Notas

Mover montañas: Mc 11,23 y el Monte de los Olivos

Redactado por Antonio Piñero el Miércoles, 17 de Julio 2013 a las 01:53

Hoy escribe Fernando Bermejo

Según Mc 11,23, Jesús dijo: “Os aseguro que si uno le dice a este monte: ‘Quítate de ahí y arrójate al mar’, si lo hace sin titubeos en su interior y creyendo que va a suceder lo que dice, lo obtendrá”.

Pablo de Tarso consideró el dicho relativo a mover una montaña escatológica o metafóricamente en 1 Cor 13,2, mientras que es asociado con el exorcismo en Mt 17,20 y con la fe en general en Lc 17,6. Durante un siglo después de él apenas se encuentra en los escritos cristianos conservados (salvo quizás en el Protoevangelio de Santiago). En los Acta Pauli, el dicho se cita para ilustrar los milagros que pueden efectuar los cristianos, pero en las PseudoClementinas se toma como una referencia a las montañas de las pasiones humanas. Clemente de Alejandría lo entiende metafóricamente en sus Stromata. Orígenes considera la montaña como un símbolo de Satán en su Comentario a Mateo, y el dicho como alegórico.

Porfirio aseveró que la incapacidad de los apóstoles para mover montañas demostraba su falta de fe. La fácil chanza del neoplatónico incitó a varios escritores cristianos a reaccionar. Por ejemplo, Juan Crisóstomo afirmó que los apóstoles habían hecho cosas más arduas que mover montañas, puesto que resucitaron a muchos muertos, e insinúa que probablemente también movieron montañas, pues no todos sus milagros quedaron consignados (argumentos sólidos donde los haya).

Como aseveró por ejemplo Charles Harold Dodd, la tradición ha tendido a ofrecer una aplicación general y permanente a dichos originariamente dirigidos a una situación inmediata y particular. Mc 11,23 parece ser un caso de este tipo. Diversos comentadores han señalado que el monte que Jesús parece haber tenido en mente no es otro que el Monte de los Olivos, el lugar donde el predicador galileo (y otros, como el profeta egipcio del que nos habla Josefo), a la luz de las profecías del Deutero-Zacarías, parece haber esperado el milagro escatológico.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 17 de Julio 2013
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