Escribe Antonio Piñero
Pregunta:
El motivo esta vez de la consulta, es para lo siguiente: es posible afirmar que el epílogo sobre la resurrección de Jesús, que está presente en el evangelio de Marcos, es un compendio que permite observar una evolución, si se puede definir de esa manera, sobre el tema, evolución que se fue trazando por los otros evangelios, inclusive Juan, hasta llegar a redactarse lo que está en Mc 16, 9-20.
RESPUESTA:
Sí. Así es. Hay una tendencia general en los evangelios a aumentar y engrandecer las noticias o los hechos: así los milagros de Jesús que eran principio solo serían exorcismos y sanaciones y luego se añaden milagros contra las leyes de la naturaleza como caminar sobre las aguas, lo dichos recogidos al principio, que son pocos en el Evangelio e Marcos y muchos más en el de Mateo; mayores detalles en la pasión sobre el original que presuponemos obra de un autor desconocido anterior a Marcos, y finalmente historias más completas de la resurrección.
Creo que le conviene consultar si le es posible, por ejemplo en la biblioteca de un buen Seminario de Teología algún comentario al Evangelio de Marcos como el Joachim Gnilka y el de Joel Marcus, ambos publicados por la Editorial Sígueme, de Salamanca. En estas obras verá explicada la génesis de Mc 16,9-20.
Pregunta:
¿En el judaísmo del siglo I ya se creía en la preexistencia de todas las almas?
RESPUESTA:
De ningún modo. Que yo sepa, no tenemos ningún texto judío que afirme claramente la preexistencia de las almas. De modo espontáneo, tras leer tantas veces la Biblia, sostengo que no existe ese concepto. Desde tiempos del Talmud son solo siete cosas las que son preexistentes antes de la Creación: la Torá (Ley), Paraíso, la Gehenna, el arrepentimiento, el Templo, el trono de gloria, el nombre del mesías (es decir, el concepto de mesías, que luego se “encarna” en una persona concreta. Las fuentes para esta creencias Talmud (de Babilonia) Nedarim 39 b ; Pesachim 54a.
Pregunta:
Una pregunta sobre la forma y concepto histórico de la Cena del Señor / eucaristía / cena de pascua / cena de despedida
1) No me queda duda alguna que la Cena del Señor como la llama Pablo, no es la celebración de la Pascua. Queda claro: 1 Corintios: celebremos la Fiesta con pan ácimo, sin levadura (AKIMOS). Y en la Cena del Mesías, es la noche que partió ARTON = pan normal con levadura.
2 cosas diferentes:
Pesah no es la fiesta. Pesah es el sacrificio. La fiesta es Panes sin levadura. De ahí la confusión que parece una contradicción para muchos que Yeshua dijera comamos la Pascua el día 13-14 cuando la Pascua era el 14-15.
Es porque Yeshua se refiere a un sacrificio, permitido antes y después de Pascua (día 14-15), que no es propiamente el sacrificio central de Pesah. Y es cultura hebrea y un hebraísmo no entendible a menos que se conozca la cultura hebrea.
3) Pero mi pregunta a vd. u opinión es en un detalle.
Esa Cena del Mesías (no Pascua, sino la cena con pan leudado y vino), comenzaría celebrandose una vez al año, pero no opina vd. que después el Catolicismo la orientó o asimiló la misma equiparándola al sacrificio mitraico semanal también con estos elementos?
RESPUESTA:
Como hemos escrito repetidas veces en el Blog, la religión mitraica que conocemos comienza a mediados del siglo II d.C por impulso del emperador Adriano. Antes sabíamos muy poco.
Por tanto lo que dice es imposible.
Y también he escrito muchas veces que Pablo no copia, sino que presenta la eucaristía (tal como él la entiende por revelación propia) y el bautismo contraponiéndolos a las concepciones ya existentes de los cultos de misterio. Por eso el lenguaje es igual. Lo que dijo Pablo es que lo que ofrecía Cristo era infinitamente mejor, más seguro y más barato.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
ww.antoniopinero.com