Voluntarios de la UPV cartografían el paso de Matthew por Haití

Procesan imágenes de satélite cedidas por empresas, y suben el resultado a webs de acceso libre


Un grupo de 20 voluntarios de la Universidad Politécnica de Valencia se ha reunido para cartografiar de forma colaborativa las zonas afectadas por el huracán Matthew en Haití. Mediante imágenes de satélite cedidas por empresas comerciales, los voluntarios trabajan en distintas zonas y luego suben su resultado a webs de acceso libre. Otro equipo de la UPV y de la Universidad de Valencia ha diseñado un nuevo método de análisis geoestadístico en función de la distribución de su población. Por Carlos Gómez Abajo.


11/10/2016

Fuente: UPV.
Más de una veintena de voluntarios de la Universitat Politècnica de València (UPV) se han reunido un fin de semana para actualizar de forma colaborativa la cartografía de las zonas afectadas por el huracán Matthew a su paso por Haití.

El mapatón, organizado por el grupo de Geovoluntariado de la UPV con la colaboración de Geoinquietos Valencia, permitió poner la ingeniería geomática al servicio de la gestión de ayudas a los damnificados por el ciclón tropical de categoría 5, el más potente registrado en la zona en los últimos nueve años.

El objetivo de la acción es facilitar las tareas de ayuda humanitaria en Haití, mejorando el conocimiento del terreno para quienes, en estos momentos, se encuentran trabajando sobre el mismo.

La acción, que tuvo lugar en los laboratorios informáticos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica, reunió a numerosos integrantes de Geoinquietos Valencia, una comunidad de aficionados a la información geográfica, su captura, análisis y representación de cualquier tipo, que cuenta ya con cerca de 400 miembros inscritos.

Al frente del grupo, se encuentran los profesores de la UPV José Carlos Martínez Llario y Jesús Palomar, ambos pertenecientes al Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría.

Imágenes de satélite

Martínez Llario explica en una nota de la UPV el modus operandi de la acción: "Trabajamos a partir de imágenes de satélite de Google, Bing o de otras empresas comerciales con las que se ha llegado a acuerdos para una cesión temporal de información. Cada voluntario elige el cuadrante que quiere digitalizar, trabaja en él y, cuando está terminado, sube la cartografía nueva a Open Street Map (OSM). Otras personas -que, a veces, se encuentran sobre el mismo terreno- validan el resultado y desbloquean la zona".

Sobre el proceso, Palomar comenta que "es bastante sencillo, incluso para quienes no tienen mucha experiencia digitalizando. Contamos con expertos que ayudan a arrancar a los no iniciados y, en pocos minutos, cualquier voluntario principiante es capaz de sumarse al mapatón aunque nunca hayan utilizado las plataformas HOT (Humanitarian Openstreetmap Team) u OSM".

HOT es una organización que coordina eventos vinculados a la creación de mapas humanitarios. Su labor consiste en la activación de un plan de trabajo para reaccionar ante una catástrofe y lo hace de forma que cada equipo pueda llevar a cabo una tarea de forma autónoma e independiente.

La cartografía resultante se integra dentro de la plataforma proporcionada por la Open Street Map Foundation (OSMF), una comunidad de usuarios que promueve la creación de un mapa del mundo con licencia de uso abierta.

"Este tipo de actuaciones", concluye Palomar, "son de especial utilidad cuando las zonas afectadas corresponden a países que no disponen de una cartografía lo suficientemente detallada, como es el caso de Haití".

Geoestadística

Por otro lado, un equipo del Departamento de Ingeniería del Terreno de la UPV, y de la Universitat de València (UV), ha diseñado una nueva metodología de análisis geoestadístico que permite conocer con detalle las características económicas y sociales -entre otras- de cualquier municipio en función de la distribución de su población.

Se trata de un modelo capaz de procesar grandes volúmenes de información, procedentes de fuentes oficiales como el Instituto Nacional de Estadística, y de organizarla en unidades menores mediante la utilización de datos públicos complementarios (usos del suelo, datos LIDAR, información catastral, etc.). Todo ello convierte el sistema en una herramienta de gran valor de gestión política, explica la universidad en una nota.

La principal diferencia del ideado por el equipo UPV-UV con respecto a otros métodos utilizados actualmente reside precisamente en su desagregación espacial, ya que va mucho más allá de las unidades cartográficas menores con información estadística disponibles actualmente, aquellas en las que hoy se divide nuestro territorio (secciones censales).

Así mismo, otra de las principales ventajas de este nuevo modelo es que puede aplicarse aunque las secciones censales de los municipios varíen.

Entre sus múltiples aplicaciones, los investigadores señalan que el nuevo método puede utilizarse para hacer modelos de movilidad de la población, evolución del voto e incluso estudios epidemiológicos.

La UPV y la UV pertenecen al ecosistema de innovación Global ImasT, del grupo eGauss, que celebrará su evento anual el 23 de noviembre en varias universidades y centros de investigación españoles, entre ellos las dos mencionadas.



Artículo leído 3268 veces



Más contenidos