Una teoría equipara la economía con la evolución de las especies

La economía evolutiva considera que el intervensionismo rompe la evolución natural


Una nueva ciencia económica, llamada economía evolutiva, considera que la economía es un sistema complejo y en constante cambio. Según esta teoría, los cambios y la regulación económica se asemeja al de un sistema vivo, donde siempre se producen de abajo hacia arriba, y no al revés. Un sistema económico está compuesto por la gente, que tiende a adaptarse de manera natural a los cambios. La complejidad del sistema no deriva del intervensionismo de los gobiernos, sino de una evolución y selección naturales. Por ello, y según la economía evolutiva, algunas acciones tomadas por los gobiernos últimamente (como los 400 euros que descontará el gobierno español del IRPF) contravienen esa evolución natural. Por Raúl Morales.


Raúl Morales
26/05/2008

Una nueva ciencia llamada “economía evolutiva” considera que la economía es un sistema complejo que se rige por leyes parecidas a las de la evolución de los seres vivos. Según esta teoría, los cambios y la evolución de este sistema complejo se produce de abajo arriba, y no al revés.

Una de las medidas tomadas por el gobierno norteamericano para reactivar su paralizada economía ha sido repartir 600 dólares a sus agobiados ciudadanos. Esta iniciativa tan popular también la ha seguido el gobierno español, que descontará un parte del IRPF a asalariados y autónomos para cederles, en dos plazos, 400 euros. La idea de ambos gobiernos es que no se use este dinero para pagar facturas, sino para consumir y “devolverlo” al mercado. Pero, ¿por qué piensan que va a ser positivo o que dará un poco de aliento a la economía?

Según explica el profesor de economía Michael Shermer en un artículo publicado por Fast Company, la respuesta a esta pregunta nos la puede dar una nueva ciencia llamada “economía evolutiva”. Esta disciplina contempla la economía como un sistema complejo y adaptativo que está en constante cambio. Los sistemas inmunes, el lenguaje, la justicia o Internet son ejemplos de sistemas complejos adaptativos. Aprenden y crecen desde abajo. Los elementos individuales que forman parte de estos sistemas (organismos si hablamos de evolución y gente si hablamos de economía) interactúan y se adaptan a condiciones cambiantes.

Estos sistemas son tan intrincados que muchas veces se piensa que han sido diseñados justamente al contrario, es decir, de arriba hacia abajo. Por ello, nuestras mentes infieren que ha habido alguien inteligente que ha creado la vida compleja o un gobierno que ha diseñado una economía igualmente compleja.

Tanto la evolución de la vida como la económica son autocatalíticos, es decir, contienen elementos que se autogestionan en una relación de acción-reacción. En la naturaleza hay múltiples ejemplos de esto que decimos. Un antílope se ve obligado a desarrollarse para correr más rápido y poder escapar de los leopardos, mientras que éstos se ven obligados a hacer lo mismo. Si ambos no evolucionasen de esta manera no podrían sobrevivir como especie.

Bucles

De igual modo, cuando hay buenas noticias económicas, la gente tiende a comprar acciones, lo que a su vez hace subir la bolsa y estimular más la economía. Este tipo de procesos son imparables y circulares: más y más gente acude a comprar acciones y la economía sube también más y más, hasta que el proceso se quiebra, evidentemente. Cuando se produce esta quiebra, empieza otro bucle pero en clave negativa. Es como cuando las especies empiezan a sentirse amenazadas porque no se pueden adaptar con la suficiente rapidez a los cambios en su hábitat (los osos polares en un Ártico cada vez más templado)

En la evolución biológica, la variación se produce por mutaciones genéticas aleatorias y por la mezcla de genes parentales. Este hecho produce características que son seleccionadas naturalmente por criterios de supervivencia y reproducción. De este proceso emergen formas de vida complejas y diversas.

En la evolución económica, generamos variaciones produciendo numerosas permutaciones de incontables productos. Posteriormente, los consumidores optan por los que son más apetecibles, “seleccionando” (como la selección natural) finalmente sólo los que tienen las características que quieren y necesitan. El resto desaparece.

Los formatos tecnológicos ejemplifican perfectamente este último punto. El VHS se impuso al Betamax. Después, el DVD se impuso al VHS, el HD DVD superó al DVD y, ahora, el Blu-ray desbancará al HD DVD.

Aquellos productos que son comprados “sobreviven” y “se reproducen”. Tal y como el naturalista Charles Darwin demostró que el diseño complejo y el equilibrio ecológico son consecuencia de una competición entre organismos, el economista Adam Smith demostró cómo el bienestar de una nación y la armonía social son consecuencia de la competencia entre la gente.

Responder la pregunta

Entonces, ¿arreglará algo la situación medidas intervensionistas como las llevadas a cabo por los gobiernos norteamericano y español?

En general no nos gusta la incertidumbre económica, en parte por nuestras raíces de cazadores-recolectores. La incertidumbre económica es un juego en el que la ganancia de unos es la pérdida de otros. La última evolución de los grupos humanos hacia grandes y modernas naciones-estado ha creado la creencia de que los gobiernos son los encargados de equilibrar las ganancias y pérdidas de unos y otros, de proporcionar cierta certidumbre económica.

Hoy, ese equilibrio parece más cercano sin la intervención de ningún gobierno. Una economía de mercado en una democracia moderna, con la protección de la propiedad privada o con un sistema de justicia, significa que la ganancia de unos puede ser la ganancia de otros. Ganar-ganar es la nueva economía, sin embargo nuestras intuiciones más profundas (cazadores-recolectores) no nos permite todavía integrar este nuevo modo de ver la economía.

Con esto en mente, Shermer sostiene que se está dilapidando el orden natural económico. “Regalar” dinero a la gente es sólo un modo de apaciguar los ánimos de los productores. Asimismo, si nos centramos en generar la necesidad del consumidor, en lugar de solucionar sus problemas puntuales, será más fácil sortear las dificultades de una economía en horas bajas.





Raúl Morales
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