Hoy escribe Antonio Piñero
Recordarán los lectores que hace unas semanas tanto Fernando Bermejo como yo presentamos a los lectores el nuevo “Diccionario de la Biblia” de la Editorial Sal Terrae. Ahora, a propósito de su presentación en público en Bilbao (al final del texto, los que vivan cerca de esta ciudad encontrarán noticia del acto), me ha parecido bien recoger y publicar una reseña muy bien hecha de Antonio VARGAS MACHUCA, catedrático emérito de Nuevo Testamento en la Universidad Comillas de Madrid, porque es muy informativa.
F. KOGLER – R. EGGER-WENZEL – M. ERNST (eds.), Diccionario de la Biblia, Ediciones Mensajero – Editorial Sal Terrae, Bilbao – Santander 2012, XII + 871 págs. 28,5 x 21,5 cm. ISBN 978-84-271-3240-5 y 978-84-293- 2024-4.
Las editoriales Mensajero de Bilbao y Sal Terrae de Santander han publicado conjuntamente un Diccionario de la Biblia, que bien podemos llamar obra ‘magna’ y necesaria en el mundo de habla española. Para justificar la necesidad, baste decir que el último diccionario bíblico que recordamos, de características similares, es el de S. de Ausejo publicado por la editorial Herder de Barcelona en 1963- 71978 (traducción adaptada de la obra alemana Bibel-Lexikon de H. HAAG de 1951ss). Pero desde entonces ha cambiado mucho la exégesis y conocimientos bíblicos en general, así como la tipografía
La obra es una traducción ajustada de la obra alemana: Herders Neues Bibellexikon, que en su portada distingue entre Franz Kogler (Bibelwerk Linz, Austria) como “Herasugeber”, “editor” o “director”, y Renate Egger-Wenzel y Michael Ernst de la Universidad de Salzburgo, como encargados de la redacción. Está publicada por la editorial Herder de Freiburg-Basel-Wien y es la segunda edición o reimpresión (2009) de la obra aparecida en 2008. Ésta se apoya, tras varias ediciones y largos años de preparación en el Grosse Salzburger Bibellexikon: Die Bibel von A-Z, de gran éxito y varias ediciones. Esto explica –además de los directores- la gran participación de autores austríacos, que son más de la mitad, y en particular de la Universidad de Salzburgo, aunque “asimismo han colaborado compañeros y compañeras de la Iglesia evangélica”. Las características externas de la obra española coinciden con gran fidelidad con la obra original alemana.
la presentación de la edición española es excelente, de igual categoría que el original alemán, cuyas fotografías, cuadros sinópticos, y recursos tipográficos ha utilizado con acierto. Los más de 5.000 artículos –como dice el prólogo- pueden dividirse en tres o cuatro categorías: a) Hay una presentación de la estructura, contenido y líneas teológicas de cada libro de la Escritura de extensión proporcionada a la importancia del libro (algunos ocupan hasta dos páginas) y que se destacan con un fondo amarillo claro; b) Otra serie de artículos temáticos o de teología bíblica, resaltados con un fondo azul claro (muchos de ellos firmados por el director Michael Ernst); c) la mayoría que pudiéramos llamar artículos ‘normales’ (desde unas pocas líneas a una columna entera) hasta llegar a esos 5.000, en que se exponen prácticamente todos los temas relacionados con la Biblia y libros afines y su mundo cultural. Se incluyen todos los nombres geográficos y de personas que aparecen en la Biblia, con su correspondiente etimología o traducción del hebreo o griego. Hay finalmente (señalado por medio deÕ) un inteligente entramado de referencias a otros artículos, tanto en el interior de ciertas exposiciones como a manera de entrada que remite a otro artículo más amplio o concepto sinónimo o emparentado.
Como característica de los artículos más amplios [a) y b)] hay que señalar la amplia información actual y la exposición y el juicio equilibrado de las diversas opiniones; véase, por ejemplo, la presentación de los cuatro evangelios o temas como la pascua o el divorcio. Los artículos más breves se distinguen por su concisión y claridad con lo que se puede adquirir una amplia información de los diversos temas bíblicos en su contexto cultural originario y en su recepción en el cristianismo (y judaísmo). Son más informativos que doctrinales.
Mérito de esta edición son las excelentes fotografías e ilustraciones en cuatricromía, que superan el millar, de manera que rara es la página que no tenga alguna, y no son meramente decorativas, sino que sirven eficazmente para comprender el texto. Lo mismo puede decirse del más de centenar de mapas históricos de todos los tamaños (desde 6 x 5 cm hasta páginas enteras y doble página, pasando por otros de 22 x 12 cm); tienen una gran riqueza informativa y una excelente presentación e impresión a todo color.
Las amplias páginas (28 x 21 cm) están divididas en tres columnas (246 x 56 mm, de ca. 70 líneas y unos 42 caracteres por línea de columna), lo que da idea de la densidad de su contenido. Por otra parte, muchas fotografías, mapas y diagramas, ocupan e incluso rebasan las dos columnas de anchura (12 cm) y llegan algunos hasta los 20 o 22 cm de altura. Todo ello añade al excelente contenido una agradable presentación […]
Por tratarse de la primera vez que se mencionaban con tal amplitud términos hebreos (y griegos), y dado que en español no tenemos una grafía unificada para los nombres bíblicos, como en alemán (Loccumer Rechtlinien), creemos que se ha encontrado un justo equilibrio en la transliteración de letras hebreas (como yod, he, ḥet...), o griegas (como χ, θ,…). Para términos o conceptos comunes se emplea el sistema técnico, aunque simplificado, que se enuncia en la p. X.; mientras que para la transcripción de antropónimos y topónimos de uso más extendido, se sigue normalmente la Biblia de Nuestro Pueblo, que coincide en gran manera con la Biblia del Peregrino, y recoge la forma más usual en el mundo bíblico de habla española. Con estas indicaciones el lector más especializado podrá rehacer la palabra hebrea o griega original y continuar su estudio en los diccionarios u obras más técnicas. Una cierta discrepancia entre la transcripción más popular y la transliteración más técnica puede observarse, por ejemplo, en los nombres de los meses del año judío (p.47) y la enumeración de las fiestas del año judío (p. 294).
Tanto la obra alemana como la traducción española han prescindido de añadir bibliografía complementaria a los diferentes artículos. Esto que era frecuente hace unos 40 o 50 años en diccionarios de amplitud semejante, puede ahora suplirse y con mayor extensión y actualidad en las diversas bibliografías que se encuentran fácilmente en internet. A la vez fija, de alguna manera, el nivel de este diccionario. Será de gran utilidad para todo lector culto de la Biblia, incluidos los estudiantes (y profesores) de las facultades de teología, en general. También será útil, como comienzo, incluso para los estudiantes de la especialidad bíblica. Auguramos, pues, y deseamos una gran difusión a este Diccionario de la Biblia, para bien de los estudios bíblicos en lengua española.
Antonio Vargas-Machuca
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“LA BIBLIA: CRUCE DE CULTURAS Y MEMORIAS”
Con motivo de la presentación del nuevo Diccionario de la Biblia, tenemos el gusto de invitarle a la mesa redonda que bajo este título se celebrará en la Universidad de Deusto, con la participación de:
D. Juan Luis de León, Director del Departamento de Teología de la Universidad de Deusto
Dña. Lidia Rodríguez, Profesora de Antiguo Testamento
D. Carlos Gil Arbiol, Profesor de Nuevo Testamento
D. Ramón Alfonso Díez, Director de la Edición del Diccionario de la Biblia
El acto tendrá lugar el día 11 de diciembre a las 19:30 horas en la Sala de Conferencias de la Universidad de Deusto (Ed. Principal)
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com