Unos binoculares que leen la mente, entre las tecnologías militares del futuro

El Pentágono financia en el próximo año fiscal revolucionarios sistemas de defensa


Unos binoculares que analizan el subconsciente y detectan las amenazas mucho antes de que lleguen a la conciencia del soldado forman parte del nuevo arsenal de tecnologías avanzadas en las que trabaja el ejército de Estados Unidos, que incluye también superláseres y programas informáticos que guían las acciones militares considerando el contexto cultural del entorno. Superaviones y misiles supersónicos contra los que no cabría reacción posible serán también financiados con el nuevo presupuesto del Pentágono. Por Olga Castro-Perea.


Olga Castro-Perea
14/10/2007

El MQ-9 Reaper, uno de los aviones financiados.USAF/SR.
El próximo año, Estados Unidos destinará un presupuesto de medio billón de dólares a defensa, con casi 75 mil millones de dólares destinados a investigación y desarrollo. Según Discover, este presupuesto servirá para atender una vasta gama de proyectos, desde el perfeccionamiento de nuevos sistemas armamentísticos, hasta el desarrollo de vehículos supersónicos, tecnología láser y tecnologías de la información y neurociencias.

El Future Combat Systems forma parte de esta línea de financiación. Es una iniciativa para vincular los soldados a una amplia gama de armas, sensores y sistemas de información por medio de una arquitectura en red móvil que permitirá niveles sin precedentes de interoperatividad, conocimiento compartido de situaciones particulares, y la habilidad para ejecutar misiones altamente sincronizadas, según explica el FCS.

El Pentágono también profundiza en las neurociencias para alcanzar una mejor tecnología en el campo de batalla. Este mismo año, la DARPA empezó un proyecto bautizado como Cognitive Technology Threat Warning System, que combina la óptica avanzada con un sistema de electroencefalograma para monitorizar la actividad de las ondas cerebrales en la corteza prefrontal, según publica Wired.

Ciertos patrones de actividad sugieren que el cerebro puede detectar subconscientemente una amenaza, por lo que el sistema (unos binoculares que prácticamente leen la mente) alerta al soldado de manera inmediata antes de que pueda ser consciente del peligro. Se espera que el primer prototipo de este sistema esté listo para el año 2010.

Por otro lado, la DARPA ha puesto en marcha el proyecto Integrated Crisis Early Warning System, para el registro, evaluación y pronóstico, casi a tiempo real, de una serie de fenómenos que estarían asociados a la inestabilidad de una región o país.

Además, el Pentágono desarrolla sensores que registran la actividad de las personas, así como programas informáticos que pueden guiar las acciones militares considerando factores sociales o psicológicos. Vinculados a un conjunto de herramientas, como dispositivos portátiles, estos programas ayudarán a los equipos de combate a comprender el contexto cultural en el que deben operar.

Proyectos supersónicos y láser

Otro de los proyectos que se verá impulsado con este presupuesto será el avión supersecreto bautizado como Aurora, o SR-72, del que se dice que es la aeronave más rápida y sigilosa que haya existido, y en el que el Pentágono lleva trabajando más de una década.

Según señaló Mark Lewis, director científico de la USAF, para dicha revista, las investigaciones en navegación supersónica están progresando de manera notable, y no sólo en la dirección del proyecto Aurora.

Otra aeronave en pruebas, la X-51 WaveRider, desarrollada tanto por las Fuerzas Aéreas como por la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA, es capaz de aprovechar las ondas expansivas que provoca su propio vuelo en el aire para maximizarlas y suministrar con ellas aire comprimido a su reactor.

Esta tecnología podría aplicarse a los misiles, aumentando con ella la velocidad de lanzamiento hasta tal punto que sería imposible reaccionar con tiempo a sus ataques potenciales.

Durante más de dos décadas, Estados Unidos se ha dedicado también a desarrollar armas láser, consiguiendo algunos avances. El ejército, por ejemplo, invierte actualmente en la creación de este tipo de armas, que se espera alcancen pronto el mínimo de potencia necesario para crear un arma portátil.

La Marina, por su parte, trabaja en el Free Electron Laser, una tecnología experimental que utiliza electrones de alta velocidad para generar un haz extremadamente potente de radiación y que se espera esté listo en 2020. La DARPA, por último, busca tecnologías más eficientes, como láser de fibra óptica o líquido, con los que fabricar dispositivos más pequeños y compactos.

Otros inventos

Ya hemos hablado anteriormente en Tendencias21 de otras innovaciones desarrolladas por los sistemas de defensa. Por ejemplo, recientemente una compañía norteamericana, iRobot Corp. dotó a un tanque robot de capacidad para inmovilizar enemigos con un gas letal.

Esta compañía espera contar, en diez años, con la capacidad tecnológica necesaria para el desarrollo de robots exterminadores, que se usarán en misiones policiales y militares, así como en las cárceles y en la lucha antiterrorista. Las máquinas irán armadas y serán autónomas, y responderán a instrucciones como la de matar a cualquiera que les apunte.

Por otro lado, ingenieros franceses de la compañía Silmach han conseguido desarrollar insectos-espía, que serán destinados a misiones de reconocimiento para aportar información estratégica, mientras que científicos norteamericanos han entrenado a las abejas para que detecten explosivos.

Por último, ya detallamos cómo el Pentágono está experimentando con una armadura transparente fabricada a base de aluminio, que es más fuerte y resiste mejor los proyectiles que los antiguos cristales blindados, aunque tiene menos de la mitad del peso y del grosor de los blindajes actuales.

Esta nueva armadura es capaz de detener los proyectiles de armas diseñadas para atravesar los cristales de tanques y de otros vehículos bélicos y resiste incluso los proyectiles que típicamente se lanzan contra las aeronaves.

La nanotecnología forma parte también de la nueva carrera armamentista, lo que ha despertado la preocupación del Foresight Institute de Palo Alto, en California, que señala que nos enfrentaremos a peligros no controlables.



Olga Castro-Perea
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