Escribe Antonio Piñero
Foto: Bart D. Ehrman
Me pregunta Gabriel Andrade:
“En nuestros diálogos, Ud. decía que Ud. sentía pena al imaginar qué estaría pensando Pablo mientras esperaba en la cárcel su ejecución, pues se daba cuenta de que aquellas cosas que había anticipado en I Tesalonicenses (y que supuestamente ocurrirían antes de que sus corresponsales y él mismo murieran), no llegaban. Pero, Ehrman dice que, para el momento en que Pablo escribió 2 Corintios y Filipenses, ya él tenía dudas, y ahora anticipaba que él moriría antes de que Cristo regresara. En vista de eso, según Ehrman, él anticipó que habría un estado intermedio entre su propia muerte y la resurrección, durante el cual él estaría en estado incorpóreo al lado de Cristo.
Él cita Filipenses 1: 21 (admitiendo así que moriría antes de la llegada de Cristo) y 2 Corintios 5: 1-4 (interpretando que el quedar desnudo es como quedar sin cuerpo, un tiempo transitorio incorpóreo antes de la resurrección). ¿Es plausible esto que dice Ehrman?
Y mi respuesta fue
Respecto a Flp 1,21: “Pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia”.
Por supuesto que es posible que el Apóstol contemplara su muerte. Y los especialistas discuten sobre la evolución del pensamiento de Pablo. ¿Por qué no pudo pensar en algún momento que su predicción de 1 Tes 4,13-17 podría no ocurrir?
El texto es el siguiente:
“Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.
Es posible. Pero lo curioso es que la expectativa paulina de una venida inmediata del Mesías (segunda venida) se mantiene clarísimamente durante la primera mitad del siglo II como da a entender 2 Pedro 3,4-16… (compuesta unos 70 años después de la muerte de Pablo) donde alude expresamente a la esperanza del Apóstol de que el final va a ocurrir pronto. El texto más importante es 3,14: “Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos, esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha”.
Así somos los humanos: esperamos, pero nos asaltan continuamente las dudas.
Respecto al texto de 2 Cor 5,1-4:
“Porque sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos. Y así gemimos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celeste, si es que nos encontramos vestidos, y no desnudos. ¡Sí!, los que estamos en esta tienda gemimos abrumados. No es que queramos ser desvestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida”.
El “desnudos” del v. 3, puede entenderse sin duda como “sin cuerpo”, pero quizás con más probabilidad como “sin méritos” (después de la justificación por la fe hay que vivir una vida irreprochable cumpliendo la ley del Mesías de Gal 6,2) para apropiarse de, o mejor entrar en la casa celestial.
Por tanto, la argumentación completa de Ehrmann, que todavía no conozco, es posible que sea razonable aportando también el germen de la duda. De todos modos, ojo con Ehrmann, pues su negocio (también cobra por la entrada en el Blog) es decir “cosas nuevas, originales y rompedoras”.
Con el poco material que tenemos de Pablo muchas interpretaciones alternativas son posibles, sobre todo aquellas sacadas de su contexto.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
NOTA
Envíos enlaces de algunas de las entrevistas que me han hecho en Semana Santa:
· Gabriel Erdman, profesor de Historia de Instituto en Argentina, publica la siguiente entrevista http://espectros.com.ar/numero-actual/?fbclid=IwAR2M3OEALX05BhnyQOzlWXAcFTeYzjSJGm4zuuH5MUV_5FqswuBn5KpR-H8
· Teresa Viejo, en el programa de RNE: https://www.rtve.es/alacarta/audios/la-observadora/observadora-antonio-pinero-11-04-20/5555843/
· Jesús Ortega, de “Radio Castilla La Mancha”: iVoox! EDI 4x30 - ¿Resucitó Jesús? (con Antonio Piñero) http://www.ivoox.com/49930948
· Fernando Mullor, en Murcia-Alicante: iVoox! EVANGELIOS APÓCRIFOS con Antonio Piñero (Especial Semana Santa) - El Candelabro 6T 10-04-20 - Prog 33 http://www.ivoox.com/49893512
Saludos de nuevo
Foto: Bart D. Ehrman
Me pregunta Gabriel Andrade:
“En nuestros diálogos, Ud. decía que Ud. sentía pena al imaginar qué estaría pensando Pablo mientras esperaba en la cárcel su ejecución, pues se daba cuenta de que aquellas cosas que había anticipado en I Tesalonicenses (y que supuestamente ocurrirían antes de que sus corresponsales y él mismo murieran), no llegaban. Pero, Ehrman dice que, para el momento en que Pablo escribió 2 Corintios y Filipenses, ya él tenía dudas, y ahora anticipaba que él moriría antes de que Cristo regresara. En vista de eso, según Ehrman, él anticipó que habría un estado intermedio entre su propia muerte y la resurrección, durante el cual él estaría en estado incorpóreo al lado de Cristo.
Él cita Filipenses 1: 21 (admitiendo así que moriría antes de la llegada de Cristo) y 2 Corintios 5: 1-4 (interpretando que el quedar desnudo es como quedar sin cuerpo, un tiempo transitorio incorpóreo antes de la resurrección). ¿Es plausible esto que dice Ehrman?
Y mi respuesta fue
Respecto a Flp 1,21: “Pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia”.
Por supuesto que es posible que el Apóstol contemplara su muerte. Y los especialistas discuten sobre la evolución del pensamiento de Pablo. ¿Por qué no pudo pensar en algún momento que su predicción de 1 Tes 4,13-17 podría no ocurrir?
El texto es el siguiente:
“Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.
Es posible. Pero lo curioso es que la expectativa paulina de una venida inmediata del Mesías (segunda venida) se mantiene clarísimamente durante la primera mitad del siglo II como da a entender 2 Pedro 3,4-16… (compuesta unos 70 años después de la muerte de Pablo) donde alude expresamente a la esperanza del Apóstol de que el final va a ocurrir pronto. El texto más importante es 3,14: “Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos, esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha”.
Así somos los humanos: esperamos, pero nos asaltan continuamente las dudas.
Respecto al texto de 2 Cor 5,1-4:
“Porque sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos. Y así gemimos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celeste, si es que nos encontramos vestidos, y no desnudos. ¡Sí!, los que estamos en esta tienda gemimos abrumados. No es que queramos ser desvestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida”.
El “desnudos” del v. 3, puede entenderse sin duda como “sin cuerpo”, pero quizás con más probabilidad como “sin méritos” (después de la justificación por la fe hay que vivir una vida irreprochable cumpliendo la ley del Mesías de Gal 6,2) para apropiarse de, o mejor entrar en la casa celestial.
Por tanto, la argumentación completa de Ehrmann, que todavía no conozco, es posible que sea razonable aportando también el germen de la duda. De todos modos, ojo con Ehrmann, pues su negocio (también cobra por la entrada en el Blog) es decir “cosas nuevas, originales y rompedoras”.
Con el poco material que tenemos de Pablo muchas interpretaciones alternativas son posibles, sobre todo aquellas sacadas de su contexto.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
NOTA
Envíos enlaces de algunas de las entrevistas que me han hecho en Semana Santa:
· Gabriel Erdman, profesor de Historia de Instituto en Argentina, publica la siguiente entrevista http://espectros.com.ar/numero-actual/?fbclid=IwAR2M3OEALX05BhnyQOzlWXAcFTeYzjSJGm4zuuH5MUV_5FqswuBn5KpR-H8
· Teresa Viejo, en el programa de RNE: https://www.rtve.es/alacarta/audios/la-observadora/observadora-antonio-pinero-11-04-20/5555843/
· Jesús Ortega, de “Radio Castilla La Mancha”: iVoox! EDI 4x30 - ¿Resucitó Jesús? (con Antonio Piñero) http://www.ivoox.com/49930948
· Fernando Mullor, en Murcia-Alicante: iVoox! EVANGELIOS APÓCRIFOS con Antonio Piñero (Especial Semana Santa) - El Candelabro 6T 10-04-20 - Prog 33 http://www.ivoox.com/49893512
Saludos de nuevo