Hoy escriben Mercedes López Salvá y Miguel Herrero
Comentario al Evangelio de Juan VI 85-86
(85) Lo primero, entre otras cosas, hay que profundizar más y estudiar más cuidadosamente el discurso sobre la esencia del alma, el origen de su constitución, su entrada en el cuerpo terreno, los elementos de la vida de cada una y su salida de aquí y si es posible que entre por segunda vez en un cuerpo o no y si será en el mismo ciclo y de acuerdo con la misma regulación o no, en el mismo cuerpo o en otro, y, si es en el mismo, si en sustancia permanecerá idéntica a sí misma aunque cambie en cualidad, o si será la misma en sustancia y cualidad, y si se servirá siempre del mismo cuerpo o lo cambiará.
(86) En estos asuntos también habrá que examinar qué es propiamente “reencarnación” (metensomatósis) y en qué difiere de “encarnación” (ensomatósis) y el que habla de “reencarnación” mantiene en consecuencia que el mundo es incorruptible. Respecto a esto será necesario exponer los razonamientos de quienes quieren, de acuerdo con las Escrituras, que el alma sea sembrada en el cuerpo y las consecuencias de ello.
Comentario al Evangelio de Mateo XIII 1
En esto a mi entender se debe decir “Elías” y no “el alma de Elías” para no caer en la doctrina de la reencarnación, ajena a la iglesia de Dios. (...) ¿En cuántos años piensas encontrar un alma totalmente purificada y que no necesite reencarnación? (...) No obtendrán el perdón de sus pecados por la reencarnación sino por el fuego (...). (2) Pienso que necesariamente hay que dedicar un tiempo al estudio del discurso sobre la reencarnación.
Tratado de sobre los primeros principios (De principiis) I 7,4
Si el alma hubiera sido formada al mismo tiempo que el cuerpo, ¿cómo Juan hubiera podido estar lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre y estremecerse cuando la voz de María golpeó la oreja de Isabel?
Saludos cordiales de Mercedes López Salvá y Miguel Herrero,
y subsidiariamente de Antonio Piñero
Comentario al Evangelio de Juan VI 85-86
(85) Lo primero, entre otras cosas, hay que profundizar más y estudiar más cuidadosamente el discurso sobre la esencia del alma, el origen de su constitución, su entrada en el cuerpo terreno, los elementos de la vida de cada una y su salida de aquí y si es posible que entre por segunda vez en un cuerpo o no y si será en el mismo ciclo y de acuerdo con la misma regulación o no, en el mismo cuerpo o en otro, y, si es en el mismo, si en sustancia permanecerá idéntica a sí misma aunque cambie en cualidad, o si será la misma en sustancia y cualidad, y si se servirá siempre del mismo cuerpo o lo cambiará.
(86) En estos asuntos también habrá que examinar qué es propiamente “reencarnación” (metensomatósis) y en qué difiere de “encarnación” (ensomatósis) y el que habla de “reencarnación” mantiene en consecuencia que el mundo es incorruptible. Respecto a esto será necesario exponer los razonamientos de quienes quieren, de acuerdo con las Escrituras, que el alma sea sembrada en el cuerpo y las consecuencias de ello.
Comentario al Evangelio de Mateo XIII 1
En esto a mi entender se debe decir “Elías” y no “el alma de Elías” para no caer en la doctrina de la reencarnación, ajena a la iglesia de Dios. (...) ¿En cuántos años piensas encontrar un alma totalmente purificada y que no necesite reencarnación? (...) No obtendrán el perdón de sus pecados por la reencarnación sino por el fuego (...). (2) Pienso que necesariamente hay que dedicar un tiempo al estudio del discurso sobre la reencarnación.
Tratado de sobre los primeros principios (De principiis) I 7,4
Si el alma hubiera sido formada al mismo tiempo que el cuerpo, ¿cómo Juan hubiera podido estar lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre y estremecerse cuando la voz de María golpeó la oreja de Isabel?
Saludos cordiales de Mercedes López Salvá y Miguel Herrero,
y subsidiariamente de Antonio Piñero