Diversos redactores del Evangelio de Juan “Compartir” (151) de 24 de enero de 2016. Preguntas y respuestas
Escribe Antonio Piñero
Pregunta:
De los dos o más autores del Evangelio de Juan, parece que uno cree que Jesús fue glorificado después de muerto y, por ejemplo, en el capítulo 4 dice abiertamente que Jesús no había sido todavía glorificado. En cambio, para otro de los autores, Jesús era glorificado cuando hacía milagros y, por ejemplo, en el capítulo 11 dice que Jesús será glorificado tras resucitar a Lázaro. Parece que, para arreglar este desaguisado, el último redactor escribió que había sido glorificado y que lo volvería a ser. Mi pregunta es, ¿cuál de estas dos posturas -glorificación en vida o glorificación tras la muerte- pensaba el primer autor?
RESPUESTA:
Divido la pregunta para mayor claridad:
De los dos o más autores del Evangelio de Juan, parece que
• Uno cree que Jesús fue glorificado después de muerto y, por ejemplo, en el capítulo 4 dice abiertamente que Jesús no había sido todavía glorificado.
• En cambio, para otro de los autores, Jesús era glorificado cuando hacía milagros y, por ejemplo, en el capítulo 11 dice que Jesús será glorificado tras resucitar a Lázaro.
Parece que, para arreglar este desaguisado, el último redactor escribió que había sido glorificado y que lo volvería a ser.
Mi pregunta es, ¿cuál de estas dos posturas -glorificación en vida o glorificación tras la muerte- pensaba el primer autor?
RESPUESTA:
Dado que el Evangelio de Juan en su resultado final –el que nos ha sido transmitido- es obra de varios autores, es difícil dilucidar lo que corresponde al primer autor.
Ahora bien, de acuerdo con Gonzalo Fontana, en sus dos obras El Evangelio de Juan. La construcción de un texto complejo: orígenes históricos y proceso compositivo
Universidad de Zaragoza (“Prensas de la Universidad”), colección Monografías de Filología Clásica, nº 24, Zaragoza 2014
Los orígenes del cristianismo en Asia Menor (A. 70-135). Textos e historia, Publicaciones de la Universidad de Barcelona 2015
- Hubo un Primer evangelio de Juan compuesto a partir de materiales previos: un relato de la pasión, protagonizado por un misterioso personaje, “el discípulo amado”; un caudal de narraciones “samaritanas” (el episodio de Natanael o el pozo de la samaritana); y evidentemente por material marcano que actuaba como hilo conductor del “relato biográfico” general.
Amplio esta sección con mi comentario al primero libro mencionado en este Blog en la postal del 22 de mayo 2015
Según este autor, hubo una primera versión o “Primer evangelio de Juan” compuesto a partir de materiales y leyendas comunitarias previas que eran las siguientes: un relato de la pasión, protagonizado –aparte de Jesús-- por un misterioso personaje, “el discípulo amado”, el cual entra en franca competición con Pedro, el héroe de los tres evangelios anteriores; un breve conjunto de narraciones cuyo origen es samaritano (por ejemplo, el encuentro con Natanael, capítulo 1, o el episodio del pozo de Jacob en el que Jesús habla con la mujer samaritana, capítulo 4); y, evidentemente, por material del Evangelio de Marcos, que hacía de hilo conductor del relato biográfico general. Es esto importante, pues la comunidad que está detrás de este “Primer evangelio de Juan” acepta el marco biográfico de la vida de Jesús puesto en circulación por Marcos.
La principal característica de ese primer evangelio johánico es que distribuía la misión de Jesús con arreglo al calendario litúrgico judío. Por otra parte, y dado que el texto se articulaba, en el fondo, sobre el modelo inaugurado por Marcos, es obvio que este ha de ser datado, como muy pronto, a fines de los años 70. Otra cosa es que no es fácil reconstruirlo debido a las sucesivas intervenciones de los redactores posteriores, las cuales acabaron por ocultar o eliminar los materiales tempranos. Con todo, se trataba de un evangelio muy semejante a sus hermanos sinópticos; hasta tal punto según la hipótesis debía de contar con parábolas (hoy desaparecidas) o con episodios sinópticos como el de la transfiguración.
- Posteriormente, ese texto inicial fue brutalmente intervenido con una gran cantidad de material de origen lucano. Señeros en ese punto son episodios como la curación del hijo del funcionario, la resurrección de Lázaro o la caracterización de Judas Iscariote.
- En una fase posterior, se añadió una gran cantidad de material discursivo de origen litúrgico-teológico (incluyendo el prólogo poético), lo cual le confirió al texto su peculiar sabor, tan diferente al de los sinópticos.
- Finalmente, hemos de mencionar la existencia de determinadas actuaciones de carácter redaccional, destinadas a enmendar en lo posible las incoherencias que habían ocasionado en el texto las sucesivas intervenciones.
Por tanto mi RESPUESTA más concreta sería: la pregunta en sí solo puede responderse dubitativamente, pero entre las concepciones de los capítulos 4, 11, el primero corresponde a la primera mano y el segundo a la segunda. El tercero no es determinado por el preguntante pero supongo que será 13,31-32. Respecto a la formulación de la pregunta, en el texto del Evangelio de Juan, traducción de Carmen Padilla, de la futura edición de los libros del Nuevo Testamento”, como volumen V de la “Biblia de San Millán” y buscando electrónicamente la palabra “glorificar” solo encuentro lo siguiente:
Gloria (20); (18 según R. E. Brown que admite otras variantes).
Glorificar (5/11/19 según se busque; por ejemplo, Glorificado (11).
Me centro solo en los citados en la pregunta. Veo pertinentes los siguientes:
• 12, 28: Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo glorifiqué y lo glorificaré de nuevo.
• Jn, 13, 31: “Ahora el Hijo del Hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él; si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en él mismo y lo hará enseguida”.
• Jn 17, 5: “Ahora, Padre, glorifícame a tu lado dándome la gloria que tenía junto a ti antes que existiera el mundo”.
A partir de estos textos seleccionados, cabe pensar lo siguiente en el texto tal como está ahora de acuerdo con la refundición final de las diversas manos, que proporciona un texto heteróclito, mezclado y a veces contradictorio, en mi opinión porque los diversos redactores no querían perder material anterior y lo fueron amontonando sin caer en la cuenta de las contradicciones. Nosotros hoy día somos muchísimo más sensibles a ellas porque nos hemos educado muy analíticamente:
En el Evangelio de Juan, según el Prólogo (no citado porque habla sólo de “gloria”), Jesús es el preexistente, el que estaba junto al Padre antes de que existiera el mundo, por tanto, participando de su gloria.
Aun así, la gloria de Jesús se culminará o reafirmará cuando llegue “su hora”, es decir, a partir de su exaltación, muerte y resurrección.
Es por tanto una gloria presente (la que se manifiesta en sus obras durante su ministerio, sus signos milagrosos) y a la vez futura o reafirmada (pasión, muerte y resurrección). Vino del Padre y vuelve al Padre.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Escribe Antonio Piñero
Pregunta:
De los dos o más autores del Evangelio de Juan, parece que uno cree que Jesús fue glorificado después de muerto y, por ejemplo, en el capítulo 4 dice abiertamente que Jesús no había sido todavía glorificado. En cambio, para otro de los autores, Jesús era glorificado cuando hacía milagros y, por ejemplo, en el capítulo 11 dice que Jesús será glorificado tras resucitar a Lázaro. Parece que, para arreglar este desaguisado, el último redactor escribió que había sido glorificado y que lo volvería a ser. Mi pregunta es, ¿cuál de estas dos posturas -glorificación en vida o glorificación tras la muerte- pensaba el primer autor?
RESPUESTA:
Divido la pregunta para mayor claridad:
De los dos o más autores del Evangelio de Juan, parece que
• Uno cree que Jesús fue glorificado después de muerto y, por ejemplo, en el capítulo 4 dice abiertamente que Jesús no había sido todavía glorificado.
• En cambio, para otro de los autores, Jesús era glorificado cuando hacía milagros y, por ejemplo, en el capítulo 11 dice que Jesús será glorificado tras resucitar a Lázaro.
Parece que, para arreglar este desaguisado, el último redactor escribió que había sido glorificado y que lo volvería a ser.
Mi pregunta es, ¿cuál de estas dos posturas -glorificación en vida o glorificación tras la muerte- pensaba el primer autor?
RESPUESTA:
Dado que el Evangelio de Juan en su resultado final –el que nos ha sido transmitido- es obra de varios autores, es difícil dilucidar lo que corresponde al primer autor.
Ahora bien, de acuerdo con Gonzalo Fontana, en sus dos obras El Evangelio de Juan. La construcción de un texto complejo: orígenes históricos y proceso compositivo
Universidad de Zaragoza (“Prensas de la Universidad”), colección Monografías de Filología Clásica, nº 24, Zaragoza 2014
Los orígenes del cristianismo en Asia Menor (A. 70-135). Textos e historia, Publicaciones de la Universidad de Barcelona 2015
- Hubo un Primer evangelio de Juan compuesto a partir de materiales previos: un relato de la pasión, protagonizado por un misterioso personaje, “el discípulo amado”; un caudal de narraciones “samaritanas” (el episodio de Natanael o el pozo de la samaritana); y evidentemente por material marcano que actuaba como hilo conductor del “relato biográfico” general.
Amplio esta sección con mi comentario al primero libro mencionado en este Blog en la postal del 22 de mayo 2015
Según este autor, hubo una primera versión o “Primer evangelio de Juan” compuesto a partir de materiales y leyendas comunitarias previas que eran las siguientes: un relato de la pasión, protagonizado –aparte de Jesús-- por un misterioso personaje, “el discípulo amado”, el cual entra en franca competición con Pedro, el héroe de los tres evangelios anteriores; un breve conjunto de narraciones cuyo origen es samaritano (por ejemplo, el encuentro con Natanael, capítulo 1, o el episodio del pozo de Jacob en el que Jesús habla con la mujer samaritana, capítulo 4); y, evidentemente, por material del Evangelio de Marcos, que hacía de hilo conductor del relato biográfico general. Es esto importante, pues la comunidad que está detrás de este “Primer evangelio de Juan” acepta el marco biográfico de la vida de Jesús puesto en circulación por Marcos.
La principal característica de ese primer evangelio johánico es que distribuía la misión de Jesús con arreglo al calendario litúrgico judío. Por otra parte, y dado que el texto se articulaba, en el fondo, sobre el modelo inaugurado por Marcos, es obvio que este ha de ser datado, como muy pronto, a fines de los años 70. Otra cosa es que no es fácil reconstruirlo debido a las sucesivas intervenciones de los redactores posteriores, las cuales acabaron por ocultar o eliminar los materiales tempranos. Con todo, se trataba de un evangelio muy semejante a sus hermanos sinópticos; hasta tal punto según la hipótesis debía de contar con parábolas (hoy desaparecidas) o con episodios sinópticos como el de la transfiguración.
- Posteriormente, ese texto inicial fue brutalmente intervenido con una gran cantidad de material de origen lucano. Señeros en ese punto son episodios como la curación del hijo del funcionario, la resurrección de Lázaro o la caracterización de Judas Iscariote.
- En una fase posterior, se añadió una gran cantidad de material discursivo de origen litúrgico-teológico (incluyendo el prólogo poético), lo cual le confirió al texto su peculiar sabor, tan diferente al de los sinópticos.
- Finalmente, hemos de mencionar la existencia de determinadas actuaciones de carácter redaccional, destinadas a enmendar en lo posible las incoherencias que habían ocasionado en el texto las sucesivas intervenciones.
Por tanto mi RESPUESTA más concreta sería: la pregunta en sí solo puede responderse dubitativamente, pero entre las concepciones de los capítulos 4, 11, el primero corresponde a la primera mano y el segundo a la segunda. El tercero no es determinado por el preguntante pero supongo que será 13,31-32. Respecto a la formulación de la pregunta, en el texto del Evangelio de Juan, traducción de Carmen Padilla, de la futura edición de los libros del Nuevo Testamento”, como volumen V de la “Biblia de San Millán” y buscando electrónicamente la palabra “glorificar” solo encuentro lo siguiente:
Gloria (20); (18 según R. E. Brown que admite otras variantes).
Glorificar (5/11/19 según se busque; por ejemplo, Glorificado (11).
Me centro solo en los citados en la pregunta. Veo pertinentes los siguientes:
• 12, 28: Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo glorifiqué y lo glorificaré de nuevo.
• Jn, 13, 31: “Ahora el Hijo del Hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él; si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en él mismo y lo hará enseguida”.
• Jn 17, 5: “Ahora, Padre, glorifícame a tu lado dándome la gloria que tenía junto a ti antes que existiera el mundo”.
A partir de estos textos seleccionados, cabe pensar lo siguiente en el texto tal como está ahora de acuerdo con la refundición final de las diversas manos, que proporciona un texto heteróclito, mezclado y a veces contradictorio, en mi opinión porque los diversos redactores no querían perder material anterior y lo fueron amontonando sin caer en la cuenta de las contradicciones. Nosotros hoy día somos muchísimo más sensibles a ellas porque nos hemos educado muy analíticamente:
En el Evangelio de Juan, según el Prólogo (no citado porque habla sólo de “gloria”), Jesús es el preexistente, el que estaba junto al Padre antes de que existiera el mundo, por tanto, participando de su gloria.
Aun así, la gloria de Jesús se culminará o reafirmará cuando llegue “su hora”, es decir, a partir de su exaltación, muerte y resurrección.
Es por tanto una gloria presente (la que se manifiesta en sus obras durante su ministerio, sus signos milagrosos) y a la vez futura o reafirmada (pasión, muerte y resurrección). Vino del Padre y vuelve al Padre.
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com