiere.
NOTA
Para los que se encuentran en el área de Vigo (Galicia. España)
Mañana miércoles, 18 de mayo de 2022, a las 19.30 horas en “La Casa del Libro” de Vigo, c/ Velázquez Moreno 27, Fernando Franco, y Juan Curráis presentarán el libro comunal editado por mí “Los libros del Nuevo Testamento”, de Editorial Trotta, Madrid. Naturalmente intervendré yo también en la presentación, como autor y editor, tanto en nombre mío como de Josep Montserrat y Gonzalo Fontana.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
(Continuará)