El equipo de Victoria López conoció a Carl Sagan por un trabajo de investigación sobre cómo controlan y viven el ciclo celular unas microalgas que hay en todos los embalses, rías y lagos del mundo. Son los organismos más antiguos de la Tierra y las primeras formas de vida que se conocen. Se denominan cianobacterias y son responsables de la mitad del oxígeno que respiramos. Este trabajo lo leyó Carl Sagan y escribió al equipo porque las cianobacterias son la única prueba biológica de la pérdida de rotación del momento terrestre.
“Carl Sagan nos invitó a escribir un pequeño mensaje que la humanidad mandó al espacio en la sonda Galileo”, explica la doctora, “pero le dijimos que para nosotros el mensaje de la humanidad debía ser un mensaje diverso como es la vida. Por eso, con la aceptación de Sagan, el mensaje lo escribió mi hija discapacitada".
“Disfrutamos mucho de su compañía el tiempo que lo conocimos, fue un privilegio conocer su parte científica, pero también la humana” concluyó la experta.
“Carl Sagan nos invitó a escribir un pequeño mensaje que la humanidad mandó al espacio en la sonda Galileo”, explica la doctora, “pero le dijimos que para nosotros el mensaje de la humanidad debía ser un mensaje diverso como es la vida. Por eso, con la aceptación de Sagan, el mensaje lo escribió mi hija discapacitada".
“Disfrutamos mucho de su compañía el tiempo que lo conocimos, fue un privilegio conocer su parte científica, pero también la humana” concluyó la experta.