Notas

Breve historia de Babilonia, de J. L. Montero Fenollós (436-01)

Redactado por Antonio Piñero el Viernes, 10 de Agosto 2012 a las 06:52

Hoy escribe Antonio Piñero


Reseño hoy esta “Breve historia de Babilonia” porque me parece evidente que Mesopotamia, y en este caso Babilonia y su trasfondo, son muy importantes tanto para la interpretación del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento.

Ciertamente fue Babilonia la que transmitió a los judíos una concepción del mundo, heredera de los acadios anteriores, que es la base para la concepción de Dios, las relaciones de este con su creación, las posibilidades de la revelación fundadas en un divinidaden extremo cercano a la tierra, etc. Igualmente es Babilonia y su cultura la que sirve a una serie de sacerdotes exiliados del templo de Jerusalén, a finales del siglo VI tras la conquista de la capital de Judea por Nabucodonosor II, 587 a.C. como marco ideológico para recoger reordenar las antiguas leyendas del pueblo hebreo, su legislación antigua, refinar su concepción de Dios, editar antiguos textos proféticos, y en general hacer una edición previa de lo que hoy es el Antiguo Testamento; por tanto, una historia de Babilonia asequible, bien escrita y que toca los puntos fundamentales es bienvenida.

Su autor J. L. Montero es Doctor en Historia por la universidad de Barcelona y ha sido investigador del Instituto del Próximo Oriente antiguo de la misma Universidad (1993-2001). En la actualidad es profesor de Historia Antigua de la Facultad de Humanidades de la universidad de La Coruña. Sus conocimientos de Babilonia son notables porque, desde 2005, dirige el “Proyecto arqueológico del Eufrates sirio” en colaboración con la Dirección General de Antigüedades y Museos de Damasco. En 2004 recibió el premio “Concepción Arenal” de investigación en Humanidades por el proyecto “Tras las huellas de la torre de Babel”. Muchos de los lectores de este blog recordarán que comenté en su tiempo el catálogo de la exposición “Torre de Babel; historia y mito”, organizada en el 2010 por el museo Arqueológico de Murcia.

Esta breve historia está editada por Nowtilus, y su ISBN es: 978-84-9967-298-4, Madrid 2012, 285 pp. Con glosario, índice cronológico, bibliografía selecta e ilustraciones.

El contenido del libro abarca desde los comienzos de las excavaciones estudios arqueológicos en Mesopotamia por Francia y Gran Bretaña en el siglo XIX, que contiene los datos arqueológicos y cronológicos básicos para situar la historia posterior; sigue un capítulo dedicado a Hammurabi, rey amorreo pero que engrandeció el nombre de Babilonia y su importancia como legislador; continúa con un capítulo en el que se describe el destino de Babilonia a la sombra de kasitas y asirios, para concluir esta parte histórica con una presentación del reinado de Nabucodonosor II, el último gran rey de Babilonia y conquistador de Jerusalén en el 589 a.C. El último capítulo, número 8, relata el “final de Babilonia” con las dos conquistas de Ciro el persa (539 a.C.) y de Alejandro Magno (331 a.C.), que inició el proyecto de un magno encuentro entre oriente y occidente.

Entre los capítulos históricos se insertan tres capítulos más ideológicos o de arqueología. El primero, capítulo 5, describe la ciudad de Babilonia, tanto la parte civil como el centro religioso: el Esagil y el Etemenanki. El siguiente capítulo está dedicado a la torre de Babel “entre la historia y el mito”, que contiene una nueva propuesta de reconstrucción de ese zigurat de Babilonia, y el capítulo 7 presenta un interesante resumen de la religión mesopotámica y aborda el tema del dios Marduk y el “poema de la creación”, una obra de la literatura épica, escrita en acadio, que los babilonios conocían bien y que se suele conocer por las dos primeras palabras de este poema, Enûma elish, que significan: ”Cuando en lo alto…”. En la próxima postal ofreceremos un resumen (del mismo Montero Fenollós) de este poema.

El tema principal de esta composición literaria consistía en una justificación y glorificación de la nueva y privilegiada posición otorgada a Marduk, el nuevo soberano de los dioses, el dios patrón de Babilonia, dentro del panteón mesopotámico pero, como es sabido, el poema nos es ante todo interesante porque trata también de la creación del universo y del hombre. importantísima por su influencia para entender los primeros capítulos del Génesis, como es bien sabido.

En conjunto, el trabajo de Montero Fenollós me parece una obra muy clara, bien escrita que informa muchísimo, desmitificadora y rigurosa de la cosmopolita Babilonia, capital de un grandioso imperio, que nos interesa hasta hoy día. Prueba de la gran admiración y del temor que despertó Babilonia es el hecho de que grandes emperadores como Senaquerib, monarca asirio en el 689 a.C., Y los ya nombrado Ciro y Alejandro Magno conquistaran la capital del imperio. Alejandro Magno quedó tan fascinado por la cultura que, desde ese momento, concibió la idea de trasladar allí la capital de su imperio y convertir a Babilonia como el centro de irradiación de la fusión por él pretendida de oriente y occidente.

Pienso que esta breve historia de Babilonia merece la pena leerse porque nos ofrece las claves históricas fundamentales que un lector culto de hoy debe tener como base para sustentar las ideas sobre el Antiguos Testamento y también sobre el Nuevo. No en vano este corpus de escritos está modelado sobre concepciones apocalípticas, ideas acerca de la divinidad, nociones en torno a ángeles y demonios, etc. que los mismos judíos reconocen haber tomado prestadas de la religión babilónica. Naturalmente, el Nuevo Testamento es heredero de todo ello. Un libro, pues, muy recomendable.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com

Viernes, 10 de Agosto 2012
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