Escribe Antonio Piñero
En torno a Clemente de Roma, personaje legendario, cuya primera mención histórica es la de un oscuro secretario del papa Pío I (Hermas, El Pastor, Visiones II 4,3), se concentraron diversas producciones literarias de finales del siglo I y del II: 1 2 Clemente, dos Cartas a las vírgenes y un conjunto denominado Literatura Pseudo Clementina, así llamado probablemente porque desde el siglo II comenzó a circular la leyenda de que este Clemente había sido el discípulo preferido del apóstol Pedro, e incluso una suerte de secretario personal suyo. Él fue el que consignó por escrito las predicaciones y discusiones teológicas del apóstol con Simón Mago y las envió a Santiago, el “obispo” de la comunidad judeocristiana de Jerusalén. El nombre de “literatura” se debe a que no solo conserva material teológico, sino un relato novelesco que lo engloba.
Él fue el que consignó por escrito las predicaciones y discusiones teológicas del apóstol Pedro con Simón Mago y las envió a Santiago, el obispo de la comunidad judeocristiana de Jerusalén. El nombre de “Literatura clementina” se debe a que no solo conserva material teológico, sino un relato novelesco que lo engloba: “La novela de Clemente”.
Es esta sin duda la primera gran novela cristiana que tomo gloriosamente el relevo de los primeros Hechos Apócrifos de los Apóstoles, publicados igualmente por la B.A.C., más rudos y elementales como novelas que la de Clemente. Esta última es un precioso tesoro literario que abrirá los ojos del lector a un campo poco representado en la literatura cristiana antigua, la de los escritos auténticamente judeocristianos, el de los primeros seguidores de Jesús, reducidos a meros fragmentos o citas de los Padres. Esta literatura tuvo en la Antigüedad tanto éxito que de ella se conservan varias líneas de tradición manuscrita en griego, latín y siríaco.
El libro presente, dividido en dos volúmenes la extensión de la obra es la primera edición multilingüe con versión española y abundantes notas aclarativas. La “Introducción”, que expone todas las cuestiones del estado actual de la investigación sobre las Clementinas, es muy amplia y clara. Probablemente sea la más completo hasta el momento en la bibliografía actual.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
www.antoniopinero.com
En torno a Clemente de Roma, personaje legendario, cuya primera mención histórica es la de un oscuro secretario del papa Pío I (Hermas, El Pastor, Visiones II 4,3), se concentraron diversas producciones literarias de finales del siglo I y del II: 1 2 Clemente, dos Cartas a las vírgenes y un conjunto denominado Literatura Pseudo Clementina, así llamado probablemente porque desde el siglo II comenzó a circular la leyenda de que este Clemente había sido el discípulo preferido del apóstol Pedro, e incluso una suerte de secretario personal suyo. Él fue el que consignó por escrito las predicaciones y discusiones teológicas del apóstol con Simón Mago y las envió a Santiago, el “obispo” de la comunidad judeocristiana de Jerusalén. El nombre de “literatura” se debe a que no solo conserva material teológico, sino un relato novelesco que lo engloba.
Él fue el que consignó por escrito las predicaciones y discusiones teológicas del apóstol Pedro con Simón Mago y las envió a Santiago, el obispo de la comunidad judeocristiana de Jerusalén. El nombre de “Literatura clementina” se debe a que no solo conserva material teológico, sino un relato novelesco que lo engloba: “La novela de Clemente”.
Es esta sin duda la primera gran novela cristiana que tomo gloriosamente el relevo de los primeros Hechos Apócrifos de los Apóstoles, publicados igualmente por la B.A.C., más rudos y elementales como novelas que la de Clemente. Esta última es un precioso tesoro literario que abrirá los ojos del lector a un campo poco representado en la literatura cristiana antigua, la de los escritos auténticamente judeocristianos, el de los primeros seguidores de Jesús, reducidos a meros fragmentos o citas de los Padres. Esta literatura tuvo en la Antigüedad tanto éxito que de ella se conservan varias líneas de tradición manuscrita en griego, latín y siríaco.
El libro presente, dividido en dos volúmenes la extensión de la obra es la primera edición multilingüe con versión española y abundantes notas aclarativas. La “Introducción”, que expone todas las cuestiones del estado actual de la investigación sobre las Clementinas, es muy amplia y clara. Probablemente sea la más completo hasta el momento en la bibliografía actual.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
www.antoniopinero.com