Notas

El caso de Zaqueo/Jesús en el Evangelio de Lucas. Un ejemplo práctico de análisis (I) (200-52)

Redactado por Antonio Piñero el Miércoles, 15 de Diciembre 2010 a las 06:51



Hoy escribe Antonio Piñero


Hemos insistido en que el modo de proceder práctico para acercarse al Jesús de la historia puede verse con gran claridad en los grandes comentarios actuales de los Evangelios. Tengamos en cuenta que la imagen que gane el estudioso del conjunto de la vida hechos, dichos, figura y significado de Jesús de Nazaret proviene del análisis y estudio de los cuatro evangelios divididos a trozos o perícopas, y luego ensamblando el conjunto de los datos utilizando una serie de criterios bien conocidos que volveremos a recordar en su momento.

El caso que tratamos hoy está en el Evangelio de Lucas (19,1-10). He aquí el texto:


1 Después de haber entrado en Jericó, atravesaba (la ciudad). 2 Y he aquí que había allí un hombre, llamado por nombre Zaqueo, y era jefe de publicanos y era rico. 3 (Zaqueo) intentaba ver quién era Jesús. Mas no podía a causa de la muchedumbre, porque era de pequeña estatura. 4 Y precediéndole corriendo por delante, se subió a un sicómoro para verlo, pues debía pasar por allí.


5 Y cuando llegó a aquel lugar, Jesús levantando los ojos le dijo: Zaqueo, baja de prisa porque es preciso que me quede hoy en tu casa. 6 Descendió de prisa y lo recibió en su casa con alegría. 7 Viéndolo, todos murmuraban diciendo que Jesús iba a alojarse en casa de un pecador.


8 De pie, Zaqueo dijo al Señor: He aquí, Señor, que doy la mitad de mis bienes a los pobres y si he declarado en falso contra alguien, le devuelvo el cuádruplo. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa. Y éste es hijo de Abrahán. 10 Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

Recordemos también los pasos previos tratados en notas anteriores:

A) Se ha dividido este texto de otros, empleando los indicios de división = postal 200-47.

B) Se ha tratado de fijar el texto griego de esa perícopa (estudio de crítica textual = postal 200-06. Para ello se han estudiado con cuidado, valiéndose de una buena edición crítica, qué variantes al texto común ofrecen los distintos grupos de manuscritos importantes o algunos manuscritos punteros.

El estudioso ha de ponderar esas lecturas variantes; después de someterlas a crítica interna (a saber qué grado de probabilidad intrínseco, por estilo o teología, tienen de ser originales) o externa (qué manuscritos apoyan tal o cual lectura y si son importantes, antiguos, fiables, etc.); y, por último elegir, y exponer qué texto cree más original.

C) Una vez establecido el texto, es decir, cuando se cree tener ante sus ojos el texto que estima más seguro y antiguo al que se puede llegar (recordemos que +- el 200 d.C.), se procede al análisis como tal.

El ejemplo de hoy está tomado del comentario al Evangelio de Lucas, relativamente reciente, de François Bovon L’Évangile selon Luc. Vol. III, 15, 1- 19, 27. Labor et Fides Ginebra 2001. Se trata del pasaje referido a Zaqueo, Lc 19, 1-10. Versión española en Sígueme, Salamanca, pp. .

1. El primer paso es el análisis sincrónico de la perícopa, es decir, intentar desentrañar el pasaje, estudiar su vocabulario, procura ver su estructuración, cuáles son los personajes, cómo reaccionan entre sí, qué dicen, etc. Así pues, investiga su movimiento/acciones e intenciones. Es como una reflexión en alta voz sobre lo que dice el texto en un ejercicio de lectura pausada, buscando el fondo de la escena en la agitación de la superficie.

A. Se observa así cómo la expresión “Y he aquí” sirve de marcador: señala la entrada de un personaje nuevo e inicia el relato de un encuentro trascendental para la salvación. Luego se menciona el paso de Jesús por Jericó, de camino a Jerusalén.

Zaqueo es presentado en tres tiempos: nombre, profesión y estatus social, v. 2. No consigue realizar su deseo (v. 3), pero rehúsa declararse vencido. La solución es subirse a un árbol.

La atención se dirige entonces a Jesús: éste se invita a casa de Zaqueo (v. 5), el cual se apresura a aceptar (v. 6). Un obstáculo impide que la visita se desarrolle armoniosamente. La tercera parte, “todos”, es decir “la muchedumbre” del v. 2, expresa su desaprobación (v. 7).

Zaqueo interviene entonces y sus palabras, aunque vayan destinadas al “Señor” tienen en cuenta la crítica de los espectadores (v. 8). Jesús es el último que se expresa con una doble frase. Se dirige a Zaqueo, pero habla de él en tercera persona del singular (v. 9b), teniendo en cuenta así a los críticos presentes”.


B. Muchos exegetas se arriesgan a presentar la perícopa gráficamente, en la opinión de que este grafismo puede ayudar –sobre todo al principiante- a comprender mejor el texto. Se ha propuesto ver en ella un díptico. He aquí el esquema propuesto por F. Bovon:

“Jesús va de camino (v. 1)
Presencia de la multitud (v. 3)

Se indica lo que es Zaqueo (v. 2),
lo que quiere (v. 3),
lo que puede (v. 4)

Se expresa lo que Jesús quiere
Y lo que ordena (v. 5)

Zaqueo recibe a Jesús (v. 6)
Recriminación de la muchedumbre (v. 7)

Zaqueo reacciona primero
Y da a conocer su propósito (v. 8)

Jesús reacciona el último
Y da explicaciones (vv. 9-10)”.

Comenta Bovon: “Como puede verse, la muchedumbre, amenazante desde el principio, ocupa una posición central. Sus murmuraciones hacen que el relato gire en torno a ella. Y por su presencia el encuentro de los dos personajes pasa del nivel del mero suceso casual al de tener un profundo sentido y consecuencias de alcance, un alcance salvífico”.


Seguiremos.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
Miércoles, 15 de Diciembre 2010
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