1.- Desde 2006, los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera intentan estrechar relaciones con el gobierno de Evo Morales ¿A qué atribuye usted que el 64% de los encuestados siga oponiéndose a otorgar una franja soberana a Bolivia?
Ante la falta histórica de docencia presidencial, los encuestados reflejan un “espontaneísmo autosustentable”. Es lo que Morales debiera considerar como “diplomacia de los pueblos”, Agrego que el 64% no es una cifra apabullantemente conservadora.
2.- ¿Por qué cree usted que una mayoría esté por mantener la situación marítima tal como está?
Para que una sociedad acepte cambios en materias fundamentales –la soberanía es una de ellas- su liderazgo nacional debe conducir un proceso que demuestre la conveniencia de innovar. Es lo contrario del espontaneísmo.
3.- ¿Cómo se explica que la mitad de los encuestados crea que darle acceso al mar a Bolivia facilitaría el desarrollo económico de la zona norte de Chile y que, al mismo tiempo, rechacen ceder una franja marítima?
Puede que haya conciencia de que el pleito con Perú nos tiene “embargada” esa parte de nuestro mar, a la espera del fallo en La Haya. También a que la lógica no es componente obligatorio de ninguna politica exterior.
4.- ¿A qué atribuye el alto apoyo para resolver el tema a través de un plebiscito?
A que disponer del territorio nacional es un tema suprapolítico de importancia excepcional. No debe depender del margen de dicrecionalidad que tiene una mayoría entre dos elecciones. Es cuestión de “instinto” popular.
5.- ¿Cómo explica que los encuestados se inclinen por pedir gas natural como compensación a Bolivia en el caso de que Chile le ceda una franja territorial?
Es optar por una commodity idónea para desarrollar un territorio, al costo de su mutilación parcial. Implica que no nos debemos aferrar a un territorio intacto pero sin desarrollar, por carencia de esa commodity. Concluyo a) que el pragmatismo ha permeado nuestro conservadurismo territorialista y b) que hay un punto de contacto con la “diplomacia del gas” de los bolivianos.
6.- Más de un 40% de los entrevistados se manifiestan partidarios de crear una zona de soberanía compartida entre Chile, Bolivia y Perú ubicada al norte de Arica. ¿Cómo se puede leer esa cifra?
Como que una porción importante de chilenos relativiza el tema de la soberanía, por razones pragmáticas de mejor relación vecinal y/o de integración para el desarrollo
7.- A la luz de los resultados de la encuesta, ¿Qué destino tendría un acuerdo como el que intentaron impulsar Augusto Pinochet y Hugo Banzer en Charaña, que pasaba por ceder una franja de territorio chileno por el norte de Arica a cambio de una compensación territorial boliviana?
Las respuestas implican una suerte de aceptación en diferido para ese Acuerdo. Lo mismo vale para la solución de soberanía compartida que propuso entonces Francisco Morales Bermúdez. Es como si, superado el imperativo estratégico que llevara a esas negociaciones (inminencia de una guerra), los chilenos enviaran a nuestras autoridades señales antagónicas con las posiciones “principistas” o dogmáticas.