Hoy escribe Antonio Piñero
El autor del libro que reseñamos esta semana, Javier Alonso, filólogo semítico, biblista e historiador, es muy conocido en el mundo de la difusión de ideas claras y bien ordenadas en el ámbito de las religiones, y en particular por tres libros. El primero sobre Herodes el Grande, de 1998; el segundo sobre el rey Salomón y su época (“Salomón entre la realidad y el mito Editorial Orión de 2002); el tercero sobre La última semana de Jesús (Editorial Obelisco de 2004). Además, ha colaborado con Eugenio Gómez Segura y conmigo en dos libros, La verdadera historia de la Pasión (2008) y El Juicio final (2010; los dos de Editorial Edaf). Me parece también excelente su tarea en numerosos artículos en la Revista de Arqueología
Su ficha es:
Las cinco caras de Dios. Guía breve para comprender las principales religiones del mundo actual. Editorial Viceversa, Barcelona, 2012, 349 pp. ISBN 978-84-92819-89-8.
Las cinco religiones son las siguientes: judaísmo, cristianismo, islam, hinduismo y budismo. Hay en el libro una breve y enjundiosa introducción cuyo lema lo dice todo: las religiones son como una composición musical cuya música es de Dios, pero cuya letra ha sido escrita por los humanos. Luego, el libro dedica a cada religión un capítulo que está organizado de un modo idéntico:
• Orígenes
• Libros sagrados
• Profetas y figuras destacadas
• Doctrina y autoridad
• Calendario y festividades
• El ciclo de la vida
• Variantes
• Ciudades sagradas
• Objetos y símbolos
Cada título, con su contenido, se entiende por sí mismo, salvo –supongo- el de “Variantes”, que se refiere a las diversas confesiones y denominaciones dentro del tronco común de cada una de las religiones principales.
Un ejemplo: en el cristianismo actual se pueden numerar unas 30.000 “confesiones” diferentes repartidas por el mundo, entre las cuales hay tantas diferencias doctrinales, de perspectiva teológica, rituales y jerárquicas que podría decirse el único rasgo de unión es su fe en Jesús” (p. 129). El autor ha considerado que las más importantes de tales confesiones o denominaciones son:
• Iglesia católica romana
• Iglesia ortodoxo
• Confesiones protestantes o “evangélicas”
• Iglesias restauracionistas, que pretenden regresar al estado de pureza de la comunidad cristianos original
• Testigos de Jehová
• Mormones
• Judaísmo mesiánico, que es un movimiento cristiano: sus miembros son judíos pero reconocen que Jesús es el mesías.
Dentro de cada uno de las secciones dedicadas a cada religión hay recuadros que destacan y aclaran el sentido de hechos, costumbres, curiosidades o instituciones importantes. Por ejemplo, dentro del judaísmo encontramos los siguientes recuadros:
• “¿Quién escribió la Tanaj o Biblia hebrea”;
• ¿Cuáles son los elementos básicos de la Alianza entre Dios y su pueblo elegido?”;
• “El mesías”;
• ¿Cómo es el hogar kosher o puro?;
• Mehadrim o líneas de autobuses especiales donde hay rayas para separar a los hombres y las mujeres (que pueden provocar la impureza por ejemplo, por la sangre de la menstruación);
• las 39 melajot o tareas que se consideran trabajo y no pueden realizarse en sábado;
• “Las cuatro preguntas de Pesaj” que ha de formular uyn niño a us padre para que le explique el porqué de la gran fiesta de Pascua;
• ¿Cómo construir una sukká, o tienda, tabernáculos, para la fiesta anual de las tiendas (sukkot) o tabernáculos;
• Mujeres rabino
• ¿Qué es el Yom Kippur o fiesta de la expiación de los pecado y cómo fue la guerra desatada por Egipto y Siria contra Israel en esa festividad el 6 de octubre de 1973; (Por cierto: en español no se dice “servicios religiosos” sino “oficios religiosos”. El jueves y viernes santos, cuando alguien va a la liturgia especial de esos días, no dice “Voy a los servicios”, sino “Voy a los oficios”)
• ¿Por qué no hay flores en un cementerio judío y sólo piedras?;
• “El barrio de las cien puertas en Jerusalén, en hebreo Meá Shearim, donde vive la comunidad de ultraortodoxos; y, finalmente
• ”El año que viene en Jerusalén “.
Igualmente encontramos breves y enjundiosas precisiones importantes en la explicación de las otras cuatro religiones. Hay mucha gente que se ha planteado, tanto en su `propia religión como en la de otros, preguntas semejantes. Incluso diría que –-dado lo mal que se explica por lo general la religión cristiana en colegios e institutos, o por la flaqueza de la memoria humana--, que incluso en la explicación del cristianismo en este libro, el lector de hoy se llevará más de una agradable sorpresa cuando lo lea.
Mi valoración de este volumen hace referencia a las dos religiones que mejor conozco…, en las demás me declaro simplemente lector culto y no calificado para juzgar en profundidad, el judaísmo y el cristianismo. El libro presente, aunque de intención claramente divulgativa, está confeccionado por un especialista que conoce muy bien lo que trata y que es de fiar. Su presentación y sus juicios son muy acertados. Se aprende mucho leyéndolo, está bien escrito y con gran claridad y amenidad; sabe mezclar a la perfección las curiosidades y detalles más amenos –los recuadros— con lo que es explicación y breve análisis de lo esencial; logra, por tanto, su objetivo: comprender, ayudar a entender, para luego, si alguien lo desea, emprender una crítica bien fundada.
“Comprender al otro nos acerca a él, porque comprender evita los abismos de la ignorancia en los que nace el odio al diferente, un odio basado casi siempre en informaciones falsas, incompletas o tendenciosas. Comprender nos ayudará a escuchar esa música que todas la religiones tienen en común, aislándola de la letra que cada uno de nosotros le hayamos opuesto y nos hará ver que es mucho más lo que nos une a todos los eres humanos que lo que nos separa”.
Por tanto un libro recomendable para quien quiere aprender lo esencial y en no demasiado tiempo.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com