Notas

El antijudaísmo teológico de Rudolf Bultmann (y III)

Redactado por Antonio Piñero el Miércoles, 8 de Febrero 2012 a las 01:10

Hoy escribe Fernando Bermejo

El núcleo del pensamiento de Bultmann sobre Jesús es que el supuesto “espíritu de Jesús” (?), que sería el grano tras la paja (esta sería el judaísmo palestino), aporta la esencia del cristianismo. Esto significa que Jesús es des-historizado y resulta ser más una idea que un judío real. Tal estrategia hace posible que Bultmann reconozca el "pedigree" de Jesús, pero al mismo tiempo le prive de la única savia religiosa que conoció: el judaísmo. En el mundo simbólico de Bultmann, los judíos y el judaísmo (magnitudes descritas en términos de legalismo y pseudoespiritualidad) nunca tienen un lugar positivo por derecho propio; Jesús lo tiene, pero entonces es reinterpretado y desconectado de su savia judía.

Una similar ambivalencia es perceptible en la cuestión de la legitimación o deslegitimación de la opresión contra los judíos en su propia época. Repitámoslo: Bultmann no era ciertamente un nazi, y se resistió a la aplicación de la legislación aria dentro de la Iglesia. Al mismo tiempo, sin embargo, admitió componendas con la política racial nacionalsocialista en el ámbito estatal: “Dejemos que el Estado decida si los judíos residentes en Alemania pertenecen al pueblo alemán en un sentido pleno o si son un pueblo huésped”. De este modo, reconoció a las autoridades alemanas (racistas) el derecho de implementar las leyes que consideren adecuadas para resolver el “problema judío”, y por tanto, dio su apoyo de facto a las políticas raciales.

Que esto no fue únicamente una actitud que Bultmann adoptó bajo presión lo muestra el hecho de que en un diálogo con el rabino Leo Baeck a principios de los años 50, pidió a los judíos que se examinaran en busca de la responsabilidad que podrían haber tenido en su trágico destino bajo el Tercer Reich (téngase en cuenta, sin ir más lejos, que en el Marburgo de Bultmann la sinagoga había sido quemada en noviembre de 1938). Es llamativo –para utilizar un adjetivo suave– que alguien dotado de sensibilidad haya podido hacer tal sugerencia pocos años después de producidos los horrores del nazismo.

Lo inquietante de todo esto es que la ambivalencia del antijudaísmo teológico de Bultmann es curiosamente parecida a su ambivalencia ante las políticas racistas del Estado nazi, y que cabe sospechar con fundamento que la primera le facilitó a Bultmann –teórica y psicológicamente– la segunda, con la dejación de responsabilidad moral que ello conllevó. En palabras de Anders Gerdmar, “la visión teológica predominantemente negativa que Bultmann tenía de los judíos y del judaísmo parece haber favorecido su reluctancia a manifestarse en favor de los judíos, como grupo social, en la Alemania nacionalsocialista”.

Una vez más, hay que decir con toda claridad lo evidente: que, en esto, Bultmann no es ni mejor ni peor que miles de teólogos cristianos como él. Los –en el mejor de los casos– tics antijudíos que se descubren en él son el pan nuestro de cada día de todos aquellos que comparten las distorsiones contenidas en los relatos evangélicos como irrenunciable telón de fondo de su comprensión "histórica" y de su cosmovisión. Que tengamos asumido que esta mistificación es incurable y que ya no nos escandalice lo más mínimo no quiere decir que de vez en cuando no haya que recordar a quienes creen con más o menos buena conciencia estar instalados en los valores más sublimes de la sedicente “religión del amor” cuáles son algunos de los peligros que en ella les acechan –o, quizás mejor, acechan a otros, o a todos–.

Posdata:

Por si algún lector no tiene la inmensa fortuna de haber alcanzado la plena ataraxia al enfrentarse a espectáculos como el que nos están ofreciendo –o, mejor, no nos están ofreciendo– los amables secuaces de Bashar al-Asad, y necesita desahogarse (por ejemplo, felicitando al gobierno sirio por sus asombrosos logros en materia de justicia y derechos humanos), los teléfonos de la embajada de Siria en España son: 91 4201602 y 91 4203946. Fax: 914 202 681.

Otros enlaces quizás útiles:

http://www.maec.es/es/MenuPpal/Ministerio/Direccionesytelefonos/Paginas/Direcciones%20y%20Telfonos.aspx

http://www.avaaz.org/es/arrest_syrias_torturers/?fp

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 8 de Febrero 2012
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