Hoy escribe Carlos A. Segovia
(5) ¿Es posible determinar con exactitud si Pablo veía a Cristo como Hijo divino de Dios y como preexistente?¿O es preciso hablar de que hay indicios que parecen indicarlo así y otros indicios que parecen indicar más bien lo contrario?
C. A. S. — Yo diría que esto último más bien. ¿Cómo si no explicar los pasajes en los que Pablo distingue expresamente entre “Dios” y “Señor” (Romanos 1,3-5; 5,11), o aquellos en los que afirma que Dios es también el Dios de Jesús (2 Corintios 1,3; 11,31), o aquellos en los que dice que sólo hay un Dios dirigiendo únicamente a él sus alabanzas (1 Corintios 8,6)?
Cualesquiera que sean los indicios que parecen probar que Pablo pudo ser binitario (es decir, admitir un Padre y un Hijo igualmente preexistentes, aunque su relación interna no se sepa muy bien cuál es) hay también que tener en cuenta estos otros. No para subrayar así el presunto carácter judío de la cristología paulina. Pues, obviamente, ¡el binitarismo también era judío, rigurosamente judío! Sino porque, en mi opinión, no puede afirmarse taxativamente que Pablo fuera binitario. No es posible. Hay tantos indicios de ello como de lo contrario. Me temo, por lo demás, que recurrir aquí al subordinacionismo (o a cualquier tipo de modalismo) no haría más que escamotear el problema: si Pablo fue binitario, es muy probable que fuera subordinacionista; ¡pero lo que está por probar es que fuera binitario!
A. P. — No tengo argumentos contundentes, ni creo que nadie los tenga, para afirmar que Pablo era binitario. Pienso, eso sí, que los indicios de que lo fuera son más poderosos que los contrarios. Te guste o no, la expresión “Hijo de Dios”, en Pablo, confiere a Cristo un cierto estatus divino. Y lo mismo cabe decir de otras expresiones como
· “Señor de la gloria” (“sino que hablamos de una sabiduría de Dios, misteriosa, escondida, que Dios predeterminó desde antes de los siglos para gloria nuestra, no conocida por ninguno de los príncipes de este mundo, pues si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la Gloria": 1 Corintios 2,7-8) o
· “Imagen de Dios” ( 2 Cor 4,3: “Y si todavía nuestro evangelio está velado, lo está entre los que se pierden, 4 para los incrédulos, cuyos pensamientos cegó el dios de este mundo para que no les brille la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios”.
· O 1 Cor 10,4-5 cuando parece asimilar con bastante claridad a un Mesías preexistente con la Sabiduría divina que acompaña al pueblo elegido por el desierto: “Y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo. Pero Dios no se agradó en la mayoría de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto.”
Tenemos también el pasaje de Filipenses 2,6-11, discutidisímo, pero en el que muchos exegetas ven claramente un texto en pro de la preexistencia del Mesías. Creo que determinar con absoluta exactitud qué pensaba Pablo respecto a la naturaleza del Hijo es empresa imposible.
¡Sólo que a veces Pablo parece atribuir a Cristo ese estatus divino después de la exaltación, mientras que otras veces habla de Cristo como preexistente (por ejemplo, cuando dice que Dios ha “enviado” a su Hijo)! Los lectores paganos de sus cartas entendían seguramente que Dios tenía un hijo en el empíreo y que desde allí lo había enviado a la tierra; naturalmente ese hijo era divino y preexiste antes de ser enviado, y había tomado carne humana a través de la facultad generativa de una mujer. Pablo apunta ahí a algo muy parecido a lo que luego se llamará encarnación. El Evangelio de Juan, muy paulino en esta concepción, lo entiende más o menos así, probablemente siguiendo la tradición de que Pablo mismo lo había entendido de esa manera. El subordinacionismo paulino impide pensar, eso sí, en una entidad absolutamente igual a Dios; Cristo es para Pablo una entidad divina, inmortal, preexistente o no, a la que es sin embargo imposible llamar Dios a secas.
(6) ¿Puede la expresión “hijo de Dios” remitir en Pablo, a modo de crítica, a la ideología imperial romana?
C. A. S. — A mi juicio, debemos considerar muy seriamente tal posibilidad. Sería interesante confrontar los textos de Pablo, especialmente Romanos y Gálatas, con la literatura propagandística romana de la época, y examinar si no hay ahí dos lógicas en conflicto, como han mostrado no sólo Horsley, Borg y Crossan (¡que son los únicos autores de los que David Álvarez Cineira se hace eco, bien que un eco oblicuo tratando de domesticar y hacer aceptable para la Iglesia el carácter revolucionario del mensaje paulino), sino, sobre todo, N. Elliot, D. Lopez y B. Kahl; los análisis semióticos de Davina Lopez y Brigitte Kahl (pienso por ejemplo en el estudio de la semiótica de la arena romana que hace esta última en su Galatians Re-imagined) son tan pormenorizados como fascinantes, ¡y muy convincentes!
A. P. — Sin duda éste es uno de los referentes, pero no el principal ni el único. El principal es la afirmación del carácter mesiánico de Jesús y su reino. Dirás que esto va contra el César… sí, pero Pablo no piensa en éste como un referente primario, sino como consecuencia ineludible aunque importante de un mensaje como el suyo orientado hacia el final hacia un escenario ultramundano en último término.
Saludos cordiales,
Carlos A. Segovia
**********
AGENDA para los que vivan en Madrid o alrededores
“BIBLE VS. TORAH, WRITING VS. SPEECH, BOOK VS. SCROLL, CHRISTIAN VS. JEW”
CONFERENCIA DE PAMELA EISENBAUM EN MADRID (Centro Sefarad-Israel, c/ Mayor, 69, 19 marzo 2013, 18.00 horas)
Como hemos anunciado con anterioridad en este blog, Pamela Eisenbaum (profesora asociada de estudios bíblicos y origenes del cristianismo en la Iliff School of Theology, Denver, EE.UU.) visitará próximamente Madrid para impartir un seminario internacional de investigación sobre la formación del judaísmo rabínico y el cristianismo organizado por la Universidad Camilo José Cela en colaboración con la Fundación Xavier Zubiri. Y el 19 de marzo, a las 18.00 horas, dará en el Centro Sefarad-Israel una conferencia titulada “Bible vs. Torah, Writing vs. Speech, Book vs. Scroll, Christian vs. Jew”. Organizan la conferencia la Comunidad Judía de Madrid y el Centro Sefarad-Israel.
En EE.UU. hay sólo cuatro profesores judíos impartiendo clases de Nuevo Testamento en seminarios y centros de educación superior cristianos, y Pamela Eisenbaum entre ellos. De sus publicaciones destacan los siguientes libros:
• The Jewish Heroes of Christian History: Hebrews 11 in Literary Context (1997),
• Invitation to Romans (2006), y
• Paul Was Not a Christian: The Original Message of a Misunderstood Apostle (2009),
en el que defiende el denominado “nuevo enfoque radical sobre Pablo”.
Eisenbaum es autora asimismo de numerosos artículos sobre la Biblia, el judaísmo antiguo y los orígenes del cristianismo y miembro de la Society of Biblical Literature. El estudio de los manuscritos antiguos es el foco principal de sus investigaciones. Ha estudiado ampliamente, entre otros, el más antiguo de los manuscritos conservados con las cartas de Pablo, depositado en la Chester Beatty Library de Dublín y la Universidad de Michigan bajo las siglas P46. Y participado en el documental televisivo de la cadena ABC: Jesus and Paul: The Word and the Witness.
Lógicamente, Antonio y yo estaremos allí.
(5) ¿Es posible determinar con exactitud si Pablo veía a Cristo como Hijo divino de Dios y como preexistente?¿O es preciso hablar de que hay indicios que parecen indicarlo así y otros indicios que parecen indicar más bien lo contrario?
C. A. S. — Yo diría que esto último más bien. ¿Cómo si no explicar los pasajes en los que Pablo distingue expresamente entre “Dios” y “Señor” (Romanos 1,3-5; 5,11), o aquellos en los que afirma que Dios es también el Dios de Jesús (2 Corintios 1,3; 11,31), o aquellos en los que dice que sólo hay un Dios dirigiendo únicamente a él sus alabanzas (1 Corintios 8,6)?
Cualesquiera que sean los indicios que parecen probar que Pablo pudo ser binitario (es decir, admitir un Padre y un Hijo igualmente preexistentes, aunque su relación interna no se sepa muy bien cuál es) hay también que tener en cuenta estos otros. No para subrayar así el presunto carácter judío de la cristología paulina. Pues, obviamente, ¡el binitarismo también era judío, rigurosamente judío! Sino porque, en mi opinión, no puede afirmarse taxativamente que Pablo fuera binitario. No es posible. Hay tantos indicios de ello como de lo contrario. Me temo, por lo demás, que recurrir aquí al subordinacionismo (o a cualquier tipo de modalismo) no haría más que escamotear el problema: si Pablo fue binitario, es muy probable que fuera subordinacionista; ¡pero lo que está por probar es que fuera binitario!
A. P. — No tengo argumentos contundentes, ni creo que nadie los tenga, para afirmar que Pablo era binitario. Pienso, eso sí, que los indicios de que lo fuera son más poderosos que los contrarios. Te guste o no, la expresión “Hijo de Dios”, en Pablo, confiere a Cristo un cierto estatus divino. Y lo mismo cabe decir de otras expresiones como
· “Señor de la gloria” (“sino que hablamos de una sabiduría de Dios, misteriosa, escondida, que Dios predeterminó desde antes de los siglos para gloria nuestra, no conocida por ninguno de los príncipes de este mundo, pues si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la Gloria": 1 Corintios 2,7-8) o
· “Imagen de Dios” ( 2 Cor 4,3: “Y si todavía nuestro evangelio está velado, lo está entre los que se pierden, 4 para los incrédulos, cuyos pensamientos cegó el dios de este mundo para que no les brille la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios”.
· O 1 Cor 10,4-5 cuando parece asimilar con bastante claridad a un Mesías preexistente con la Sabiduría divina que acompaña al pueblo elegido por el desierto: “Y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo. Pero Dios no se agradó en la mayoría de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto.”
Tenemos también el pasaje de Filipenses 2,6-11, discutidisímo, pero en el que muchos exegetas ven claramente un texto en pro de la preexistencia del Mesías. Creo que determinar con absoluta exactitud qué pensaba Pablo respecto a la naturaleza del Hijo es empresa imposible.
¡Sólo que a veces Pablo parece atribuir a Cristo ese estatus divino después de la exaltación, mientras que otras veces habla de Cristo como preexistente (por ejemplo, cuando dice que Dios ha “enviado” a su Hijo)! Los lectores paganos de sus cartas entendían seguramente que Dios tenía un hijo en el empíreo y que desde allí lo había enviado a la tierra; naturalmente ese hijo era divino y preexiste antes de ser enviado, y había tomado carne humana a través de la facultad generativa de una mujer. Pablo apunta ahí a algo muy parecido a lo que luego se llamará encarnación. El Evangelio de Juan, muy paulino en esta concepción, lo entiende más o menos así, probablemente siguiendo la tradición de que Pablo mismo lo había entendido de esa manera. El subordinacionismo paulino impide pensar, eso sí, en una entidad absolutamente igual a Dios; Cristo es para Pablo una entidad divina, inmortal, preexistente o no, a la que es sin embargo imposible llamar Dios a secas.
(6) ¿Puede la expresión “hijo de Dios” remitir en Pablo, a modo de crítica, a la ideología imperial romana?
C. A. S. — A mi juicio, debemos considerar muy seriamente tal posibilidad. Sería interesante confrontar los textos de Pablo, especialmente Romanos y Gálatas, con la literatura propagandística romana de la época, y examinar si no hay ahí dos lógicas en conflicto, como han mostrado no sólo Horsley, Borg y Crossan (¡que son los únicos autores de los que David Álvarez Cineira se hace eco, bien que un eco oblicuo tratando de domesticar y hacer aceptable para la Iglesia el carácter revolucionario del mensaje paulino), sino, sobre todo, N. Elliot, D. Lopez y B. Kahl; los análisis semióticos de Davina Lopez y Brigitte Kahl (pienso por ejemplo en el estudio de la semiótica de la arena romana que hace esta última en su Galatians Re-imagined) son tan pormenorizados como fascinantes, ¡y muy convincentes!
A. P. — Sin duda éste es uno de los referentes, pero no el principal ni el único. El principal es la afirmación del carácter mesiánico de Jesús y su reino. Dirás que esto va contra el César… sí, pero Pablo no piensa en éste como un referente primario, sino como consecuencia ineludible aunque importante de un mensaje como el suyo orientado hacia el final hacia un escenario ultramundano en último término.
Saludos cordiales,
Carlos A. Segovia
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AGENDA para los que vivan en Madrid o alrededores
“BIBLE VS. TORAH, WRITING VS. SPEECH, BOOK VS. SCROLL, CHRISTIAN VS. JEW”
CONFERENCIA DE PAMELA EISENBAUM EN MADRID (Centro Sefarad-Israel, c/ Mayor, 69, 19 marzo 2013, 18.00 horas)
Como hemos anunciado con anterioridad en este blog, Pamela Eisenbaum (profesora asociada de estudios bíblicos y origenes del cristianismo en la Iliff School of Theology, Denver, EE.UU.) visitará próximamente Madrid para impartir un seminario internacional de investigación sobre la formación del judaísmo rabínico y el cristianismo organizado por la Universidad Camilo José Cela en colaboración con la Fundación Xavier Zubiri. Y el 19 de marzo, a las 18.00 horas, dará en el Centro Sefarad-Israel una conferencia titulada “Bible vs. Torah, Writing vs. Speech, Book vs. Scroll, Christian vs. Jew”. Organizan la conferencia la Comunidad Judía de Madrid y el Centro Sefarad-Israel.
En EE.UU. hay sólo cuatro profesores judíos impartiendo clases de Nuevo Testamento en seminarios y centros de educación superior cristianos, y Pamela Eisenbaum entre ellos. De sus publicaciones destacan los siguientes libros:
• The Jewish Heroes of Christian History: Hebrews 11 in Literary Context (1997),
• Invitation to Romans (2006), y
• Paul Was Not a Christian: The Original Message of a Misunderstood Apostle (2009),
en el que defiende el denominado “nuevo enfoque radical sobre Pablo”.
Eisenbaum es autora asimismo de numerosos artículos sobre la Biblia, el judaísmo antiguo y los orígenes del cristianismo y miembro de la Society of Biblical Literature. El estudio de los manuscritos antiguos es el foco principal de sus investigaciones. Ha estudiado ampliamente, entre otros, el más antiguo de los manuscritos conservados con las cartas de Pablo, depositado en la Chester Beatty Library de Dublín y la Universidad de Michigan bajo las siglas P46. Y participado en el documental televisivo de la cadena ABC: Jesus and Paul: The Word and the Witness.
Lógicamente, Antonio y yo estaremos allí.