El modelo Nokia N95 usado durante las pruebas. Foto: Universidad de Duke.
La rápida convergencia entre las redes sociales, los teléfonos móviles y los GPS han dado la clave a un grupo de ingenieros de la Universidad de Duke, en los Estados Unidos, para crear lo que han llamado “post-it virtuales”, o sea, mensajes útiles de un tamaño específico que la gente puede dejar en sus móviles para ser cogidos por quien los necesite. Se puede decir que la misma filosofía que un blog, pero en pequeño.
“Cada teléfono móvil puede funcionar como la lente de un telescopio y proporcionar información sobre las cosas que le rodean a cualquiera de los 3.000 millones de móviles que existen en el mundo”, comenta Romit Roy, profesor asistente de informática de la Escuela de Ingeniería Duke´s Pratt y responsable del proyecto, en un comunicado.
Un equipo dirigido por Roy ha desarrollado un nuevo software que permite a los usuarios de telefonía móvil obtener localización específica e información en tiempo real de otros usuarios. Es cómo si cada móvil trabajara junto al resto, permitiendo a sus dueños acceder a información a través e esa red virtual. El concepto es muy parecido al de los blogs que se encuentran en la web.
Según sus creadores, que presentaron hace poco las conclusiones de las primeras pruebas, las potencialidades de esta nueva aplicación, de estos microblogs son ilimitadas. “Podemos pensar a hora en nuestro móvil en términos de “lentes virtuales” capaces de focalizar el contexto que les rodea”, comenta Roy. “Combinando las lentes de todos los teléfonos activos que hay hoy en el mundo, sería fácil crear un “telescopio de información virtual” que nos permitiría obtener una imagen en alta resolución del mundo en tiempo real.
Aplicación de aplicaciones
La aplicación combina las capacidades de las redes distributivas (tipo Wikipedia), las redes sociales (tipo Facebook), los móviles, las redes de ordenadores y los GPS.
“Los microblogs proporcionarán niveles y cantidades de información sin precedentes, y todo ello al alcance de la mano, sin importar dónde nos encontremos, a través del móvil”, comenta Roy. “Por el momento, hemos desarrollado un prototipo, pero la respuesta que hemos tenido nos indica que los microblogs representan un prometedor nuevo modelo de comunicación social móvil”
Iniciativas como ésta tienen sentido porque el móvil es algo más que un dispositivo de comunicación. Ya han integrado todo tipo de instrumentos, como cámara, vídeo, GPS o acelerómetros para medir la velocidad.
Simplemente, la gente que use esta aplicación meterá información (fotos, comentarios, vídeos…) en su móvil. Asimismo, también podrán grabar información pasiva (posición o velocidad, por ejemplo). Toda esta información se mandará a un servidor central donde estará disponible a todos los usuarios.
“Entonces, si estamos planeando ir a la playa o a un restaurante podemos buscar esa información entre otros microblogs y ver imágenes de gente que ya ha estado allí previamente”, comenta Roy.
Pero tiene aplicaciones todavía más espectaculares. “Por ejemplo, si estás en un museo, al mismo tiempo que pasas frente a un cuadro en concreto, el móvil puede bajarse comentarios de un experto sobre ese cuadro”, asegura Roy.
El prototipo actual funciona con un Nolia N95, pero sus creadores esperan que la aplicación se pueda usar con cualquier dispositivo móvil programable. Asimismo, esperan que estas y otras funcionalidades se vayan ampliando y haciendo más comunes de aquí a cinco años.
Dificultades
Roy advierte, en cualquier caso, que para llegar a ese punto será necesario hacer frente a, por lo menos, tres dificultades. En primer lugar, la compensación entre la batería del móvil la localización geográfica.
“Aunque el GPS es muy preciso, también es cierto que puede acabar con la batería de una móvil en sólo siete horas. Por otro lado, la tecnología Wi-Fi y GSM están totalmente disponibles y no usan tanta energía, pero no son tan precisos. Pensamos que un tecnología que combine ambas posibilidades puede ser la solución”, dice Roy.
Otro problema es más social que tecnológico, en el sentido de qué tipo de incentivos harán que un usuarios decida meter información en su móvil para extraños, consumiendo, además, no sólo su tiempo sino también la batería de su celular.
Finalmente hay un problema de privacidad, ya que el móvil envía datos de posicionamiento de sus dueños, además de otros, a un servidor central, donde un administrador velará por la privacidad de la información. Los creadores de esta herramienta creen que este problema puede ser superado al igual que lo han hecho las redes sociales en Internet.
“Cada teléfono móvil puede funcionar como la lente de un telescopio y proporcionar información sobre las cosas que le rodean a cualquiera de los 3.000 millones de móviles que existen en el mundo”, comenta Romit Roy, profesor asistente de informática de la Escuela de Ingeniería Duke´s Pratt y responsable del proyecto, en un comunicado.
Un equipo dirigido por Roy ha desarrollado un nuevo software que permite a los usuarios de telefonía móvil obtener localización específica e información en tiempo real de otros usuarios. Es cómo si cada móvil trabajara junto al resto, permitiendo a sus dueños acceder a información a través e esa red virtual. El concepto es muy parecido al de los blogs que se encuentran en la web.
Según sus creadores, que presentaron hace poco las conclusiones de las primeras pruebas, las potencialidades de esta nueva aplicación, de estos microblogs son ilimitadas. “Podemos pensar a hora en nuestro móvil en términos de “lentes virtuales” capaces de focalizar el contexto que les rodea”, comenta Roy. “Combinando las lentes de todos los teléfonos activos que hay hoy en el mundo, sería fácil crear un “telescopio de información virtual” que nos permitiría obtener una imagen en alta resolución del mundo en tiempo real.
Aplicación de aplicaciones
La aplicación combina las capacidades de las redes distributivas (tipo Wikipedia), las redes sociales (tipo Facebook), los móviles, las redes de ordenadores y los GPS.
“Los microblogs proporcionarán niveles y cantidades de información sin precedentes, y todo ello al alcance de la mano, sin importar dónde nos encontremos, a través del móvil”, comenta Roy. “Por el momento, hemos desarrollado un prototipo, pero la respuesta que hemos tenido nos indica que los microblogs representan un prometedor nuevo modelo de comunicación social móvil”
Iniciativas como ésta tienen sentido porque el móvil es algo más que un dispositivo de comunicación. Ya han integrado todo tipo de instrumentos, como cámara, vídeo, GPS o acelerómetros para medir la velocidad.
Simplemente, la gente que use esta aplicación meterá información (fotos, comentarios, vídeos…) en su móvil. Asimismo, también podrán grabar información pasiva (posición o velocidad, por ejemplo). Toda esta información se mandará a un servidor central donde estará disponible a todos los usuarios.
“Entonces, si estamos planeando ir a la playa o a un restaurante podemos buscar esa información entre otros microblogs y ver imágenes de gente que ya ha estado allí previamente”, comenta Roy.
Pero tiene aplicaciones todavía más espectaculares. “Por ejemplo, si estás en un museo, al mismo tiempo que pasas frente a un cuadro en concreto, el móvil puede bajarse comentarios de un experto sobre ese cuadro”, asegura Roy.
El prototipo actual funciona con un Nolia N95, pero sus creadores esperan que la aplicación se pueda usar con cualquier dispositivo móvil programable. Asimismo, esperan que estas y otras funcionalidades se vayan ampliando y haciendo más comunes de aquí a cinco años.
Dificultades
Roy advierte, en cualquier caso, que para llegar a ese punto será necesario hacer frente a, por lo menos, tres dificultades. En primer lugar, la compensación entre la batería del móvil la localización geográfica.
“Aunque el GPS es muy preciso, también es cierto que puede acabar con la batería de una móvil en sólo siete horas. Por otro lado, la tecnología Wi-Fi y GSM están totalmente disponibles y no usan tanta energía, pero no son tan precisos. Pensamos que un tecnología que combine ambas posibilidades puede ser la solución”, dice Roy.
Otro problema es más social que tecnológico, en el sentido de qué tipo de incentivos harán que un usuarios decida meter información en su móvil para extraños, consumiendo, además, no sólo su tiempo sino también la batería de su celular.
Finalmente hay un problema de privacidad, ya que el móvil envía datos de posicionamiento de sus dueños, además de otros, a un servidor central, donde un administrador velará por la privacidad de la información. Los creadores de esta herramienta creen que este problema puede ser superado al igual que lo han hecho las redes sociales en Internet.