Hoy escribe Antonio Piñero
1 Cor 23-27:
23 Pero cada cual en su rango: Cristo como primicia; luego los de Cristo en su Venida. 24 Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad. 25 Porque debe él reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. 26 El último enemigo en ser destruido será la Muerte. 27 Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Mas cuando diga que «todo está sometido», es evidente que se excluye a Aquel que ha sometido a él todas las cosas. 28 Cuando hayan sido sometidas a él todas las cosas, entonces también el Hijo se someterá a Aquel que ha sometido a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todo.
Explicación:
A partir del v. 23 el significado es denso, y da la impresión de que Pablo alude a dos fases del reino de Dios. La doctrina de Pablo respecto al Reino de Dios no está desarrollada, por lo que muchos puntos quedan absolutamente oscuros.
• La primera fase es la que se describe en 1 Tesalonicenses 4 como resultado de la segunda venida de Cristo en el aire. El Apóstol no dice sino que los fieles cristianos que murieron resucitarán para tomar parte en este reino divino que comienza con la parusía de Cristo o segunda venida. Y “después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tes 4,17). Da toda la impresión de que esta primera fase del Reino es ya ultramundana, pues comienza con el reencuentro de los fieles con el Cristo en el aire…, y sólo se añade: “Y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tes 4,17). A esta fase se le puede dar el nombre más preciso de “Reino de Cristo”.
• Sin embargo, parece también que Pablo alude a una segunda fase, plena, denominada “Reino de Dios”.
Esta fase que es el fin absoluto de este universo que no parece que vaya a ser destruido (v. 4). En esa fase –como resultado de un combate escatológico como los del Apocalipsis en los capítulos 19 y 20- son en primer lugar aniquiladas las potencias angélicas malvadas que han controlado este mundo (1 Cor 2,8), y que el Apóstol denomina Principados, Dominaciones y Potestades; luego será aniquilada la Muerte, que aquí aparece personificada como en Romanos 7; ello significa que en principio todos los poderes malvados han sido sometidos al imperio de Cristo, todo el cosmos queda en poder de Jesús, que había sido declarado por Dios mesías-rey, salvador del mundo entero.
Aquí Pablo expresa sus ideas utilizando citas bíblicas:
• La primera es la del v. 25: “Porque debe él reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies” que corresponde al salmo 110,1: “Oráculo de Yahvé a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies”.
• La segunda es la del v. 27 “Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies”, que corresponde a salmo 8,6 (7): “Lo hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies”
Posteriormente, Jesús mismo reconoce la soberanía de Dios Padre (esa doctrina que acepta una gradación de poder en la divinidad, al ser Padre e Hijo, se llama “subordinacionismo”, y será luego rechazada por la Iglesia) y entrega sus propios poderes regios a su Padre. El Hijo se somete al Padre, y al ser el controlador de todo el cosmos, en Él se somete el cosmos entero al Padre.
Entonces Dios es “todo en todo”, es decir, el soberano absoluto, sin fisuras, la meta de toda creación. No existe oposición alguna porque tanto Satanás y sus satélites, así como la Muerte no existen ya. El “Reino de Dios” (2ª fase) se ha completado.
Senén Vidal, en su obra Las cartas originales de Pablo, Editorial Trotta, Madrid 1996, p. 143, ofrece el siguiente esquema del reino de Dios en Pablo, según se desprende de Corintios A y 1 Tesalonicenses + Apocalipsis:
1. Resurrección de Cristo
2. Parusía o venida de Cristo, que lleva consigo
- la resurrección de los creyentes muertos
- la congregación de esos creyentes con los que aún están vivos
- transformación del cuerpo de vivos y muertos
- (aquí vendría) el juicio particular a los creyentes = 1 Tes 2,19 y 1 Cor 3,13-15
3. Primera fase del reino de Dios o “reino de Cristo” que sería más o menos igual al “milenio” de Ap 20,1-6 (en especial 20,4)
4. Resurrección universal de buenos y malos = Ap 20,11-15
5. “Reino de Dios” o reino cósmico, definitivo, universal, final. Es el paso del “Reino del Hijo” (limitado en el tiempo; provisional) al “Reino del Padre” (ilimitado en el tiempo y definitivo).
El v. 27 parece una glosa al margen, explicativa, de algún escriba temeroso de que se entendiera mal el pensamiento de Pablo. Los escribas siguientes pensaron que era bueno que se introdujera esta aclaración en el texto.
Seguiremos en la próxima nota.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
En el otro blog, de “Religiondigital”, el tema es:
“Vista de pájaro del método de estudio del Nuevo Testamento”
Saludos de nuevo.
Obras de Josefo. La Guerra de los judíos (III) (400-7)