Imagen: Dmitry Goygel-Sokol. Fuente: PhotoXpress.
Incluso los estudiantes universitarios más inteligentes lo pasan mal en los estudios cuando utilizan Internet en clase con fines no académicos, según ha comprobado una nueva investigación de la Universidad Estatal de Michigan (MSU, EE.UU.).
El estudio, financiado por la Fundación Nacional de Ciencias, habla de una típica situación actual en las aulas, donde los profesores compiten por la atención de los estudiantes con computadoras portátiles y teléfonos inteligentes, y aparece publicado en la versión en línea de la revista Computers & Education.
"Los estudiantes de todos los niveles intelectuales deben ser responsables de no dejarse distraer por el uso de Internet", explica Susan Ravizza, profesora asociado de psicología e investigadora principal del estudio, en la nota de prensa de la universidad.
Ravizza y sus colegas estudiaron el uso no académico de Internet en una clase de introducción a la psicología de la MSU, con 500 estudiantes. La hipótesis de trabajo era que los usuarios asiduos de internet con capacidades intelectuales más bajas -según sus notas de selectividad- tendrían peor resultado en los exámenes. Investigaciones anteriores sugieren que las personas más inteligentes son mejores en realizar multitareas y en filtrar las distracciones.
Pero, sorprendentemente, no fue así. Todos los estudiantes, independientemente de su capacidad intelectual, tuvieron puntuaciones más bajas en los exámenes cuanto más utilizaran internet para fines no académicos como leer noticias, enviar correos electrónicos y publicar en Facebook.
¿Multitarea?
Ravizza explica que esto podría deberse a que el uso de Internet es un tipo diferente de multitarea, ya que puede ser muy absorbente.
El estudio también muestra que los estudiantes subestiman los efectos del uso de Internet en su rendimiento académico, lo que refuerza hallazgos anteriores sobre que los estudiantes son poco conscientes de cómo los teléfonos inteligentes y computadoras portátiles afectan a su aprendizaje.
Ravizza cree que sería casi imposible tratar de prohibir los teléfonos inteligentes u otros dispositivos electrónicos en las aulas. "¿Qué haría usted, obligar a cientos de personas a colocar sus teléfonos celulares en un montón y recogerlos después de la clase?" Una prohibición de este tipo también puede ser un problema de seguridad, ya que los teléfonos celulares se han convertido en una fuente básica para recibir mensajes de emergencia.
El estudio, financiado por la Fundación Nacional de Ciencias, habla de una típica situación actual en las aulas, donde los profesores compiten por la atención de los estudiantes con computadoras portátiles y teléfonos inteligentes, y aparece publicado en la versión en línea de la revista Computers & Education.
"Los estudiantes de todos los niveles intelectuales deben ser responsables de no dejarse distraer por el uso de Internet", explica Susan Ravizza, profesora asociado de psicología e investigadora principal del estudio, en la nota de prensa de la universidad.
Ravizza y sus colegas estudiaron el uso no académico de Internet en una clase de introducción a la psicología de la MSU, con 500 estudiantes. La hipótesis de trabajo era que los usuarios asiduos de internet con capacidades intelectuales más bajas -según sus notas de selectividad- tendrían peor resultado en los exámenes. Investigaciones anteriores sugieren que las personas más inteligentes son mejores en realizar multitareas y en filtrar las distracciones.
Pero, sorprendentemente, no fue así. Todos los estudiantes, independientemente de su capacidad intelectual, tuvieron puntuaciones más bajas en los exámenes cuanto más utilizaran internet para fines no académicos como leer noticias, enviar correos electrónicos y publicar en Facebook.
¿Multitarea?
Ravizza explica que esto podría deberse a que el uso de Internet es un tipo diferente de multitarea, ya que puede ser muy absorbente.
El estudio también muestra que los estudiantes subestiman los efectos del uso de Internet en su rendimiento académico, lo que refuerza hallazgos anteriores sobre que los estudiantes son poco conscientes de cómo los teléfonos inteligentes y computadoras portátiles afectan a su aprendizaje.
Ravizza cree que sería casi imposible tratar de prohibir los teléfonos inteligentes u otros dispositivos electrónicos en las aulas. "¿Qué haría usted, obligar a cientos de personas a colocar sus teléfonos celulares en un montón y recogerlos después de la clase?" Una prohibición de este tipo también puede ser un problema de seguridad, ya que los teléfonos celulares se han convertido en una fuente básica para recibir mensajes de emergencia.
Otros estudios
En la misma línea, un estudio del Miriam Hospital (Rhode Island) comprobó que las estudiantes de primer curso de universidad emplean 12 horas al día realizando diversas actividades en internet o similares (enviar mensajes, actualizar sus perfiles en las redes sociales), y que eso afecta a su rendimiento académico, con dos excepciones: leer periódicos y escuchar música les beneficiaba.
Para muchos jóvenes, el primer curso de universidad es su primera oportunidad de vivir sin la vigilancia de los padres. Según el estudio, utilizar más internet está vinculado con otros porblemas como la falta de sueño y el abuso de sustancias.
A juicio de los investigadores, dado que reducir el uso de las tecnologías parece "poco probable", parece más efectivo integrarlas en los cursos, y que las utilicen por ejemplo para comunicarse con otros compañeros de clase. Eso sí, añaden, sería conveniente que descansaran de las mismas en ciertos momentos, como en clase, o haciendo los deberes.
Un estudio reciente de la Universidad de Nebraska-Lincoln calcula que el típico estudiante universitario juega con su dispositivo digital un promedio de 11 veces al día mientras está en clase. Más del 80% de los alumnos reconocen, eso sí, que afecta a su rendimiento, o incluso a sus calificaciones.
En la misma línea, un estudio del Miriam Hospital (Rhode Island) comprobó que las estudiantes de primer curso de universidad emplean 12 horas al día realizando diversas actividades en internet o similares (enviar mensajes, actualizar sus perfiles en las redes sociales), y que eso afecta a su rendimiento académico, con dos excepciones: leer periódicos y escuchar música les beneficiaba.
Para muchos jóvenes, el primer curso de universidad es su primera oportunidad de vivir sin la vigilancia de los padres. Según el estudio, utilizar más internet está vinculado con otros porblemas como la falta de sueño y el abuso de sustancias.
A juicio de los investigadores, dado que reducir el uso de las tecnologías parece "poco probable", parece más efectivo integrarlas en los cursos, y que las utilicen por ejemplo para comunicarse con otros compañeros de clase. Eso sí, añaden, sería conveniente que descansaran de las mismas en ciertos momentos, como en clase, o haciendo los deberes.
Un estudio reciente de la Universidad de Nebraska-Lincoln calcula que el típico estudiante universitario juega con su dispositivo digital un promedio de 11 veces al día mientras está en clase. Más del 80% de los alumnos reconocen, eso sí, que afecta a su rendimiento, o incluso a sus calificaciones.
Referencia bibliográfica:
Susan M. Ravizza, David Z. Hambrick, Kimberly M. Fenn. Non-academic Internet Use in the Classroom is Negatively Related to Classroom Learning Regardless of Intellectual Ability[ Computers & Education]i (2014). DOI: 10.1016/j.compedu.2014.05.007
Susan M. Ravizza, David Z. Hambrick, Kimberly M. Fenn. Non-academic Internet Use in the Classroom is Negatively Related to Classroom Learning Regardless of Intellectual Ability[ Computers & Education]i (2014). DOI: 10.1016/j.compedu.2014.05.007