Hoy escribe Antonio Piñero/ Paolo Sacchi
Así como el mesías davídico puede aparecer como figura única en los textos judíos de la época de Jesús o inmediatamente anteriores, el mesías sacerdotal aparece siempre como complemento o acompañante del mesías guerrero/político.
He aquí un texto tomado del Testamento de Neftalí en el que se observa mejor esta compleja correspondencia entre mesías y salvación en todos los aspectos:
Ordenad a vuestros hijos que se mantengas unidos a Leví y a Judá,
porque por ellos [manuscritos: “por él”] surgirá la salvación para Israel,
y en ellos será bendito Jacob.
Por ellos aparecerá Dios en la tierra para salvar a la estirpe de Israel, [manuscritos: “habitando entre los hombres”]
y para congregar a los justos de entre los gentiles (8,2-3).
Comenta Paolo Sacchi (p. 427):
El texto así presentado está reconstruido, eliminando las interpolaciones de los escribas cristianos: los manuscritos presentan la reelaboración cristiana que ha sustituido un “por ellos” por un “por él” que pretende centrar toda la atención en Judá, que está claramente en un segundo plano (teniendo en cuenta que –a la vez- se piensa en Jesús Cristo, que es descendiente de David/Judá.
La frase “habitando entre los hombres” es ciertamente también una interpolación, porque está fuera del ritmo hebreo que consiste en un paralelismo de frases (el denominado técnicamente "paralelismo de miembros", típico de la poesía hebrea: repetición de una misma idea pero con palabras distintas): los dos miembros paralelos son “salvar la estirpe de Israel” y “congregar a los justos”. Pero no es una interpolación necesariamente cristiana porque, como hemos visto, existían también otras corrientes universalistas en el judaísmo
Aunque la salvación vendrá por medio de los descendientes de Leví y de Judá para los que mantienen la idea de un mesianismo doble, sólo se cumplirá cuando Dios mismo aparezca al final de los tiempos para realizar la esperanza mesiánica. En cualquier caso, mientras esperan la gran parusía del sumo sacerdote ungido, los hijos de Israel deben seguir la halakah (es decir la interpretación de la Ley) establecida por los hijos de Leví:
Se dice en el Testamento de Leví:
Por esto yo os ordeno que escuchéis a Leví, porque éste conocerá la ley de Dios y dará instrucciones respecto al juicio, hará sacrificios en Israel hasta el cumplimiento de los tiempos, hasta que venga el sumo sacerdote ungido indicado por el Señor (Testamento de Rubén 6,8).
Y con mayor claridad aún:
El Altísimo ha oído tu oración
para apartarte de la injusticia y para que llegues a ser un hijo para Él, siervo y ministro de su Faz.
Tú brillaras en Jacob con la luz del conocimiento, serás como un sol para toda la estirpe de Israel.
A ti se te dará la bendición
y a toda tu estirpe,
hasta que el Señor visite a todos los pueblos con su misericordia para siempre (Testamento de Leví 4,2-4).
En cualquier caso, el sacerdote actual tiene la misma dignidad que los ángeles más altos (los que están ante la faz de Dios) y mientras el pueblo espera que llegue la gran intervención divina, sólo a él le corresponde proclamar la justa interpretación de la Ley.
Obsérvese cómo el mesianismo que expresan estos textos está totalmente ligado -en Israel- a un estado político-social en el que prima la observancia de la ley mosaica, la creación de unas circunstancias en que ella sea la norma suprema. No puede pensarse dentro del judaísmo ningún tipo de mesías que no sea, por un lado, un mero hombre y, por otro, que no tenga como interés primario que, en la nueva situación de la tierra durante la paz mesiánica, la Ley sea como la constitución religiosa-política de ese nuevo Israel ideal.
Seguiremos. Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
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• Hoy en el “Blog de Antonio Piñero” se trata del tema "Pedro en los Hechos apócrifos de los apóstoles".
• Información sobre una película acerca de Jesús de Nazaret que va a rodarse, titulada “El discípulo”, de la que hablaremos otro día:
www.eldiscipulofilm.com
Saludos de nuevo.