Hoy escribe Antonio Piñero
Continuamos con la mención de los artículos que afectan al Nuevo Testamento en el homenaje al Prof. Jesús Peláez. Como ejemplo de contenido comentaré uno de ellos, el de W. Hendricks.
Así pues, otros artículos sobre el Nuevo Testamento en este libro son:
• D. A. Black – Th. W. Hudgins, “Jesus on Anger (Matt 5,22a): A History of Recent Scholarship, 91-104
• F. Camacho, “El relato de la curación del paralítico en Marcos (2,1-12) 105-126
• P. Danove, Mark 1,1-15 as Introduction to Characterization, 127-148
• Ch. B. Amphoux, “La place de l’épisode de la Femme adultère” (Jn 7,53-8,11) 140-166.
• W. Hendriks, “Gefäße die des Töpfers Zuneigung wecken. Bemerkungen zu Römer 9,1-5 und 22-26”, 167-190
• A. Piñero, “Reino/ Reinado de Dios según Pablo de Tarso”, 217-238.
• P. Coutsoumpos, “Paul’s Understanding of the Mosaic Law”, 239-252.
• I. Ramelli, “Tit 2:2-4 and a Patristic Interpretation”, 281-300.
• R. Ruter, “The Structure of Jude 4-16 and the Meaning of asélgeia in Jude 4”, 301-318.
• V. Ricci, “’Giorno’ o ‘tribunale del Signore’ in Ap 1,10?” 319-336
Mi artículo aparecerá, debidamente retocado y resumido en la “Guía para entender a Pablo de Tarso. Una Introducción al pensamiento paulino” de Editorial Trotta que aparecerá presumiblemente a lo largo de este año.
Comento unas pocas cosas referidos al artículo de W. Hendriks, que es menos accesible al público español. Es interesante este breve trabajo porque ayuda a comprender pasajes difíciles del Nuevo Testamento reflexionando sobre ellos desde el punto de vista de la sintaxis, semántica y la estructura de las frases. Antes de abordar los dos pasajes de Romanos aducidos en el título, pone el autor otros ejemplos de las llamadas “cruces de los intérpretes” en el Nuevo Testamento, es decir, pasajes difíciles de editar, entender y de traducir.
• Por ejemplo, Lc 12,15 (aquel de los lectores que sepa griego y tenga el Nuevo Testamento en esta lengua debe echarle una ojeada a la frase), versículo traducido de múltiples maneras. He aquí la versión de la Biblia de Jerusalén:
“Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes.»”
El vers. tiene un sentido relativamente sencillo si se considera que el verbo perisseúo tiene un sentido activo, es decir, “vivir en la abundancia, de las rentas”, y se une al sintagma el tôn huparchónton autôi,, "de sus propiedades", el versículo queda más claro y debe entenderse así (parafraseando): “El sentido de la existencia de un ser humano no radica en una vida superabundante por sus bienes” =, más literal “La vida de uno no se halla en la superabundancia a causa de sus posesiones”. La versión de la Biblia de Jerusalén más moderna reza: “«Guardaos muy bien de toda codicia, porque las riquezas no garantizan la vida de un hombre, por muchas que tenga”. La traducción de Juan Mateos es: “Aunque uno ande sobrado, la vida no depende de los bienes.”
• En Gálatas 1,15-17
cy[15 Pero cuando le pareció bien [a Dios] a aquel --el que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, 16 para revelar en mí a su Hijo, para que lo evangelizase entre los gentiles-- al punto (griego euthéos), sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, 17 no subí a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, sino que fui a Arabia, y de nuevo volví a Damasco,
]cy
no debe entenderse el adverbio euthéos como temporal (“de inmediato”), sino como adverbio de cualidad (“con razón”; “oportunamente”), porque el cambio de lugar de una negación en griego no es intrascendente, sino que modifica el sentido, que resultaría así:
“…para que lo evangelizase entre los gentiles-- sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre con toda la razón (euthéos), 17 no subí a Jerusalén…”.
Este cambio aclara algo, pero la frase resulta muy retorcida en griego de cualquier modo.
• En Rom 9,5b hay un problema serio de traducción y de intelección. Para mejor captarlo presento la traducción desde el vers. 1:
1 Digo la verdad en Cristo, no miento, mi conciencia lo atestigua en el Espíritu Santo: 2 tengo una gran tristeza y un dolor incesante en el corazón. 3 Pues desearía ser yo mismo anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los de mi raza según la carne, 4 los israelitas, de los cuales es la filiación, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas, 5 de donde vienen los patriarcas, de los cuales también procede el Mesías según la carne. El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
Téngase en cuenta que el punto en el v. 5 es propio de las ediciones modernas. En los manuscritos antiguos no aparece. Y en algunos casos, en los manuscritos unciales que están escritos en mayúsculas TODASLASPALABRASAPARECENUNIDAS ENTRESSÍSINSEPARACIÓNALGUNA.
Posibles interpretaciones:
A. Si se lee el v. 5 seguido (suprímase el punto = “de donde vienen los patriarcas, de los cuales también procede el Mesías según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén”, parece muy claro que Pablo está llamando “Dios” al Mesías. Y esa expresión sería absolutamente única en Pablo, pues siempre lo denomina “hijo de Dios”. Tendríamos entonces casi una afirmación “trinitaria” en el Apóstol.
B. La mayoría de los intérpretes hoy está en contra; sitúa el punto entre “según la carne.” y “El cual está por encima…”. En este caso el Mesías es un ser humano y la alabanza va dirigida al Dios de Israel. La frase completa quedaría así:
de donde vienen los patriarcas, de los cuales también procede el Mesías según la carne. El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén
Por si fuera poco, en los comentarios al pasaje encontramos otras dos interpretaciones más y una conjetura:
C.
de los cuales también procede el Mesías según la carne. El que está por encima de todas las cosas, Dios, sea bendito por los siglos. Amén.
D.
de los cuales también procede el Mesías según la carne, que está por encima de todas las cosas. Dios sea bendito por los siglos. Amén.
E. La conjetura, que procede del famoso Jacob Wettstein, siglo XVIII, lee:
cy[de los cuales (los israelitas) también procede el Mesías según la carne, de los cuales [referido a los israelitas] (es) el que está por encima de todas las cosas. Dios (sea) bendito por los siglos. Amén.
]cy
Esta conjetura es muy brillante y enmienda muy poco el texto griego (solo cambia el orden de dos palabras y los acentos)…, pero como se trata de una conjetura y no está en los manuscritos, nadie la imprime.
¿En qué quedamos?
Hendricks se inclina por la solución B.
Razones:
1. Pablo jamás llama directamente “Dios” a Jesús Mesías, sino “hijo de Dios”
2. La expresión “sea bendito”, referida a Dios aparece en Pablo en un contexto del que se habla de verdad y de mentira. Así, por ejemplo, en Rom 1,25:
quienes (los paganos) cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del al Creador, que es bendito por los siglos. Amén.
3. Pablo está dictando y su pensamiento da frecuentes “saltos”. Por tanto no es imposible que la frase
El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén
se refiera no a lo que inmediatamente antecede (“el Mesías según la carne”)), sino al pensamiento expresado en el v. 1: “1 Digo la verdad en Cristo, no miento,” , mi conciencia lo atestigua en el Espíritu santo, es decir en Dios… (Aquí vendrían los vv. 2-4)… El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén”.
4. Una comparación con otro texto paulino confirma esta perspectiva: 2 Cor 11,31:
El Dios y Padre del Señor Jesús sabe que no miento; ¡Bendito sea por todos los siglos!
• Por último en Rom 9,22-23 tenemos otro caso interesante de nueva interpretación. He aquí el texto que voy a traducir de la manera más literal posible, con su contexto (vv. 21 a 24):
O ¿no tiene poder el alfarero de hacer de una misma masa una vasija para usos honrosos y otras para usos deshonrosos? (lit. “para honra y deshonra”) 22 Pues bien, ¿Y si Dios, queriendo manifestar su ira y dar a conocer su poder, soportó (griego; énenken, del verbo féro, llevar”) con gran paciencia objetos de ira dispuestos para la perdición 23 a fin de mostrar la riqueza de su gloria sobre (griego epi) los objetos de misericordia que de antemano había preparado para gloria… 24 A nosotros, a los que llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles?
Como puede verse, el texto dista mucho de ser liso y claro. Ya Orígenes, nos dice Hendricks, había mostrado su extrañeza ante esta frase y procuró arreglarla eliminando del “Y si” del inicio del vers. 22.
Hendricks nota que la traducción “soportó” se basa en la Vulgata latina = “sustinuit” () siglo IV) y argumenta que ya san Agustín, que se basó en una traducción anterior, la Vetus o Antigua Latina (siglo II) había traducido diferentemente : “deus attulit (de adfero, “llevar algo a” cambiar en” en vez des sustinuit del verbo sustineo, “sostener”)… vasa irae… in vasa misericordiae” = “Dios cambió objetos/vasos cerámicos de ira en objetos de misericordia”. Entonce propone seguir esta idea y traducir:
¿Y si Dios, queriendo manifestar su ira y dar a conocer su poder, cambió (griego; énenken, del verbo féro, llevar” al que une con la preposición epí, “sobre”, que traduce como “en” = “cambiar en”) con gran paciencia objetos de ira dispuestos para la perdición 23 a fin de mostrar la riqueza de su gloria, en (griego epí) objetos de misericordia que de antemano había preparado para gloria… 24 A nosotros, a los que llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles?
Por tanto: Dios, el alfarero celestial, para manifestar su gloria, cambió objetos preparados para ser rotos porque eran inservibles en objetos que de antemano había preparado para la gloria.
Me parece una sugerencia interesante aunque tiene en su contra que énenken epí (= en 1ª persona singular del presente de indicativo férô epí) en ningún diccionario aparece con el significado de “cambiar en”… Pero es muy posible que este modo de entender esta difícil frase sea la correcto
Y una apostilla: hay por ahí gente que dice que todas las cartas de Pablo son una falsificación tardía… Respondo irónicamente: el falsificador hubo de ser un genio, porque escribió siete cartas (1 Tesalonicenses Gálatas 1 2 Corintios Filipenses Filemón y Romanos) con el mismo estilo y con una más que notable cantidad de dificultades e incorrecciones. Ya dispuesto a falsificar, ¿no le habría sido más sencillo escribir cartas en un griego más inteligible? Por tanto, creo que la hipótesis de la falsificación es absurda… Y desde luego tuvo que haber falsificado en una época muy temprana, antes de la composición de 2 Pedro (¿hacia el 120?) donde ya se dice que Pablo tiene frases que no hay quien las entienda (= griego dysnóeta: 2 Pe 3,15-16).
Hay muchas más cosas interesantes en este libro homenaje al Prof. Jesús Peláez. Pero para muestra basta un botón.
Quisiera, por último ponderar la tarea editorial de los Drs. L. Roig Lanzillota e Israel Muñoz Gallarte. En apariencia la labor de edición parece fácil, pero en la práctica es tarea titánica. Concebir la idea de un “Homenaje”, pedir las colaboraciones, contactar con todos los autores, establecer unas normas de edición, unificar los textos de las colaboraciones, controlar citas, corregir gazapos de estilo y contenido, amonestar amistosamente a los morosos, confeccionar índices, releer dos o tres veces galeradas, y establecer un sinfín de contactos y correos electrónicos con los autores de los diferentes capítulos es, como pueden observar por este enumeración incompleta, una labor de héroe anónimo. Así que mi elogio sincero para ellos. Y aviso a los lectores de que el “Homenaje” aún no ha terminado. Pues falta un segundo volumen de colaboraciones que reseñaremos en su momento.
En síntesis: enhorabuena al Prof. Peláez que ha sabido concitar entre sus discípulos y colaboradores un ánimo concorde para realizar la tarea de publicar estos dos volúmenes en agradecimiento a lo que él ha hecho por ellos, y a estos colabores felicitarlos porque han cumplido la máxima de nuestros abuelos: “De bien nacidos es estar agradecidos”.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Continuamos con la mención de los artículos que afectan al Nuevo Testamento en el homenaje al Prof. Jesús Peláez. Como ejemplo de contenido comentaré uno de ellos, el de W. Hendricks.
Así pues, otros artículos sobre el Nuevo Testamento en este libro son:
• D. A. Black – Th. W. Hudgins, “Jesus on Anger (Matt 5,22a): A History of Recent Scholarship, 91-104
• F. Camacho, “El relato de la curación del paralítico en Marcos (2,1-12) 105-126
• P. Danove, Mark 1,1-15 as Introduction to Characterization, 127-148
• Ch. B. Amphoux, “La place de l’épisode de la Femme adultère” (Jn 7,53-8,11) 140-166.
• W. Hendriks, “Gefäße die des Töpfers Zuneigung wecken. Bemerkungen zu Römer 9,1-5 und 22-26”, 167-190
• A. Piñero, “Reino/ Reinado de Dios según Pablo de Tarso”, 217-238.
• P. Coutsoumpos, “Paul’s Understanding of the Mosaic Law”, 239-252.
• I. Ramelli, “Tit 2:2-4 and a Patristic Interpretation”, 281-300.
• R. Ruter, “The Structure of Jude 4-16 and the Meaning of asélgeia in Jude 4”, 301-318.
• V. Ricci, “’Giorno’ o ‘tribunale del Signore’ in Ap 1,10?” 319-336
Mi artículo aparecerá, debidamente retocado y resumido en la “Guía para entender a Pablo de Tarso. Una Introducción al pensamiento paulino” de Editorial Trotta que aparecerá presumiblemente a lo largo de este año.
Comento unas pocas cosas referidos al artículo de W. Hendriks, que es menos accesible al público español. Es interesante este breve trabajo porque ayuda a comprender pasajes difíciles del Nuevo Testamento reflexionando sobre ellos desde el punto de vista de la sintaxis, semántica y la estructura de las frases. Antes de abordar los dos pasajes de Romanos aducidos en el título, pone el autor otros ejemplos de las llamadas “cruces de los intérpretes” en el Nuevo Testamento, es decir, pasajes difíciles de editar, entender y de traducir.
• Por ejemplo, Lc 12,15 (aquel de los lectores que sepa griego y tenga el Nuevo Testamento en esta lengua debe echarle una ojeada a la frase), versículo traducido de múltiples maneras. He aquí la versión de la Biblia de Jerusalén:
“Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes.»”
El vers. tiene un sentido relativamente sencillo si se considera que el verbo perisseúo tiene un sentido activo, es decir, “vivir en la abundancia, de las rentas”, y se une al sintagma el tôn huparchónton autôi,, "de sus propiedades", el versículo queda más claro y debe entenderse así (parafraseando): “El sentido de la existencia de un ser humano no radica en una vida superabundante por sus bienes” =, más literal “La vida de uno no se halla en la superabundancia a causa de sus posesiones”. La versión de la Biblia de Jerusalén más moderna reza: “«Guardaos muy bien de toda codicia, porque las riquezas no garantizan la vida de un hombre, por muchas que tenga”. La traducción de Juan Mateos es: “Aunque uno ande sobrado, la vida no depende de los bienes.”
• En Gálatas 1,15-17
cy[15 Pero cuando le pareció bien [a Dios] a aquel --el que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, 16 para revelar en mí a su Hijo, para que lo evangelizase entre los gentiles-- al punto (griego euthéos), sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, 17 no subí a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, sino que fui a Arabia, y de nuevo volví a Damasco,
]cy
no debe entenderse el adverbio euthéos como temporal (“de inmediato”), sino como adverbio de cualidad (“con razón”; “oportunamente”), porque el cambio de lugar de una negación en griego no es intrascendente, sino que modifica el sentido, que resultaría así:
“…para que lo evangelizase entre los gentiles-- sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre con toda la razón (euthéos), 17 no subí a Jerusalén…”.
Este cambio aclara algo, pero la frase resulta muy retorcida en griego de cualquier modo.
• En Rom 9,5b hay un problema serio de traducción y de intelección. Para mejor captarlo presento la traducción desde el vers. 1:
1 Digo la verdad en Cristo, no miento, mi conciencia lo atestigua en el Espíritu Santo: 2 tengo una gran tristeza y un dolor incesante en el corazón. 3 Pues desearía ser yo mismo anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los de mi raza según la carne, 4 los israelitas, de los cuales es la filiación, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas, 5 de donde vienen los patriarcas, de los cuales también procede el Mesías según la carne. El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
Téngase en cuenta que el punto en el v. 5 es propio de las ediciones modernas. En los manuscritos antiguos no aparece. Y en algunos casos, en los manuscritos unciales que están escritos en mayúsculas TODASLASPALABRASAPARECENUNIDAS ENTRESSÍSINSEPARACIÓNALGUNA.
Posibles interpretaciones:
A. Si se lee el v. 5 seguido (suprímase el punto = “de donde vienen los patriarcas, de los cuales también procede el Mesías según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén”, parece muy claro que Pablo está llamando “Dios” al Mesías. Y esa expresión sería absolutamente única en Pablo, pues siempre lo denomina “hijo de Dios”. Tendríamos entonces casi una afirmación “trinitaria” en el Apóstol.
B. La mayoría de los intérpretes hoy está en contra; sitúa el punto entre “según la carne.” y “El cual está por encima…”. En este caso el Mesías es un ser humano y la alabanza va dirigida al Dios de Israel. La frase completa quedaría así:
de donde vienen los patriarcas, de los cuales también procede el Mesías según la carne. El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén
Por si fuera poco, en los comentarios al pasaje encontramos otras dos interpretaciones más y una conjetura:
C.
de los cuales también procede el Mesías según la carne. El que está por encima de todas las cosas, Dios, sea bendito por los siglos. Amén.
D.
de los cuales también procede el Mesías según la carne, que está por encima de todas las cosas. Dios sea bendito por los siglos. Amén.
E. La conjetura, que procede del famoso Jacob Wettstein, siglo XVIII, lee:
cy[de los cuales (los israelitas) también procede el Mesías según la carne, de los cuales [referido a los israelitas] (es) el que está por encima de todas las cosas. Dios (sea) bendito por los siglos. Amén.
]cy
Esta conjetura es muy brillante y enmienda muy poco el texto griego (solo cambia el orden de dos palabras y los acentos)…, pero como se trata de una conjetura y no está en los manuscritos, nadie la imprime.
¿En qué quedamos?
Hendricks se inclina por la solución B.
Razones:
1. Pablo jamás llama directamente “Dios” a Jesús Mesías, sino “hijo de Dios”
2. La expresión “sea bendito”, referida a Dios aparece en Pablo en un contexto del que se habla de verdad y de mentira. Así, por ejemplo, en Rom 1,25:
quienes (los paganos) cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del al Creador, que es bendito por los siglos. Amén.
3. Pablo está dictando y su pensamiento da frecuentes “saltos”. Por tanto no es imposible que la frase
El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén
se refiera no a lo que inmediatamente antecede (“el Mesías según la carne”)), sino al pensamiento expresado en el v. 1: “1 Digo la verdad en Cristo, no miento,” , mi conciencia lo atestigua en el Espíritu santo, es decir en Dios… (Aquí vendrían los vv. 2-4)… El cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén”.
4. Una comparación con otro texto paulino confirma esta perspectiva: 2 Cor 11,31:
El Dios y Padre del Señor Jesús sabe que no miento; ¡Bendito sea por todos los siglos!
• Por último en Rom 9,22-23 tenemos otro caso interesante de nueva interpretación. He aquí el texto que voy a traducir de la manera más literal posible, con su contexto (vv. 21 a 24):
O ¿no tiene poder el alfarero de hacer de una misma masa una vasija para usos honrosos y otras para usos deshonrosos? (lit. “para honra y deshonra”) 22 Pues bien, ¿Y si Dios, queriendo manifestar su ira y dar a conocer su poder, soportó (griego; énenken, del verbo féro, llevar”) con gran paciencia objetos de ira dispuestos para la perdición 23 a fin de mostrar la riqueza de su gloria sobre (griego epi) los objetos de misericordia que de antemano había preparado para gloria… 24 A nosotros, a los que llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles?
Como puede verse, el texto dista mucho de ser liso y claro. Ya Orígenes, nos dice Hendricks, había mostrado su extrañeza ante esta frase y procuró arreglarla eliminando del “Y si” del inicio del vers. 22.
Hendricks nota que la traducción “soportó” se basa en la Vulgata latina = “sustinuit” () siglo IV) y argumenta que ya san Agustín, que se basó en una traducción anterior, la Vetus o Antigua Latina (siglo II) había traducido diferentemente : “deus attulit (de adfero, “llevar algo a” cambiar en” en vez des sustinuit del verbo sustineo, “sostener”)… vasa irae… in vasa misericordiae” = “Dios cambió objetos/vasos cerámicos de ira en objetos de misericordia”. Entonce propone seguir esta idea y traducir:
¿Y si Dios, queriendo manifestar su ira y dar a conocer su poder, cambió (griego; énenken, del verbo féro, llevar” al que une con la preposición epí, “sobre”, que traduce como “en” = “cambiar en”) con gran paciencia objetos de ira dispuestos para la perdición 23 a fin de mostrar la riqueza de su gloria, en (griego epí) objetos de misericordia que de antemano había preparado para gloria… 24 A nosotros, a los que llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles?
Por tanto: Dios, el alfarero celestial, para manifestar su gloria, cambió objetos preparados para ser rotos porque eran inservibles en objetos que de antemano había preparado para la gloria.
Me parece una sugerencia interesante aunque tiene en su contra que énenken epí (= en 1ª persona singular del presente de indicativo férô epí) en ningún diccionario aparece con el significado de “cambiar en”… Pero es muy posible que este modo de entender esta difícil frase sea la correcto
Y una apostilla: hay por ahí gente que dice que todas las cartas de Pablo son una falsificación tardía… Respondo irónicamente: el falsificador hubo de ser un genio, porque escribió siete cartas (1 Tesalonicenses Gálatas 1 2 Corintios Filipenses Filemón y Romanos) con el mismo estilo y con una más que notable cantidad de dificultades e incorrecciones. Ya dispuesto a falsificar, ¿no le habría sido más sencillo escribir cartas en un griego más inteligible? Por tanto, creo que la hipótesis de la falsificación es absurda… Y desde luego tuvo que haber falsificado en una época muy temprana, antes de la composición de 2 Pedro (¿hacia el 120?) donde ya se dice que Pablo tiene frases que no hay quien las entienda (= griego dysnóeta: 2 Pe 3,15-16).
Hay muchas más cosas interesantes en este libro homenaje al Prof. Jesús Peláez. Pero para muestra basta un botón.
Quisiera, por último ponderar la tarea editorial de los Drs. L. Roig Lanzillota e Israel Muñoz Gallarte. En apariencia la labor de edición parece fácil, pero en la práctica es tarea titánica. Concebir la idea de un “Homenaje”, pedir las colaboraciones, contactar con todos los autores, establecer unas normas de edición, unificar los textos de las colaboraciones, controlar citas, corregir gazapos de estilo y contenido, amonestar amistosamente a los morosos, confeccionar índices, releer dos o tres veces galeradas, y establecer un sinfín de contactos y correos electrónicos con los autores de los diferentes capítulos es, como pueden observar por este enumeración incompleta, una labor de héroe anónimo. Así que mi elogio sincero para ellos. Y aviso a los lectores de que el “Homenaje” aún no ha terminado. Pues falta un segundo volumen de colaboraciones que reseñaremos en su momento.
En síntesis: enhorabuena al Prof. Peláez que ha sabido concitar entre sus discípulos y colaboradores un ánimo concorde para realizar la tarea de publicar estos dos volúmenes en agradecimiento a lo que él ha hecho por ellos, y a estos colabores felicitarlos porque han cumplido la máxima de nuestros abuelos: “De bien nacidos es estar agradecidos”.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com