Imagen: Archbob. Fuente: Pixabay.
Setecientos millones de usuarios de Internet y 530 millones de usuarios de teléfonos inteligentes. Con estas cifras de personas “conectadas” era de esperar que en China la economía colaborativa se expandiese con rapidez, a pesar de provenir de Occidente.
Un reciente informe del Centro Nacional de Información de China señala que, en 2015, este tipo de economía alcanzó en el país asiático un valor aproximado de 299 mil millones de dólares (unos 270 mil millones de euros); y se espera que crezca a un ritmo anual del 40% en los próximos cinco años.
Por otra parte, señala el informe, en 2015 había unos 50 millones de trabajadores de economía colaborativa en China (lo que equivale al 5,5% de la población activa total), prestando servicios a más de 500 millones de consumidores.
El Centro Nacional de Información de China espera asimismo que la economía colaborativa represente más del 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2020.
Dos compañías chinas son el vivo ejemplo de este avance y expansión: Didi Kuaidi y Tujia. La primera es de Pekín, y se dedica a proporcionar vehículos a través de aplicaciones móviles.
La segunda pone en contacto a dueños de viviendas con viajeros que buscan un lugar donde hospedarse (oferta más de 300.000 propiedades en 250 destinos). Ambas son tan robustas que rivalizan con las famosísimas y occidentales Uber y Airbnb (dedicadas al mismo nicho de negocio), hasta el punto de que a estas no les está resultando posible asentarse en China.
Un reciente informe del Centro Nacional de Información de China señala que, en 2015, este tipo de economía alcanzó en el país asiático un valor aproximado de 299 mil millones de dólares (unos 270 mil millones de euros); y se espera que crezca a un ritmo anual del 40% en los próximos cinco años.
Por otra parte, señala el informe, en 2015 había unos 50 millones de trabajadores de economía colaborativa en China (lo que equivale al 5,5% de la población activa total), prestando servicios a más de 500 millones de consumidores.
El Centro Nacional de Información de China espera asimismo que la economía colaborativa represente más del 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2020.
Dos compañías chinas son el vivo ejemplo de este avance y expansión: Didi Kuaidi y Tujia. La primera es de Pekín, y se dedica a proporcionar vehículos a través de aplicaciones móviles.
La segunda pone en contacto a dueños de viviendas con viajeros que buscan un lugar donde hospedarse (oferta más de 300.000 propiedades en 250 destinos). Ambas son tan robustas que rivalizan con las famosísimas y occidentales Uber y Airbnb (dedicadas al mismo nicho de negocio), hasta el punto de que a estas no les está resultando posible asentarse en China.
Creación de la CSE
En este contexto, a mediados del pasado mes de diciembre, se inauguraba en Pekín la Comisión de Economía Colaborativa de China (CSE), promovida por la Sociedad de Internet de China.
Entre los cofundadores de la CSE están la mencionada Didi Kuaidi, Tencent (principal portal de Internet de servicios del país), el fabricante de smartphones Lenovo, y otros líderes de la industria.
Todos ellos esperan que la CSE juegue un papel central en la comunicación y coordinación entre negocios, reguladores legislativos, y líderes de opinión, con el fin de promover un desarrollo de este tipo de economía basada en Internet en el país.
El primer ministro chino, Li Keqiang, ha señalado la necesidad de desarrollar la economía colaborativa, de la que espera dé un nuevo impulso a la transformación económica de China y a su modernización: "Tenemos que avanzar más rápido para desarrollar nuevas tecnologías, industrias y formas de negocio; para impulsar el desarrollo de la economía colaborativa a través de innovaciones institucionales y de nuevas plataformas de intercambio", declaraba en la presentación de la CSE.
En este contexto, a mediados del pasado mes de diciembre, se inauguraba en Pekín la Comisión de Economía Colaborativa de China (CSE), promovida por la Sociedad de Internet de China.
Entre los cofundadores de la CSE están la mencionada Didi Kuaidi, Tencent (principal portal de Internet de servicios del país), el fabricante de smartphones Lenovo, y otros líderes de la industria.
Todos ellos esperan que la CSE juegue un papel central en la comunicación y coordinación entre negocios, reguladores legislativos, y líderes de opinión, con el fin de promover un desarrollo de este tipo de economía basada en Internet en el país.
El primer ministro chino, Li Keqiang, ha señalado la necesidad de desarrollar la economía colaborativa, de la que espera dé un nuevo impulso a la transformación económica de China y a su modernización: "Tenemos que avanzar más rápido para desarrollar nuevas tecnologías, industrias y formas de negocio; para impulsar el desarrollo de la economía colaborativa a través de innovaciones institucionales y de nuevas plataformas de intercambio", declaraba en la presentación de la CSE.