Notas

¿Conocía la comunidad judeocristiana de Jerusalén la institución de la Eucaristía? (3-10-28 )

Redactado por Antonio Piñero el Miércoles, 16 de Diciembre 2009 a las 06:45

Hoy escribe Antonio Piñero



Respondidos los dos argumentos en contra de nuestra interpretación de los pasajes expuestos hasta ahora y en favor de la interpretación tradicional sobre la institución de la Eucaristía, a saber:

• Los “semitismos” como señal de una liturgia antigua y tradicional sobre la Eucaristía, recogida por Pablo y por los evangelistas,

• Los cristianos tenían interés en ocultar la Eucaristía. Por eso no aparece en los Hechos de los apóstoles y en la Didaché o “Doctrina de los Doce apóstoles”.

volvamos a la consideración del Texto Largo de Lucas.

Aquí es importante señalar, como hicimos en Marcos, que en este texto se notan dos estratos claros que tienen referentes distintos. El pan/vino desempeñan una función distinta en los dos episodios que aparecen en el texto:

Una función es escatológica: “No comeré la Pascua hasta que halle su cumplimiento en el reino de Dios” (22,15), “No beberé del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios (22,18).

Otra es propia de la institución de la Eucaristía: el pan es el cuerpo de Jesús y el vino es sus sangre.

Las dos parecen ser independientes entre sí

Una aclaración previa: como más arriba argumentamos, lo escatológico en el pensamiento de Jesús -es decir, el reino de Dios donde está él presente, naturalmente- es incompatible con la repetición como memorial (cuando él no esté presente, es decir, en el tiempo de la Iglesia tras su muerte), de la ingestión de pan y vino como recuerdo de su cuerpo y sangre, tal como se presupone en la institución eucarística.

Una vez realizada esta observación, es preciso admitir que el Texto Largo de Lucas se compone de esos mismos dos estratos:

1. La sección o estrato escatológico (22, 15-18): no menciona el pan; sí la Pascua; menciona también el vino: la primera copa de una comida qiddush judía.

2. La sección o estrato de la institución (19-20): menciona el pan eucarístico y el vino eucarístico después de comer, es decir, no sería la primera copa de un qiddush, sino la última, al final de la comida (así expresamente en el v. 20), la llamada entre los judíos la “copa de acción de gracias” al final de la comida.

Así el estrato escatológico sólo afecta a la Pascua (ingestión de comida) y al vino; y el estrato de la institución afecta al pan y al vino, pero en un orden no judío (que en una comida solemne era vino/pan). Esto tendrá importancia más tarde puesto que este orden, inverso al judío, es el propio de las comidas de iniciación en las religiones de misterios. Así pues, el segundo estrato da toda la impresión de ser una innovación que no sigue las costumbres usuales judías en las comidas.


5.

Análisis del texto de los Hechos (transcrito en la nota de 3-10-21)

Llama la atención la ausencia absoluta de cualquier referencia explícita a la Eucaristía en el texto de Hechos, donde se podría esperar que la hubiera. Dado que “Lucas”, el autor de la primera parte de doble obra, el Evangelio, está totalmente convencido de que la Eucaristía tiene su origen en Jesús –como ya sabemos-, el que no mencione este rito en la iglesia madre de Jerusalén llama poderosamente la atención.

En todo caso, la “tendencia” unificadora de Lucas -tendencia conocida y aceptada por la generalidad de los investigadores del Nuevo Testamento- que le impulsa a mostrar una unidad esencial en todos los grupos de la iglesia naciente, habría llevado a Lucas justamente a lo contrario a escribir que en los primero seguidores de Jesús se celebraba la memoria del Maestro, conforme a sus instrucciones, con gran entusiasmo. Así pues, el que Lucas testifique que no es así, va contra su tendencia. Por tanto, debe de ser histórico que en la comunidad primitiva de Jerusalén no se conocía la Eucaristía tal como se practicaba en la comunidades paulinas.

La expresión “romper el pan” es típica el judaísmo del siglo I y alude al inicio de una comida comunitaria, o de familia, de carácter más solemne que el normal. El “romperlo” indica que el que preside la comida, o el padre de familia pronuncia una bendición (berakhá) sobre los alimentos (el pan los simboliza a todos), recibidos de la providencia divina, pan que luego se reparte con cierta solemnidad entre los participantes.

Consumido este trozo de pan, se inicia la comida normal.

En días de sábado y fiesta, esta bendición solemne sobre el pan iba precedida de otra bendición, también solemne, sobre una copa aislada de vino. Esta bendición se llamaba “qiddush”, nombre que podía también darse al conjunto de una comida solemne en sábado o en las grandes festividades religiosas. Esta copa especial de vino antes de romper el pan señalaba la alegría de los judíos por la fiesta consagrada a Yahvé.

En este esquema, cada acción (copa de vino; fracción del pan: vino/pan en este orden) tiene un significado en sí mismo.

· El vino indica que ese día es especialmente santo. La fracción del pan indica sólo el comienzo de la comida.

· La omisión del vino –sólo hay la “fracción del pan”- en los Hechos de los apóstoles podría señalar que la comida que se celebraba es “solemne”, porque es comunitaria, pero que ocurría en un día que no era fiesta judía, ciertamente el primer día de la semana, al principio un día corriente…, que más tarde pasó a llamarse "día del Señor", o "domingo" (en latín, "dies dominica", de dominus, "señor"), precisamente por celebrar en ella los judeocristianos reuniones especiales y la Eucaristía.

Seguiremos
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

En el otro blog de “Religión Digital” el tema es:

“Las dimensiones (in)morales de la investigación histórica sobre Jesús (II)”.

De nuevo saludos


Miércoles, 16 de Diciembre 2009
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