Hoy escribe Antonio Piñero
M. Harris sostiene que la continuidad entre la enseñanza original de Jesús y la tradición militar mesiánica judía viene sugerida por el estrecho vínculo entre Jesús y Juan Bautista. Además, los Evangelios están de acuerdo en a Juan Bautista fue el precursor inmediato de Jesús.
Este doble argumento me parece cierto: ¿cómo el que sigue va a mantener una doctrina radicalmente opuesta a la del que, con la visión que dan cuarenta años o más, se le nombra como precursor?
Por otro lado el vínculo del Nazareno con su precursor resulta claro cuando cae uno en la cuenta de que Jesús fue el penitente más famoso de Juan Bautista, que aceptó su bautismo como signo de que cambiaba de vida, que se había arrepentido de sus faltas anteriores, que le habían sido ya `perdonadas gracias a este arrepentimiento y que el signo exterior de este perdón eran las aguas bautismales del Jordán, sin necesidad de ir a Jerusalén, al Templo, para ofrecer uN sacrificio confirmatorio del perdón.
Según Mc 6,14-15 y Jn 1,20 se ve que Jesús era a veces considerado, como Juan, una encarnación de Elías, o el mismo Bautista reencarnado tras su asesinato. La imagen que Jesús proporcionaba podía ser en ocasione muy similar a la del Bautista; de lo contrario no se explica la confusión.
Los evangelistas describen con palabras semejantes y sintéticas los inicios del ministerio de Jesús y la predicación de Juan Bautista. Basta con comparar los cuatro versículos que siguen. Los dos primeros de cada grupo tienen como sujeto a Juan Bautista. Los dos segundos de cada grupo, a Jesús.
Mt 3:2 «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.»
Mr 1:15 «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»
Mt 3:7 Pero viendo él venir muchos fariseos y saduceos al bautismo, les dijo: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente
Mt 23:33 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?
Según el evangelio de Juan 3,22-26 cuando Jesús inicia su camino particular como mensajero de la venida del reino de Dios está haciendo la competencia directa al Bautista con una doctrina semejante:
A Jesús, lo mismo que al Bautista, lo consideraron también el mesías de Israel.
La oración del Padre¬nuestro, que se atribuye en los Evangelios a Jesús, podría en realidad proceder de Juan Bautista. Así lo insinúa Lc 11,1 :"Enséñanos a orar como Juan enseñó a sus discípulos".
De todo esto, y de muchos más parecidos entre Juan Bautista y Jesús que ha puesto de relieve Fernando Bermejo en numerosas postales puede deducirse razonablemente que Jesús fue en principio un discípulo de Juan.
Seguiremos examinado otros argumentos de M. Harris a propósito del mesianismo de Jesús y us consecuencias.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
M. Harris sostiene que la continuidad entre la enseñanza original de Jesús y la tradición militar mesiánica judía viene sugerida por el estrecho vínculo entre Jesús y Juan Bautista. Además, los Evangelios están de acuerdo en a Juan Bautista fue el precursor inmediato de Jesús.
Este doble argumento me parece cierto: ¿cómo el que sigue va a mantener una doctrina radicalmente opuesta a la del que, con la visión que dan cuarenta años o más, se le nombra como precursor?
Por otro lado el vínculo del Nazareno con su precursor resulta claro cuando cae uno en la cuenta de que Jesús fue el penitente más famoso de Juan Bautista, que aceptó su bautismo como signo de que cambiaba de vida, que se había arrepentido de sus faltas anteriores, que le habían sido ya `perdonadas gracias a este arrepentimiento y que el signo exterior de este perdón eran las aguas bautismales del Jordán, sin necesidad de ir a Jerusalén, al Templo, para ofrecer uN sacrificio confirmatorio del perdón.
Según Mc 6,14-15 y Jn 1,20 se ve que Jesús era a veces considerado, como Juan, una encarnación de Elías, o el mismo Bautista reencarnado tras su asesinato. La imagen que Jesús proporcionaba podía ser en ocasione muy similar a la del Bautista; de lo contrario no se explica la confusión.
Los evangelistas describen con palabras semejantes y sintéticas los inicios del ministerio de Jesús y la predicación de Juan Bautista. Basta con comparar los cuatro versículos que siguen. Los dos primeros de cada grupo tienen como sujeto a Juan Bautista. Los dos segundos de cada grupo, a Jesús.
Mt 3:2 «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.»
Mr 1:15 «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»
Mt 3:7 Pero viendo él venir muchos fariseos y saduceos al bautismo, les dijo: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente
Mt 23:33 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?
Según el evangelio de Juan 3,22-26 cuando Jesús inicia su camino particular como mensajero de la venida del reino de Dios está haciendo la competencia directa al Bautista con una doctrina semejante:
A Jesús, lo mismo que al Bautista, lo consideraron también el mesías de Israel.
La oración del Padre¬nuestro, que se atribuye en los Evangelios a Jesús, podría en realidad proceder de Juan Bautista. Así lo insinúa Lc 11,1 :"Enséñanos a orar como Juan enseñó a sus discípulos".
De todo esto, y de muchos más parecidos entre Juan Bautista y Jesús que ha puesto de relieve Fernando Bermejo en numerosas postales puede deducirse razonablemente que Jesús fue en principio un discípulo de Juan.
Seguiremos examinado otros argumentos de M. Harris a propósito del mesianismo de Jesús y us consecuencias.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com