Usan residuos de la industria del papel para fabricar ladrillos

La aplicación de este proceso en la producción supondría un beneficio económico y medioambiental


Científicos de la Universidad de Jaén han recogido residuos de celulosa de una fábrica de papel y lodos procedentes de la depuración de las aguas residuales de dicha fábrica y los han mezclado con arcilla de construcción para fabricar ladrillos en laboratorio. El resultado obtenido demuestra que estos materiales de desecho podrían reducir la cantidad de combustible y tiempo empleados en la producción de ladrillos para la construcción.


SINC/T21
10/12/2012

Fuente: PhotoXpress.
“El uso de los residuos de la industria del papel puede suponer un beneficio económico y medioambiental, ya que permite reutilizar como materia prima un material considerado como desecho”. Esta es una de las conclusiones de un estudio desarrollado por investigadores de la Escuela Politécnica Superior de Linares (Universidad de Jaén) y que publica la revista Fuel Processing Technology.

Los científicos han recogido los residuos de celulosa que produce una fábrica de papel –reciclado, en este caso–, así como los lodos procedentes de la depuración de sus aguas residuales.

Después, han unido este material a la arcilla que se emplea en la construcción, le han dado forma mediante presión y extrusión en máquinas, y así han obtenido unos ladrillos en el laboratorio.

“La adición de los residuos hace que el producto final presente una conductividad térmica baja, por lo que actúa como un buen aislante”, ha explicado a SINC Carmen Martínez, investigadora de la
Universidad de Jaén.

“Además del consiguiente beneficio que esto conllevaría si se utilizaran estos ladrillos en lugar de los que se elaboran con materias primas tradicionales”, añade Martínez.

Reducir el consumo de combustible

Otra de las ventajas de añadir residuos a los prototipos de ladrillos es que les aportan energía debido a la presencia de materia orgánica. Esto puede ayudar a reducir el consumo de combustible y el tiempo de cocción que se requiere en su producción.

De momento, los prototipos son de pequeñas dimensiones (3 x 1 x 6 cm), aunque el equipo ya ha hecho pruebas con tamaños mayores y los resultados son similares.

“En conjunto, esta técnica podría suponer un ahorro energético y de materias primas para las fábricas de ladrillos, así como un beneficio medioambiental por la valorización de unos residuos que, en principio, se descartan”, comenta Martínez.

La investigadora reconoce, no obstante, que el ‘talón de Aquiles’ de estos ladrillos es su menor resistencia mecánica respecto a los tradicionales, aunque este parámetro está por encima de los mínimos que marca la legislación.

También quedan por resolver algunos problemas de adherencia y conformado de aquellas piezas que llevan porcentajes altos de residuo de papel.

El equipo continúa trabajando para buscar el punto de equilibrio entre sostenibilidad y resistencia del material, además de investigar las ventajas de incorporar otros productos, como los lodos de las depuradoras o los residuos que generan las industrias cervecera, olivarera o las que producen biodiesel.

En la misma revista Fuel Processing Technology, los investigadores publican otro trabajo que confirma que los residuos generados en la elaboración del biodiesel se pueden emplear en la fabricación de ladrillos, aumentando la capacidad aislante de este material de construcción hasta en un 40%.

Referencia bibliográfica:

Carmen Martínez, Teresa Cotes, Francisco A. Corpas. Recovering wastes from the paper industry: Development of ceramic materials. Fuel Processing Technology (2012). DOI: 10.1016/j.fuproc.2011.10.017.

D. Eliche-Quesada, S. Martínez-Martínez, L. Pérez-Villarejo, F. J. Iglesias-Godino, C. Martínez-García, F.A. Corpas-Iglesias. Valorization of biodiesel production residues in making porous clay brick. Fuel Processing Technology (2012). DOI: 10.1016/j.fuproc.2011.11.013.



SINC/T21
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