Bitácora

Cuidado con las visitas

José Rodríguez Elizondo

A comienzos de abril se produjo un acontecimiento muy testimonial sobre el estado de la relación entre Chile y el Perú, tras la demanda peruana ante la Corte Internacional de Justicia. Fue el viaje a Lima de Sebastián Piñera, ex candidato presidencial de la oposición y conspicuo hombre de negocios. Su calidad de político y empresario, sumada a las distinciones de que fue objeto por parte del gobierno peruano, produjeron una fuerte reacción negativa en el gobierno de Michelle Bachelet. JRE fue entrevistado el dia 5 sobre el tema, por el periodista Phillip Duran, del diario La Tercera. A continuación, una version especial de lo publicado, más algunas reflexiones adicionales.



- ¿Fue prudente que Piñera viajara a Lima en medio del tema de La Haya?

El alboroto mediático indica que, para algunos chilenos, será imprudente viajar a Lima, durante todos los años que dure el proceso, máxime si se es líder de la oposición. Me parece excesivo. Hace suponer que esos chilenos no creen que nuestra política exterior sea una política de Estado. Es que la mejor manera de ejecutar una política de Estado, es cuando los líderes de la oposición la apoyan en el exterior.

- ¿Qué le parece que el canciller Foxley no haya puesto reparos al viaje? ¿Era aconsejable que lo hiciera?

Le respondo con una pregunta: ¿en virtud de qué podría Foxley haberse opuesto al viaje de un adulto libre y documentado que fue y quiere seguir siendo candidato presidencial?

- ¿La recepción de "jefe de Estado" que se dio a Piñera en Lima, era una forma de molestar a las autoridades chilenas?

Es muy posible. Alan García es uno de los políticos de la región que mejor ha leído a Maquiavelo. Recordemos cómo hizo rabiar a Pinochet cuando alojaba a Anselmo Sule y a Lucho Guastavino en Palacio Pizarro. O cuando su embajador en Chile, Luis Marchand, convirtió su residencia en centro de reuniones de la disidencia chilena. Y si esos ejemplos son de un Chile en dictadura, recordemos a Joaquín Lavín en La Habana, cuando Fidel Castro se deshizo en cariños hacia el entonces líder de la oposición, para fastidiar a Ricardo Lagos. O el viaje a Lima de los líderes de la Concertación gobernante, para ¡apoyar a distintos candidatos a la Presidencia del Perú!.. Pero, obviamente, ese tipo de trucos sólo funciona cuando el afectado reconoce el impacto. Por eso, los dirigentes políticos deben tener la sangre fría de los ofidios y estar entrenados para tragar sapos a cualquier hora del día.

- Pese a la postura de Foxley, La Moneda hizo una evaluación negativa del viaje. ¿Se justifica el reclamo a Lima que ordenó la presidenta Bachelet?

Para responder esa pregunta, un ciudadano de esta democracia debiera conocer esa evaluación y los términos de esa queja. Presumo que debió ser formulada en términos duros, ya que obligó a García a anular el viaje a Chile de su Ministro de Defensa.

- ¿Al hacer el reclamo, Bachelet mezcló un tema interno con la política exterior? ¿Perjudica ese reclamo la relación con Perú?

La relación bilateral ya está perjudicada. De lo que se trata es de no aumentar los perjuicios.

- ¿Chile estaba en posición de hacer un reclamo considerando que, según el canciller peruano, Foxley le dijo que no había problemas con el viaje?

Al transparentarse la molestia de Palacio se favoreció ese tipo de juegos menudos. En la especie, el canciller peruano apuntó, con poca sutileza, a una contradicción entre la Presidenta Bachelet y el canciller Foxley. Un pequeño punto para alardear a la hora del cafecito, en el tribunal de La Haya.

- Da la impresión de que es Perú quien apuesta por las cuerdas separadas, pero que es Chile el reticente. ¿Comparte eso?

No. Fue, más bien, un wishful thinking de ambos gobiernos. Pero, me parece utópico pensar que los abogados de Chile y el Perú se sacarán chispas en La Haya, mientras en Lima y Santiago la vida sigue igual. Lo más probable es los abogados de ambas partes se relacionen estupendamente. Por otra parte y pese a que la iniciativa comunicacional de las “cuerdas separadas” fue peruana, nuestro gobierno ha sido más consecuente con ese buen propósito. Por ejemplo, aquí el contenido de nuestros planteamientos jurídicos está fuera del debate e, incluso, de la información. En el Perú, el planteamiento jurídico del gobierno se está exponiendo ante toda la población escolar. A mayor abundamiento, acaba de aparecer un libro de 400 páginas, con todos los detalles de la tesis jurídica peruana, escrito por Manuel Rodríguez Cuadros, el canciller que dio el impulso definitivo al pleito. Incidental y contradictoriamente, esto debiera facilitarle la pega a nuestro agente en La Haya, Alberto Van Klaveren.

- ¿Piñera hizo alguna declaración que contradiga la postura chilena y respalde la tesis peruana sobre los límites?

Creo que Piñera, como la inmensa mayoría de los chilenos, ignora las sutilezas jurídicas del asunto… y no podemos culparlo. Es una materia resbalosa, incluso para alguien tan aficionado al turismo de riesgo como él. Entre esos tecnicismos está (supongo) el de exorcizar la palabra “controversia”, para no debilitar la fuerza de nuestra convicción sobre los títulos que tenemos ni renunciar a recursos previos.

- En Perú ¿mencionan el comunicado conjunto de los ex cancilleres Walker y Rodríguez Cuadros de 2004 en que se afirma tener "posiciones distintas" en "una cuestión de naturaleza jurídica" sobre la "delimitación marítima"?

Efectivamente. Ese texto existe y fue obtenido astuta y trabajosamente por Rodríguez Cuadros, para que el Perú pudiera presentar su demanda. Teóricamente, demostraría que Chile no aceptó negociar el tema, pero que reconoció diferencias jurídicas legítimas. Ergo, habría “controversia” –ahí esta el mérito de la palabreja- y ésta nos encajona en la ruta de La Haya.

- Si es así, ¿sus dichos tendrían efecto en el juicio? (Un presidenciable reconociendo temas pendientes)

Yo no creo que Piñera haya reconocido un tema pendiente, en el sentido de asignar plausibilidad jurídica a la demanda peruana. Lo que reconoció, al parecer, es el hecho de la diferencia de opiniones, en la línea del comunicado Walker-Rodríguez ...y eso es un hecho del porte de un buque. Además, la señora Higgins, presidente del tribunal, entenderá que un ingeniero civil no tiene por qué manejar la misma nomenclatura que un jurista experto en Derecho Internacional.

- Piñera abogó también por el envío de gas desde Camisea. Qué le parece esta propuesta, que no está entre las alternativas manejadas en Chile.

Puede no estar entre las alternativas porque, hoy por hoy, no participamos en ninguna iniciativa de integración energética regional y estamos buscando otro tipo de soluciones. Pero, no entiendo por que eso podría transformar en tabú cualquier aproximación, oficial o extraoficial, al gas peruano o boliviano. A veces las conversaciones de francotiradores sirven para ampliar los horizontes, si su talante es altruista.

- ¿Qué le parece que en la cita Piñera-García estuviera la ministra de Transportes?

Ese era el verdadero y gran punto flaco de Piñera, reconocido incluso por los líderes de la oposición: haber realizado un viaje politicamente tan importante, sin dejar en el closet su chaleco de empresario con mención especial en transporte aéreo. Pero, para suerte suya, ese tema terminó colgado en el ropero, gracias al enojo que produjo la alfombra roja de García.

- Para la Concertación, los negocios de Piñera en Lima -y el hecho de que abordara el tema Lan- no le dan independencia para conducir una relacion bilateral compleja con ese pais. ¿Comparte ese juicio?

Lo comparto, pero no es ninguna originalidad ¿Cree usted que, fuera de Piñera, alguien discrepa de ese juicio?
José Rodríguez Elizondo
| Lunes, 7 de Abril 2008
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