Vuelve el Universo Star Trek: la nave Enterprise vuela en IMAX

En España, la película se estrena el próximo cinco de julio


J.J Abrams ha dado una nueva vuelta de tuerca al Universo Star Trek con la recreación de nuevas aventuras de la tripulación de la nave Enterprise, embarcada ahora en una misión de exploración de cinco años del espacio desconocido. La película "Star Trek: En la oscuridad" se sitúa así en el máximo nivel de las producciones cinematográficas del siglo XXI. En España, se estrenará el próximo cinco de julio. Por Alejandro Sacristán.


Alejandro Sacristán
02/07/2013

El escritor, productor, actor, director y compositor de cine J.J Abrams‎ ha dado una nueva vuelta de tuerca al Universo Star Trek‎ con la recreación de nuevas aventuras de la tripulación de la nave Enterprise, embarcada ahora en una misión de exploración de cinco años del espacio desconocido…

La película Star Trek se sitúa así en el máximo nivel de las producciones cinematográficas del siglo XXI. En España, se estrenará el próximo cinco de julio.

De nuevo los fans de la serie podrán ver como Kirk, Spock, McCoy (Bones), Uhura, Sulu, Scotty, Chéjov son cada vez más jóvenes. En este universo paralelo recreado por Abrams, Kirk y su tripulación se enfrentan al mayor enemigo que los anteriores personajes de Star Trek habían enfrentado: el superhumano John Harrison - quien luego se revelará como Khan-, modificado genéticamente para ser superior en todo al Homo Sapiens que le precede en la escala evolutiva.

El film cuenta con unos efectos especiales 3D espectaculares muy bien encajados en la historia, ya que una de las claves de este rodaje ha sido la decisión de Abrams de realizar un mezcla híbrida de IMAX® 65mm (Full IMAX) para exteriores y 35mm anamórficos Panavision (formato tradicional) para interiores, y presentarla en 3D.

Así, exportando 40 minutos IMAX al formato 3D y convirtiendo a la pantalla en una muralla tridimensional con la calidad 3D de Avatar, la película alcanza una mayor dimensionalidad cinemática. A estos dos formatos se unieron además piezas rodadas en digital con una cámara Red EPIC.

Cuatro películas distintas

El español Juan Cabrera, supervisor digital de la película, encargado del proceso de salida en el formato final y experto 3D de Bad Robot, dijo que es como si hubieran hecho cuatro películas distintas y que, gracias al software de “finishing” de la empresa española SGO, se ha podido procesar el formato final en postproducción.

Cabrera añadió que “en una película convencional trabajas en una versión, mientras que en Star Trek: En la oscuridad hay cuatro ‘masters’: 2D, 3D (ambas en Scope), IMAX Digital e IMAX fotoquímico. Esto fue posible porque utilizamos la herramienta de SGO como eje central de todo el flujo de trabajo, si hubiéramos tenido que pasar de un sistema a otro no habríamos llegado a la copia en 3D”.

Por otra parte, Industrial Light and Magic, ILM, y otros estudios de efectos visuales, alcanzan una nueva cima en efectos visuales al servicio de una historia trepidante y oscura, en la que se pondrán a prueba una y otra vez los lazos de amistad de la tripulación del Enterprise.

La amistad en la última frontera

En “Star Trek: En la oscuridad”, los ahora jóvenes oficiales de la nave U.S.S. Enterprise ponen rumbo hacia una aventura épica pero oscura e inquietante, fuertemente emocional y vertiginosa: Kirk (Chris Pine), su tripulación y la nave Enterprise se enfrentan a vida o muerte contra una fuerza destructiva e invencible representada por un terrorista galáctico, un superhumano aumentado, John Harrison (Benedict Cumberbatch), tan destructor como un ejército al completo, quien dirige su ira y venganza contra la Flota Estelar.

J.J. Abrams abrió una nueva era en Star Trek con Star Trek 11, en 2009. En dicho film creó un acontecimiento que provocó una distorsión espacio-temporal -en forma de agujero de gusano- que significó el nacimiento de un nuevo universo, un universo paralelo Star Trek, donde si bien se mantenía el espíritu de la serie original de televisión y la visión optimista del futuro de su creador, Gene Roddenberry, se cambiaba su historia y se reescribía la historia personal y planetaria alrededor de los protagonistas, más jóvenes y adaptados al cine de ciencia ficción y a los efectos visuales actuales.

“Star Trek: En la oscuridad” se inicia con unos 15 minutos fantásticos en los que pasamos de escenas de acción a escenas dramáticas y momentos humorísticos con perfecta cadencia y maestría.

En pocos minutos de acción y diálogos entre Kirk, Spock (Zachary Quinto), Bones (Karl Urban), Sulu, (John Cho) y Uhura (Zoe Saldaña), la película atrapa al espectador.

Los principales temas de Star Trek aparecen ya en la introducción: Se presenta la Enterprise de manera espectacular, como nunca se había visto antes y la misión de exploración espacial pacífica de la Flota Estelar, a los personajes principales, al vulcano Spock cumpliendo con minuciosidad, científica serenidad y valentía la misión mortal encomendada, a McCoy y Kirk, en una divertida carrera, perseguidos por la primitiva tribu del exótico planeta Nibiru, se presenta a Kirk al límite, tomando una decisión que contraviene la Directiva Principal.

La escena se traslada a Londres, donde hace acto de presencia el inquietante y superpoderoso John Harrison que detonará el primer ataque terrorista contra la Flota Estelar.

Desde los primeros momentos de la película, Spock (Zachary Quinto) enfrenta sus ideales sobre el deber, el respeto a las normas y el sacrificio desinteresado con la manera apasionada pero rebeldemente problemática en que Kirk se relaciona con el mundo. “Creo que para Spock en esta película se trata de comprender lo que significa entregarse emocionalmente y lo que es ser un amigo”, observa Quinto.

“Al principio de la película Kirk, fiel a su estilo, toma algunas decisiones a la ligera que a la larga le cuestan más de un dolor de cabeza, pero la premisa básica es que Spock está dispuesto a morir con tal de obedecer las reglas, y Kirk no está dispuesto a dejar morir a su amigo por culpa de unas normas”.

También es increíble cómo Abrams juega con las principales referencias de Star Trek, personajes y momentos clímax de la saga, llevándolos a su terreno e incluso intercambiando a los personajes en escenas ya míticas para los trekkies, pero no hay nada que no haga sin que esté muy bien pensado, son momentos fuerza o de reto para que los personajes evolucionen, hasta el punto en que Abrams los quiere poner en este nuevo universo Star Trek. Las referencias a episodios míticos de la serie televisiva son constantes; hasta los “tribbles” tienen una actuación inesperadamente importante.

Desde el principio de la película toman el protagonismo unos jóvenes Kirk, Spock, Uhura y McCoy que están fortaleciendo su amistad, madurando como personas y creando ese equipo complementario que les ayudará a enfrentarse a los más grandes peligros y desafíos en el espacio profundo que por supuesto les deparará la duodécima entrega fílmica, la segunda de Abrams en Star Trek.

“Esta película va más lejos que la otra en todos los sentidos: hay planetas volcánicos, frenéticas persecuciones de naves espaciales y tremendos efectos especiales, pero también hay un argumento con más matices”, dice el director Abrams.

“Esta vez, la tripulación de la nave Enterprise tiene más cosas en juego en lo que se refiere a sus dilemas personales y morales, a medida que se van enfrentando a cuestiones de confianza, lealtad y de lo que pasa con nuestros principios cuando uno se ve sometido a la más extrema de las pruebas. El objetivo que teníamos era conservar todo el humor, la humanidad y el optimismo, y a la vez internarnos en territorios más complejos y sombríos. Para el capitán Kirk, lo que empieza siendo una misión de venganza se convierte en una prueba de lo que realmente significa hacerse merecedor de ser capitán”.

La nave Enterprise vuela en IMAX

Abrams continúa: “Para que la historia avanzara, esta película tenia que ser más ambiciosa que la anterior. La acción y la escala están a años luz de distancia. Meterle tecnología IMAX® y 3D le ofrecerá al público un nivel superior de emoción y diversión. Pero al mismo tiempo, independientemente de la escala o del formato, lo que más nos seguía importando a todos era contar la historia más emocionante y emotiva hasta la fecha”.

“Cuando se rueda una película en IMAX®, no se parece a nada de lo que se ve por ahí”, dice el director. “La resolución es de locura, y uno se ve absorbido por la película. Pero aún está por ver una aventura espacial presentada así. Christopher Nolan fue increíblemente amable y proyectó para mí la parte de “El caballero oscuro” en IMAX®. Al ver esas increíbles escenas, me di cuenta de que si teníamos la oportunidad de rodar parte de esta película en IMAX®, estaríamos locos si no lo hiciéramos”.

Algo espectacular que hace el ver la película en IMAX® es que la escala parezca aún mayor, estás completamente sumergido en la acción y la escena. Abrams y su equipo utilizaron esta tecnología para el planeta volcánico y selvático de Nibiru, lo que le da un realismo extraordinario y para las escenas de exteriores del planeta klingon Kronos, y sobre todo al final, en esa increíble persecución por las calles de San Francisco del futuro entre Spock y John Harrison, el malo.

En España se dispone de pocas salas IMAX pero es recomendable disfrutar de la experiencia que es muy envolvente. En otros países rodar en IMAX es una decisión totalmente lógica, por ejemplo en Estados Unidos hay 400 salas IMAX donde se puede proyectar en este formato “Star Trek: In the Darkness”.

Para llevar la energía dramática intensificada de la película a un nivel visual superior, Abrams utilizó IMAX® y una complicada conversión posterior a 3D en la posproducción para superar con creces las anteriores expectativas previas. No fue una decisión que el director tomara a la ligera, pues su principal regla es hacer que las cosas sigan siendo auténticas incluso en la más fantástica de las historias.

Pero, tras observar atentamente las películas más innovadoras en IMAX® y 3D de los últimos años, y tras trabajar con el director Brad Bird, quien utilizó IMAX® en “Misión imposible: El Protocolo Fantasma”, Abrams se convenció de que había llegado el momento de unir la tecnología del aumento de la escala con la narrativa totalmente abierta de Star Trek.

Cuando comenzó la producción, los resultados demostraron que valían la pena los desafíos y rompecabezas logísticos. “Por fin somos capaces de transmitir la inmensa escala de la película, no sólo en el espacio sino también en la Tierra y en las naves espaciales, creo que eso va a ser salvajemente emocionante”, dice Abrams. Corrobora Roger Guyett, el supervisor visual de Industrial Light & Magic: “Con un concepto que es casi como el de “Lawrence de Arabia” en el espacio, el IMAX® era una forma magnífica para que Abrams revelara las vistas geniales de por donde va pasando la nave Enterprise”.

Descubriendo la Enterprise

Quizás se ve a la Enterprise como nunca antes se había visto, con más escenas, más perspectivas, más detalle, tanto interior como exteriormente, más poderosa y la vez expuesta al peligro, a su destrucción, es muy emocional el tratamiento cinematográfico que recibe la propia nave, la Enterprise es un personaje más, como cuando se precipita en caída libre hacia la superficie terrestre. “Star Trek: En la oscuridad” www.startrek-es.com/ amplifica, expande la vista de la propia nave Enterprise, desde el corazón palpitante de la nave, el Puente.

Esta vez han construido un plató que es continuo, así se puede ir desde el Puente por un pasillo hasta la zona de la Turbo Plaza, y dar la vuelta a la esquina y pasar a la zona médica. Le da a la nave no sólo una sensación de escala, sino una sensación auténtica de estar todo interconectado. Lo realza todo: las interpretaciones, la iluminación, el trabajo de la cámara.

Al respecto dice el productor ejecutivo Jeffrey Chernov: “El nuevo diseño le ofrece a los espectadores la oportunidad de vivir de verdad en la nave Enterprise”. Y continúa: “Cuando vi los planos originales, pensé que iba a ser algo único en Star Trek. Hasta ahora nadie había sido capaz de correr de un extremo a otro de la nave ni de recorrer toda la nave. Y encima, para rematarlo, construimos la Turbo Plaza, que por primera vez le da una perspectiva vertical a la nave”.

Bueno, en la quinta entrega fílmica “La Frontera Final” se nos ofrece una perspectiva vertical de la Enterprise, pero limitada, dentro del laberinto de los pasillos internos de la nave, cuando Spock utiliza las botas de autopropulsión.

Gene Roddenberry dijo una vez de Star Trek: “Casi todo esto surge de mi fe en que el futuro de la humanidad es brillante. Sólo estamos empezando. Nos esperan grandes maravillas. No veo cómo podría ser de otra manera”.

Ese espíritu, que continúa atrayendo a millones de espectadores hacia los viajes especiales y que creó hace más de 50 años, estaba inspirado principalmente por el constante afán de los seres humanos por realizar descubrimientos científicos. No resulta sorprendente el que, durante todos estos años, la filosofía de Star Trek haya inspirado a su vez a una legión de jóvenes científicos, exploradores y escritores.

Star Trek por primera vez en 3D

A la hora de crear una sensación en 3D acorde con la chispa y la inmediatez del mundo de Star Trek, Abrams y su equipo subieron aún más el listón. Al principio los realizadores se mostraron completamente reticentes a utilizarlo, hasta que se dieron cuenta de que podían usarlo de una manera que estuviera a la altura de sus ambiciones visuales. “No habíamos hecho 3D antes en ninguna de nuestras películas”, observa Brian Burk, el productor de Star Trek que estuvo en España para presentar un avance de la película.

“Pero cuando nos fijamos en lo que era Star Trek (batallas épicas, paisajes planetarios alucinantes y acción trepidante), pensamos que si 'Star Trek' no se merecía el 3D, entonces, ¿qué película se lo merecía? Para nosotros la premisa era que, si íbamos a utilizar 3D por primera vez, queríamos hacerlo de forma diferente y especial”.

Ese proceso comenzó partiendo de la base de que no bastaba simplemente con añadirle 3D a la mezcla, sino que tenía que ser utilizado para realzar la narrativa, o en el caso de “Star Trek”, para dar vida a mundos desconocidos. “James Cameron puso muy alto el listón con “Avatar”, y nos enseñó algo que no habíamos visto nunca. Pero simplemente rodar una película en 3D no la convierte en “Avatar”, como hemos podido ver en muchos otras películas estrenadas posteriormente”, continúa Burk.

“Sabíamos que, si íbamos a hacerlo, queríamos hacerlo a tope”. Y en España Burk, en sus declaraciones, se mostró muy satisfecho del resultado obtenido. Desde Avatar no se había visto algo así en 3D.

Para lograrlo, trajeron al coreógrafo Corey Turner, quien ha trabajado en algunas de las mayores películas en 3D, y le animaron a que llevase sus técnicas para crear profundidad y detalles envolventes hasta un punto que los espectadores no hubiesen visto nunca. “El proceso fue a la vez sumamente laborioso y más preciso de lo que habíamos imaginado”, dice Burk.

“Junto con Corey, fuimos repasando la película literalmente fotograma a fotograma, mejorando todos los aspectos del 3D que fuera posible, haciendo sentir los objetos como si realmente se fueran a salir de la pantalla. Siempre le decíamos a Corey: 'Vamos a llevarlo aún más lejos', y el contestaba: 'Esto es lo más lejos que se puede llevar', y nosotros le decíamos: 'Sigue adelante, ve más allá', y él lo hacía. Esperamos que la mezcla de IMAX® y 3D sea algo que el público nunca ha visto”.

La magia visual también adquirió protagonismo al colaborar Abrams con el director de fotografía Dan Mindel, cuyo uso innovador de las lentes, la iluminación y los ángulos marcó la pauta para “Star Trek”. Dice Abrams a propósito de Mindel: “Es uno de los mejores directores de fotografía que existen, y filmó esta película de una manera que le confiere una textura táctil emocional a cada escena. Dan utiliza la fotografía para darle audacia y realidad a la historia, para hacer que los personajes sean accesibles y que ese mundo respire”.

Star Trek en el histórico Lawrence Livermore National Laboratory

J. J. Abrams llevó a “Star Trek: En la oscuridad” a una localización especialmente significativa: la National Ignition Facility en el Laboratorio Lawrence Livermore, sede de unas investigaciones sin precedentes sobre el futuro de la energía.

En dicho Instituto se ha acometido el diseño, construcción y operación de una serie de sistemas láser cada vez mayores, más sofisticados y más potentes que ha culminado con la NIF (National Ignition Facility) de 192 rayos, terminado en 2009. Estos 192 rayos láser, los más potentes del mundo, se están utilizando para desvelar los secretos de la materia y la anti-materia y para investigar la fusión termonuclear.

El trabajo que se lleva a cabo en la NIF podría producir algún día una revolución energética susceptible de cambiar el mundo, liberando a la humanidad de la contaminación y los combustibles no renovables, e incluso haciendo más viables los viajes interestelares. De ahí el guiño de Abrams, aunque no se puede dejar de pensar en el objetivo histórico del Laboratorio Lawrence Livermore en la Guerra Fría y con las armas nucleares.

Una nueva generación de torpedos fotónicos que son una de las claves de la película, se desarrolla dentro de un programa secreto a espaldas de los principios de la Flota Estelar, para emplearlos en una futura guerra contra el Imperio Klingon (asociado en la serie original a la Unión Soviética).

Al tratarse de una instalación gubernamental protegida, clave para la Seguridad nacional, la NIF generalmente no deja entrar a equipos de filmación... pero Star Trek era algo completamente diferente, como en su momento sucedió con la NASA, el Jet Propulsion Laboratory y otros centros de ciencia.

Los vínculos entre la NIF y Star Trek son directamente esenciales: pues la nave Enterprise está propulsada por deuterio, un isótopo del hidrógeno conocido como “hidrógeno pesado”, al igual que la NIF. Y muchos de los científicos que trabajan en la NIF confiesan haber crecido viendo a Kirk y Spock ir más allá de los límites actuales del conocimiento humano.

El doctor Edward Moses, director adjunto principal de la NIF y del Directorio de la Ciencia Fotónica, dice: “¡Llevamos muchos años esperando a que los de Star Trek se dieran cuenta de que deberían estar aquí! Son unas instalaciones muy futuristas... y pienso que a todos nos ha influenciado el concepto del futuro de Star Trek”.

Para los realizadores, la NIF ofrecía unas localizaciones que nunca podrían simularse en ningún modo y que les daban la oportunidad de sumergirse a fondo en las entrañas nucleares de la nave, las cuales crean la energía warp (transcurvatura) más avanzada de la Flota Estelar, haciendo posible viajar a mayor velocidad que la luz.

J.J. Abrams no pudo evitar sentirse conmovido no sólo por la belleza tecnológica sino por la fuerte impresión de estar plantado en medio de un lugar en el que la ciencia del siglo XXI está conduciendo al siglo XXIII de la película y comentó: “Estábamos allí intentando nada más que rodar una película, pero a nuestro alrededor, todos aquellos innovadores científicos estaban trabajando en tecnologías que probablemente servirán de ayuda al mundo entero”, dice.

“La idea de que algún día los investigadores de la NIF serán capaces de crear una energía limpia e ilimitada es muy emocionante. Por una parte, se trataba simplemente de una localización genial para la película pero, lo que es más importante, fue para nosotros un gran honor el ser bien recibidos allí. Esa gente está realizando algunas investigaciones que podrían alterar el curso del destino de nuestro planeta tanto como lo hicieron la rueda o la bombilla. Nos costaba trabajo creer que nos fueran a dejar rodar allí, y luego resultó que estaban muy ilusionados de tenernos allí. Y mucha gente nos dijo que Star Trek les había inspirado para meterse en el mundo de la ciencia”.

Como resumió el productor de Bad Robot Bryan Burk: “Creo que lo que atrae de Star Trek a toda esa gente diferente es lo mismo que trasladan J.J., los actores y el equipo técnico: esa sensación de maravilla ante lo que nos puede deparar el futuro cuando zarpemos audazmente de la Tierra para aprender cosas acerca de mundos y especies diferentes. A todos nos atrae esa promesa de un futuro en el que ya no haya guerras en el mundo, y de que cualesquiera que sean los problemas que tengamos, podamos solucionarlos juntos. Ese es el concepto de Star Trek, y eso es lo que está en juego en esta historia”.

El futuro viene detrás de Star Trek. Ojalá.



Alejandro Sacristán
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Tags : IMAX Star Trek



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